Lo bueno del amor no correspondido

Molly es una chica con ansiedad que nunca ha tenido novio, pero tampoco a sido rechazada nunca. El verano antes de su último curso de instituto parece plantearse muy solitario cuando su hermana se echa novia. Entonces llega lo impensable, de sus 26 flechazos nunca a sido capaz de hablar con ninguno, y ahora tiene a dos chicos interesados en ella.

Estoy en el baño del 9:30 Club y me pregunto cómo harán pis las sirenas.

Esta frase da el pistoletazo de salida par a la novela. El humor absurdo y un ritmo ligero se mantienen durante toda la novela.
Con una voz narrativa bastante distinta a la de Yo, Simon, Homo Sapiens Becky demuestra su capacidad para crear personajes tan similares como distintos y su habilidad para hacernos conectar con todos ellos.
Albertalli tiene este don para crear personajes fuera del radar. No son guays, les gusta la fantasía, este "estereotipo" que solemos tener al rededor de los súper fans de Tolkien o Juego de tronos. En Simon la clave eran las oreo y la música, aquí, la música sigue siendo importante y resaltan los huevitos de pascua, así que puedo asegurar con toda seguridad que las chocolatinas juegan un papel importante en sus historias.

Nuestra protagonista, Molly, tiene ansiedad y le da muchas vueltas a las cosas. Todo esto crea un patrón de comportamiento que la encamina hacia una inseguridad sobre su cuerpo y su personalidad. ¿Se conciencia de lo que es realmente importante? Leer el libro. No Spoilers.
Molly tiene una hermana melliza, Cassie, que por mucho que las cosas mejoren al final no he tenido manera de tragarla. Egoísta, manipuladora y resulta que los planes siempre le salen a pedir de boca. Es sin duda el personaje menos agraciado de toda la historia desde mi punto de vista.
Una familia que no se suele ver en romances heteros y la razón por la que resalto esta historia como TOTALMENTE NECESARIA. Dos madres, fuertes, cariñosas, dulces y con las ideas muy claras.
Mina y Will, a novia de Cassie y su mejor amigo. Quiero hablaros del segundo. Will el Hipster, pelirrojo y ojos azules, la causa de los quebraderos de cabeza de Molly. Candidato numero 1.
Un trabajo de verano, y el hijo de los dueños es la cosa más dulce que podrías ver. Reid es nuestro entendido, y por entendido me refiero a la Tierra Media, Westeros y los huevitos de pascua. Candidato numero dos.
Todos estos personajes chocan y interaccionan, crean ese suspense necesario en toda historia para querer saber más.

Desde el principio intuyes como termina todo, es un poco cantado, pero ahí está el secreto. Lo realmente bonito de esta historia es el camino de autorealización y autoconocimiento de Molly. Tiene muchas cosas por aprender al principio del verano, dejar de pensar tanto en lo que piensan los demás, ser más independiente, dejar de vivir a la sobra de su hermana melliza. ¿Lo consigue? Bueno, os lo puedo decir, pero creo que esta es una de esas historias muy necesarias en la literatura juvenil, un must read.
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