Yo, Simon, Homo Sapiens

4/5 estrellas.

Con amor, Simon, por Becky Albertalli, nos narra la historia de Simon Spier, un adolescente que no está preparado para salir del clóset y anunciarle al mundo su homosexualidad.
Por cosas del destino se encuentra vía internet con un chico que asiste a su mismo colegio que también es gay, y comienzan a intercambiar e-mails contándose el cómo se sienten con respecto a ocultar esa parte de su identidad, hasta que las conversaciones se van tornando cada vez más habituales e importantes para ambos, y nuestro protagonista cae redondito ante los encantos de este chico apodado Blue que, para bien o para mal, no sabe ni siquiera quién es.
La situación marcha más o menos bien hasta que Martin, el típico chico revoltoso que llama siempre la atención, por error lee los e-mails entre Simon y Blue, y lo chantajea con enseñarlos al mundo si Simon no está dispuesto a ayudarlo a conquistar a Abby, una de las mejores amigas de nuestro protagonista.
Obviamente Simon se siente acorralado pues, más allá de no creer que es el momento de mostrarse tal cuál es, también está el hecho de que Blue, al ser muy reservado, jamás le perdonaría que dichos e-mails salgan a la luz.
Y así comienza una novela divertida, tierna y que fluye en todo momento, escrita de una manera tan preciosa e increíble que te invita a seguir leyendo y no parar hasta los agradecimientos.
Me gustó bastante. La verdad es que a este libro lo leí en nada porque no podía soltarlo. Me atrapó tanto que lo devoré en una sola noche, fue constantemente entretenido y, a medida que me dejaba llevar por todas las cosas que nos narraba Simon, asimismo me terminé involucrando con Blue.
Algo que quiero destacar que me encantó —además de todas las referencias a Harry Potter, por favor—, es el hecho de que fue el primer libro de temática lgbt+ en el que leí que se cuestionara el por qué el ser heterosexual es la normal, o que directamente estas normas ni siquiera deberían existir. O sea, quizá en otros libros se ha planteado de manera diferente, pero acá la autora logró tratar temas complejos de una manera muy natural y absolutamente inteligente. Es que, siendo sincera, más allá de las risas se puede apreciar todo el trasfondo importante e inclusivo. ¿Cómo es posible para una persona lectora no enamorarse con un libro así?
Otro punto fuerte fueron los personajes, en los que quizá faltó profundizar un poquitín más, pero que sin dudas te conquistan con su dulzura y autenticidad, y también lo hacen sus relaciones. Simon y Blue son una pareja tan bella que me dan ganas de llorar de alegría, ay. Además, no sé si fue porque lo leí tan rápido o qué, pero Becky logró mantener el misterio de quién era Blue hasta el final. En serio, sé que la mayoría lo adivino o sospechó, pero yo no, y eso le sumó puntos a esta historia.
Es un libro tan necesario y precioso que, como docente en forma, ha sido el primero en agregarse a mi lista de libros para mis futuros estudiantes. Necesito que llegue a la mayor cantidad de realidades posibles para todas aquellas personas que luchan a diario contra su propia identidad pensando que están solas en ésto cuando, en realidad, no lo están.
Un plus que quiero agregar es la MARAVILLOSA adaptación cinematográfica. Me hizo sentir mil cosas. Reviví esta historia luego de dos años de haberla leído y me hizo tan bien. Me lloré todo, por supuesto. Y, cuando terminó, en el pasillo del cine sentí que tenía que besar a la chica que fue a la función conmigo en ese momento, y lo hice. La besé, y luego la besé otra vez, y fue fantástico. Y ella sabe lo mucho que la quiero.
Así que estoy muy agradecida con este libro por sumarle tanta magia a mi vida.

Enlace: https://www.instagram.com/wh..