Leah a destiempo

Muchísimas gracias a Babelio, a la Editorial Urano Argentina, y al sello Puck Latam por el ejemplar que recibí de Masa Crítica Argentina.

Leah a destiempo es el segundo libro o spin-off de Yo soy Simón, y en esta ocasión, narra la historia de Leah, la amiga de Simón a quien ya conocemos del primer libro, atravesando el último año de la secundaria y todo lo que eso conlleva: el baile de graduación, el estrés por decidir su futuro universitario, su posibilidad de salir del clóset, el primer beso y el primer amor.

El estilo de escritura de Albertalli es perfecto para el género contemporáneo adulto juvenil. Es fresco, directo al punto y sencillo. Sin embargo, creo que en esta ocasión faltó algo característico de la escritura de Albertalli: los diálogos cómicos. En Yo soy Simón, abundaban los comentarios cómicos, y el tono divertido del libro hizo que éste fuera mucho más llevadero e interesante. Eso no sucedió con Leah a destiempo; le faltó el toque cómico, y hasta me atrevería a decir, le faltó de una trama estructurada. Siento que el libro no siguió una dirección temática clara y por momentos sentía que estaba leyendo un fanfiction de un libro de la autora, y no una novela publicada oficialmente.

En cuanto a nuestra protagonista, creo que la voz de Leah suena sumamente inmadura para la edad que supuestamente tiene (casi 18), casi una adulta en el sentido legal de la palabra, y sin embargo arma berrinches porque su madre sale con un hombre, por ejemplo, como si Leah tuviera la capacidad emocional de alguien de 12 años. Y esto también se puede evidenciar en la forma en que trata a las demás personas y su mala costumbre de llamar a todas las personas que conoce muy poco "imbéciles". Es algo constante en el personaje de Leah; trata muy mal a todos, inclusive a su madre solo porque ella piensa que son estúpidos. Hay una escena muy cuestionable y problemática en donde otro personaje sale del clóset y Leah la acusa de no ser "suficientemente bisexual", cuestionando así la sexualidad de otra persona, lo que no me parece correcto en absoluto. Leah es frustrante e insoportablemente agresiva en la mayor parte del libro, y si bien entiendo que los adolescentes se comportan de esa manera, creo que en este caso su forma de actuar fue demasiado cruel con muchos de los demás personajes, en especial su madre.

Por último quiero mencionar ciertos problemas que tuve con respecto a la traducción al español. Hubo demasiados errores (básicos) que creo que podrían haber sido evitados. Hubo varias instancias de falta de equivalencia terminológica o traducción literal, como por ejemplo en la frase "cinnamon roll" traducida literalmente a "pastelito de canela", cuando la frase en inglés es utilizada con el sentido de que una persona es muy buena gente, pura, inocente, etc.

Más allá de estas cosas, creo que libros que traten la temática de orientación sexual o el despertar sexual son muy relevantes e importantes, en especial para los adolescentes, quienes muchas veces no tienen un soporte emocional en la casa o amigos en quien confiar y leyendo libros como este, creo que pueden sentirse identificados o por lo menos, pueden ayudarlos a aceptarse tal como son. Si libros como este, que dista mucho de ser el libro perfecto, van a catapultar a otros autores a escribir más novelas YA que incluyan representación LGBTQ+, pues bienvenido sea.

5/5 estrellas.

Luego de que nos conquistara el corazón con Simon, Becky vuelve con todo para hacer que nos enamoremos —y profundamente— de Leah Burke.
Nuestra ya conocida mejor amiga de Simon, ahora viene en esta novela como protagonista y apreciaremos al 100 % su personalidad.

La historia nos transporta a la actualidad que está viviendo Leah. Es la hija única de una joven madre soltera, y su vida es sin dudas la menos privilegiada en comparación con la de sus amigos. le encanta dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el valor para contárselo a sus amigos, ni siquiera a Simon, su mejor amigo abiertamente gay.

Nuestra chica está cursando su último año y las cosas se le empiezan a ir un poco de las manos cuando se manifiestan algunos choques entre sus amigos y el grupo se ve inquieto, al borde del colapso. Con el baile de graduación y la universidad pisándoles los talones, la tensión crece cada vez más.

Incluso como la gran baterista que es, para ella es sumamente complicado dar con la nota correcta cuando la gente a la que quiere está sumida en conflictos.
Y se le complican muchísimo más las cosas cuando se da cuenta de que tal vez quiera a una persona en especial más de lo que alguna vez había pensado.

Con una cita inesperada para el baile, el vestido perfecto fuera de su alcance, y su corazón hecho un lío, ¿podrá Leah lidiar con todo y graduarse?

Primera reseña de uno de mis libros favoritos del año, ¡yay!
Me transmitió tantas, TANTAS cosas que, sinceramente, cuesta un poco encararlo.

