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[SINOPSIS] Eddie tiene 83 años y trabaja en el parque de atracciones costero, el Ruby Pier. Ha pasado toda su vida en este lugar, a excepción de su participación en la Segunda Guerra Mundial, un episodio que le marcó profundamente. [OPINIÓN PERSONAL] Este libro llegó a mis manos por una causalidad (lo regalaban en un grupo de Facebook donde gente da lo que ya no utiliza o no quiere). Cuando lo toqué sentí una conexión con él sabiendo que lo leería cuando más lo necesitara. Así fue. Lo leí meses y meses después llegándome a emocionar y a hacer temblar el alma. El libro empieza por el final, con Eddie muriendo al sol. Os digo desde ya que se ha convertido en uno de mis libros preferidos. El autor me enamoró con "Martes con mi viejo profesor" y este está escrito de una manera muy diferente pero desde su misma pluma y con la misma magia que nos brindó con su otro libro. Hay un vacío entre este libro y todos los que he leído después, ninguno ha estado a la altura. Es un libro que no puede explicarse. Qué se tiene que abrir y dejarse llevar por sus letras, por los sentimientos que te transportan y por lo mucho que puede ayudarte a superar cualquier obstáculo de tu vida personal. Me atrevo a decir que incluso más que un libro de autoayuda. Te afronta a tus miedos más reales, a dejar de lado al odio y a valorar muchísimo más lo que tienes a tú lado. A pensar en las cosas tangibles de la vida cuotidiana y a rumiar en lo etéreo de ella. [SOBRE EL ESCRITOR] El escritor ha declarado que el libro fue inspirado por su tío, Eddie Beitchman, quien, al igual que el personaje, combatió en las Filipinas durante la Segunda Guerra Mundial y falleció a los 83 años de edad. Cuando Albom era un niño, Eddie le contó que en una ocasión había sido operado de urgencia y había tenido una experiencia cercana a la muerte, sintiendo su alma flotando sobre la camilla. |
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