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Hay ocasiones en el que las grandes historias comienzan a perder forma conforme aparecen los siguientes libros y, cuando llega al final, la decepción es bastante grande. Esto es lo que me ha pasado con La segunda revolución. El primer libro me impresionó a pesar de tener alguna que otra cosa que no me gustó, el segundo fue más transitorio (es normal en las secuelas) y Libres, iguales, justos comenzó a decaer estrepitosamente por las razones que os explicaré en la reseña. En este tercer libro, continuamos la historia por donde se quedó. Zaaren tiene atrapada a Kástor y Enzo, desesperado, pide ayuda a las únicas personas que pueden contribuir en su búsqueda: sus amigos. Mientras tanto, el Águila Blanca está preparando a su ejército para dar el mayor golpe que ha visto el país y conseguir así volver a dar vida al imperio que tanto les había costado destruir a los ciudadanos. El ánimo está caldeado, la tensión entre las distintas familias es palpable y las traiciones están al orden del día. En primer lugar, os voy a hablar de lo bueno que me ha dado el libro porque, a pesar de las 3 estrellas y media que le he dado y lo que me ha decepcionado, se ha ganado un hueco en mi corazón. Cuando crees que las cosas pueden ir bien, Costa Alcalá te deja con el corazón en un puño y te demuestra que no hay que dar nada por hecho. Empieza con un ritmo lento que se adecua a las sensaciones que tienen los personajes, ese letargo de los últimos días de verano antes de entrar en el Liceo y la anticipación de la búsqueda y lo que podrá ocurrir con Zaaren desaparecida. Una vez que la historia avanza, la acción adquiere más rapidez y se vuelve trepidante. La tensión con la que lees la segunda y la tercera parte es incomparable con la que siente en los libros anteriores porque sabes que AQUÍ acaba todo y llegará un momento en el que ya no haya nada más para leer. Es en este momento en el que estás totalmente enganchado y sabes que no podrás parar hasta el momento en el que no queden más páginas con las que continuar. Además de engancharte y mantener un ritmo adecuado a la acción, los personajes también han contribuido a que tenga una buena opinión del libro. Es fácil empatizar con Lórim y la forma en la que su vida se ve envuelta en el caos. Sus emociones son tan humanas que calan muy hondo en ti, de igual manera que consigue hacerte comprender el por qué de sus acciones y pensamientos. Enzo también adquiere un gran protagonismo y, junto con Kástor que ha tenido menos protagonismo aquí, se ha convertido en mi favorito. de los demás no tengo mucho que decir, algunos han perdido fuerza, pero no han hecho que pierda el cariño que les tenía. Una vez acabado con lo positivo, es hora de hablaros de lo que me ha decepcionado. Partiremos desde los personajes ya que ha sido lo último de lo que he hablado. A pesar de lo mucho que me han gustado Lórim y Enzo aquí, la evolución que había visto en el primer libro y parte del segundo desaparece. Los protagonistas se estancan, incluso Elara y Brynn, quedan suspendidos en una especie de limbo en el que ni avanzan ni retroceden. Además, personajes que podían aportar más profundidad a la trama como Kástor quedan relegados a un segundo plano. de otros, como Nero, a penas aparece nada. Sigue a sus amigos y habla sobre su pueblo, pero carece por completo de un protagonismo que debería haber tenido por el simple hecho de pertenecer al grupo. Otro de los problemas que he visto ha sido la batalla. Toda la fuerza que tenía el primer libro va perdiéndose hasta que todo sucede sin demasiado problema. Podría haber sido una lucha poderosa y llena de acción, pero a penas ocurre nada de interés más allá de lo mucho que quieres a los protagonistas y que no quieres que les hagan daño. Esto, unido a las lagunas que aparecen en la trama, saltos en el tiempo que deberían haber aportado alguna información y que se quedan al aire restándole puntos a la historia, ha hecho que no disfrutase tanto la parte más activa y emocionante. Además, esta falta de datos que encontramos en algunos puntos se ve reflejado también en el epílogo. Por último y, a modo de conclusión, debo decir que, aunque no sienta que sea tan maravillosa como la fama que la precede, el tercer libro haya perdido fuerza y el presente siempre haya sido un lastre para mi, he disfrutado con la lectura y atesoraré la trilogía en mi corazón. Os animo a que le deis una oportunidad a Lórim y a sus amigos porque si acabáis igual de enamorada que yo, podréis pasar por alto los fallos que se encuentran en este libro. Enlace: https://www.goodreads.com/re.. |
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