Yo, Simon, Homo Sapiens

Empezaré diciendo que esta novela ya me tenía emocionada incluso antes de empezarla. Sabía de qué iba pero no había leído ninguna crítica ni sabía exactamente con qué estilo de novela me iba a encontrar. Y reconozco que ha sido una sorpresa muy agradable durante la lectura y también por el buen sabor que deja al terminar. Esta es la típica novela de una historia muy común que se repite en miles de adolescentes y que siendo tan natural como la vida misma, aún sigue siendo necesaria para visibilizar el tema que trata y además logra hacerlo desde un punto de vista tan optimista y restando drama a algo que no debería de serlo.
El protagonista, Simon Spier, es un chico encantador, sarcástico, divertido y muy natural. Vamos, que lo tenía todo para que me enamorara de él y no me ha defraudado. al pobre le está costando salir del armario y con toda la razón, exige que todos deberíamos salir del armario independientemente de nuestras preferencias, porque así no habría nada preestablecido ni dado por supuesto (la llamada heternormatividad). Sin embargo, cuando menos se lo espera, alguien que ni siquiera es de su entorno, descubre su secreto mejor guardado y comienzan sus “problemas”. Simon tiene una manera muy espontánea de ir narrando lo que siente o lo que le ocurre por lo que es muy fácil conectar con su situación. La verdad es que el hecho de que la autora tenga en su día a día contacto directo con jóvenes como el protagonista ayuda muchísimo a que le dé un toque de realismo cómico a todo lo que rodea a Simon. Además, en medio de toda la problemática del pobre Simon con su chantaje, sus dudas para salir del armario y su familia un tanto particular, la novela también tiene su dosis de misterio porque ni Simon ni nosotr@s sabemos quién narices puede ser Blue y en todo momento, tod@s los que rodean al protagonista pueden serlo. Simon tiene sus sospechas, pero nunca se atreve a dar el paso… y mientras tanto, nos mantiene a nosotr@s con la incertidumbre.
El resto de personajes secundarios tienen su propia historia personal que vamos conociendo muy poquito a poco, porque tristemente, Simon se da cuenta de que ni siquiera él los conoce así que es muy interesante poder descubrir sus reacciones a través de los ojos de Simon, cuyo punto de vista en primera persona nunca se pierde. Sus dos amigas, Abby y Leah son tan distintas como la noche y el día y aún así, se hace muy fácil comprender sus actitudes aunque Simon no las entienda. Además, tenemos a su mejor amigo Nick, de quien Simon se ha prohibido tajantemente enamorarse porque siendo el típico chico deportista, guapo y divertido, amigo de toda la infancia, tiene muchas probabilidades y el pobre Simon no quiere más problemas añadidos (y más teniendo en cuenta que tanto Leah como Abby parecen interesadas en Nick…Tres son multitud pero cuatro, ya mejor ni hablamos). También sus dos hermanas, Alice y Nora, son muy diferentes entre ellas y distintas de su hermano y cada una guarda sus propios secretos a la familia, que por otra parte, no deja de ser bastante peculiar (de hecho, los padres nos dejan la mayoría de escenas cómicas por pasarse de “padres progres”).
La trama es bien sencilla porque no tiene más que ir conociendo a Simon y a su entorno más cercano, que se divide en familia (padres y hermanas) y amigos (tanto chicos como chicas). Todo el ambiente está cargado de relaciones personales muy sanas, con muchos diálogos inteligentes y reflexiones que apenas rascan la superficie de todos los problemas con los que se pueden encontrar los adolescentes hoy en día. Así que como bien imagináis, hay amistad y amor por todas partes, con muchas hormonas revolucionadas pero sobre todo, con mucho sentido del humor. Hay capítulos de mera narración por parte de Simon pero también capítulos más cortitos intercalados con el intercambio de correos electrónicos que hacen entre Simon y Bluegreen, así que la velocidad de lectura aumenta bastante incluso sin tener que leer durante largos ratos.
Respecto al estilo de Becky Albertalli, sólo puedo decir que me ha encantado porque es fresco, ameno, muy juvenil y deliciosamente natural. Tiene muchísimas alusiones frikis y muchísimos gruiños a la cultura pop de hoy en día a'si que además es genial sentirse identifica@ por los gustos de los personajes. La novela me ha durado un suspiro porque todo en la narración del personaje fluye sin descanso, con capítulos muy cortitos, además de los dinámicos mails que se envían entre Simon y Blue, que son una verdadera batalla de dialecto y sarcasmo puesta por escrito. Además, un punto muy a su favor es que ha tenido una magnífica traducción al castellano por lo que la esencia atrevida y ligera se mantiene con muchísimas expresiones adaptadas al idioma sin perder en ningún momento el significado ni la idea.
La historia de amor es preciosa se mire por donde se mire, con una ternura y una simpleza encantadoras que en gran parte de la novela sólo podemos sentir a partir de las palabras que intercambian los dos chicos en los mails pero que están cargaditos de sensibilidad. Desde luego, es muy fácil identificarse con todos los sentimientos que va experimentando Simon (cuando te gusta alguien pero no te atreves a decírselo, cuando guardas un secreto pero nunca encuentras el momento adecuado para revelarlo, cuando intentas que tus amigos te comprendan cuando tú no entiendes a tus amigos…) En definitiva esta novela es un torbellino de emociones que se disfruta de principio a fin. Así que en general, ha cumplido de sobra mis expectativas, me deja con una sonrisa muy amplia en la cara y con ganas de recomendar este libro a todo aquel que me pregunte por novelas de esta temática.
En definitiva, una de mis mejores lecturas de este año que se va a quedar en mi corazoncito durante mucho tiempo porque me ha llegado en todos los aspectos. Me he encariñado demasiado con Simon y todo lo que siente y padece, porque es un personaje adorable y alguien con quien es muy fácil identificarse, y no sólo en cuanto a su peculiar salida del armario. Una novela que abre muchísimas mentes porque toca muchos aspectos, como la problemática racial aunque el tema esté centrado en la orientación sexual el protagonista y que de ahora en adelante, será una de las recomendaciones que haga con más entusiasmo porque la novela juvenil puede enseñar un par de cosas a los adultos y no sólo a los jóvenes.
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