Las cinco personas que encontrarás en el cielo

Las cinco personas que te encontrarás en el cielo es un libro con un lenguaje sencillo, ágil de leer pero con el don de estrujar tu corazón y remover todos tus sentimientos.

Eddie lleva casi toda su vida trabajando en el área de mantenimientos de un parque de diversiones y a sus ochenta y tres años ya no le queda nada, solo su trabajo, el cual no ama, y sus recuerdos. Pero un accidente en una de las atracciones del parque hace que Eddie se replantee el significado de su vida.

El escritor nos invita a un viaje de sabiduría y de reflexión que revivirá tus recuerdos y no te dejará indiferente.

Considero que es una lectura necesaria, pues te hace pensar en lo que somos, ya que todos estemos conectados. Cada uno de nosotros somos una gota de agua y juntos formamos el océano.

Las cinco personas que encontraras en el cielo
Mitch Albom

Freddy nuestro protagonista tiene 83 años y trabaja en un parque de atracciones en Estados Unidos. La novela empieza por el final, la muerte de Freddie cuando intentaba rescatar a una niña de ser atropellada por la vagoneta de una de las atracciones.
Al morir, Freddy aparece en el cielo, no el cielo que todos desearíamos conocer; tanto si eres creyente como si no; no habla de Dios; no habla del paraíso. Habla de un cielo en el que podríamos encontrar todas las personas al morir que nos permitirían aclarar porque nuestro destino cambió al conocer esas personas.
Fueron cinco las personas que influyeron en su vida de una manera anónima o de una manera específica: un compañero del parque de atracciones, el capitán del batallón cuando fue a la guerra
” En mitad de una gran guerra, uno busca una idea, por pequeña que sea, en la que creer.”

Hace mención especial a su mujer, capitulo tierno y emotivo de esta relación:

“-No eres tú-dijo Eddie.
-Soy yo-susurro ella.
-No eres tú, no eres tú-murmuro Eddie mientras dejaba caer la cabeza sobre el hombro de ella y, por primera vez desde su muerte, empezó a llorar”

Una anciana que hizo, que su jefe construyera el parque de atracciones, donde él trabajaba y por fin encontrará a una niña que no pudo salvar en Filipinas .
En esta novela no se trata de averiguar quién encontró y que le explicaron cuando lo encontraron, sino que nos hace pensar muchísimo, en cuántas personas en la vida nos encontramos y no sabemos que esas personas tendrán una repercusión en nuestras vidas ,para bien o para mal.

Es un libro para reflexionar .Es realmente mágico .
A mí me gustó muchísimo, lo leí hace muchos años creo que haya en el año 2004,y ahora lo he vuelto a leer y la verdad es que me ha vuelto a hacer pensar en la gente que he ido conociendo y como me quedo con la positividad de cada relación humana .
Para mí, otra joya de lecciones de vida.

[SINOPSIS]
Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de atracciones costero, el Ruby Pier. Ha pasado toda su vida en este lugar, a excepción de su participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente.
[OPINIÓN PERSONAL]
Este libro llegó a mis manos por una causalidad (lo regalaban en un grupo de Facebook donde gente da lo que ya no utiliza o no quiere). Cuando lo toqué sentí una conexión con él sabiendo que lo leería cuando más lo necesitara. Así fue. Lo leí meses y meses después llegándome a emocionar y a hacer temblar el alma.
El libro empieza por el final, con Eddie muriendo al sol.
Os digo desde ya que se ha convertido en uno de mis libros preferidos. El autor me enamoró con "Martes con mi viejo profesor" y este está escrito de una manera muy diferente pero desde su misma pluma y con la misma magia que nos brindó con su otro libro.
Hay un vacío entre este libro y todos los que he leído después, ninguno ha estado a la altura.
Es un libro que no puede explicarse. Qué se tiene que abrir y dejarse llevar por sus letras, por los sentimientos que te transportan y por lo mucho que puede ayudarte a superar cualquier obstáculo de tu vida personal. Me atrevo a decir que incluso más que un libro de autoayuda.
Te afronta a tus miedos más reales, a dejar de lado al odio y a valorar muchísimo más lo que tienes a tú lado. A pensar en las cosas tangibles de la vida cuotidiana y a rumiar en lo etéreo de ella.
[SOBRE EL ESCRITOR]
El escritor ha declarado que el libro fue inspirado por su tío, Eddie Beitchman, quien, al igual que el personaje, combatió en las Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial y falleció a los 83 años de edad. Cuando Albom era un niño, Eddie le contó que en una ocasión había sido operado de urgencia y había tenido una experiencia cercana a la muerte, sintiendo su alma flotando sobre la camilla.

Una novela con un mensaje importante, pero poco explotado.

Tal y como se relata en la sinopsis, Eddie, un octogenario operario de un parque de atracciones, fallece en un accidente cuando intenta salvar a una niña tras sufrir una avería una atracción. A su llegada al cielo (y a medida que se desarrolla la historia) se va encontrando con cinco personas que le hacen ver cómo ha influido en otras vidas sin darse cuenta. Unas veces esta influencia será positiva y otras lo será mucho menos. A pesar de que me parecía una premisa interesante, me ha dejado algo fría. Esperaba un mensaje más contundente y a la vez explícito.

Como se desprende de lo anterior, el protagonista de la novela es Eddie. Una persona que cree que no ha aprovechado la vida lo suficiente. Una vida dedicada a un trabajo que no le apasiona y viudo desde hace varias décadas. Además, Eddie y su mujer (Marguerite) no lograron tener hijos, algo que frustró su vida sobremanera.

La portada me parece muy dulce y evocadora, pues la imagen y los colores empleados tienen la capacidad de trasladarnos hasta los parques de atracciones que todos hemos disfrutado en nuestra niñez.

En cuanto a su estructura, la novela empieza por el desenlace de la historia (la muerte de Eddie) y poco a poco va dando a conocer cómo se desarrolló la vida del protagonista. Para ello, se articula en diferentes partes, ocupando la mayor parte de la novela las que relatan sus encuentros con las diferentes personas y las lecciones que le van dando.

La prosa del autor es sencilla, lo que, unido a una extensión relativamente breve (doscientas dieciséis páginas) y a su división en partes, hace que se lea de forma ágil y sin apenas darte cuenta.

En definitiva, no sé si ha sido el momento en el que la he leído o el qué, pero no ha sido una historia para mí.

Tenía unas expectativas muy altas con este libro porque todo el mundo me ha hablado muy bien de él, y me ha gustado, pero me esperaba muchísimo más. Ha habido un par de ocasiones en las que me he emocionado, y he apuntado unas frases que me han parecido especiales. Pero aparte de esto, el libro me ha parecido simplón. Además, el personaje principal no me ha caído simpático y no he empatizado con él.
Y lo que me ha parecido más triste es que, según el libro, hay que esperar a morir para entender todo lo que te pasa en la vida. ¿No podría ser antes? Aunque, por otro lado, si se creyera en esto, por lo menos tienes la esperanza de que, tarde o temprano (más bien tarde) sabrás el porqué.

Con respecto al padre de Eddie, me hubiera gustado que se supiera más por qué era así. Es decir, que se hablara un poco de su infancia para que supiéramos la razón d su comportamiento con Eddie. Y lo mismo con respecto a la madre. Me ha resultado muy extraño que no fuera una de las cinco personas del final.