En primer lugar, cuando leí el libro de Simon no soporté a Leah, por lo cual tenía muchísimo miedo de agarrar este libro, pero qué bien que lo hice.

Su evolución fue sorprendente, era como estar leyendo a una chica mucho más madura que la primera y, a su vez, la comprendía en todo.
Lo mencioné ya más de una vez por acá pero es que Leah es absolutamente idéntica a mí —solamente le faltaría el pelo rosa—. Tenemos los mismos gustos, shippeamos lo mismo, misma orientación sexual, misma descripción física, mismo humor, y podría seguir enumerando cualidades porque, en serio, son un montón. A ver, Becky, que de verdad se sintió como si me hubieras espiado toda mi vida hasta ahora para poder basarte en este personaje, ¡es que hasta el mismo tipo de Slytherin somos, increíble!

Me sentí tan identificada con sus emociones, sus sentimientos y el cómo reaccionaba ante cada situación, incluso lo que pensaba o comentaba que era como si me estuviera leyendo a mí misma. Es la primera vez que un libro me otorga una posibilidad así, y solamente quería abrazarlo para siempre porque no estaba el deseo constante de estar dentro de la historia, porque desde un principio me sentí ahí.

Así que voy a seguir elogiando a Leah, ¿por qué no?
Tenía partes muy adorables en donde me hacía soltar más de un “awww” y releer esas escenas mil veces.

Y una parte en especial, casi al principio, me gritaba que este iba a ser un libro para mi top 5 de los mejores del año. Cito: “Lo juro. La gente no puede entender el concepto de una chica gorda que no haga dieta. ¿Es tan difícil de creer que quizás me guste mi cuerpo?”, YAS. Es la primer protagonista gorda con la que me siento tan segura dentro de mi propio cuerpo.

Comentando un poquito más sobre el resto, creo que todos tienen una gran evolución, y eso se aprecia mucho. Y, si nos quedamos con ganas de más después del primer libro, les aseguro que las menciones a Simon y Blue son muy, muuuy dulces.

Otras cositas para destacar es que adoré las referencias a Harry Potter —en especial a mi OTP: Drarry—, a Sailor Moon, Troye Sivan y Hamilton. Y amé a la mamá de Leah porque la shippea mucho y yo también tengo una madre que me shippea con cualquier persona que me vea cerca, así que esas partes fueron muy divertidas.

Le doy todas las estrellas que se pueden porque es una novela que engancha rapidísimo, con una historia que una no puede dejar de leer. Y, además, tiene representación gay, lésbica, bisexual y no binarie. ¿Se puede pedir algo más? (Bueno, quizá sí, tener la oportunidad de encontrarnos con estos personajes a futuro).

Gracias por escribir un libro con el que me sentí como si estuviera en mi hogar, Becky. Es hermoso tener un libro que se convierte en tu lugar favorito.

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AAAAAAAAGH! ¿No les pasa que mueren por leer un libro y cuando por fin lo están leyendo resultó no ser lo que esperaban? Pues así me pasó con este libro y lo peor es que no solo siento que no me gustó sino que destruyó a varios de mis personajes favoritos de Simon vs the homo sapiens agenda que, por si no sabían, es de mis libros favoritos de la vida.

Esta reseña tendrá spoliers de Yo Simon homo sapiens, y más que ser una reseña, creo que será un desahogo de mis sentimientos. Así que agárrense a sus asientos y prepáranse para los feels que voy a dejar por aquí.

Antes que nada, ¿recuerdan a Leah? Sí, la mejor amiga de Simon, la chica totalmente opuesta a Abby y que al final se reveló que es bisexual. Sí, la misma que hace drama por todo y es antipática, mala onda y nos dio la sorpresa de ser una baterista y tener una banda. La misma que odié en el libro pero que en la película es perfecta gracias a Katherine Langford... bueno, quizá esto no tiene nada de relevancia, pero niéguenme que Katherine es perfecta xD

Leah a destiempo es una continuación de la historia del grupo de amigos de Simon, pero esta vez contada desde el punto de Leah, por lo que lo que la historia se centra mayoritariamente en ella, aunque seguimos disfrutando de sus amigos. En este libro nuestros bebés están en su último año y deben prepararse para el baile de graduación, buscar universidades y lidiar con el drama que pasa en la vida de cada uno. Y ya, técnicamente eso es, en términos generales, lo que sucede en el libro, obviamente con mucho más drama... quizá más del apropiado para una historia con personajes tan bellos y que viven en mi corazón.

Y aquí va mi gran dilema, ¿la historia es mala o no tomó el rumbo que yo quería y por eso la creo mala? Creo que muy pocas veces había sentido tanto amor y había estado tan apegado hacia unos personajes así que lo que pasara me valía, por decirlo de alguna manera, y aceptaba su destino. Pero en esta historia en mi cabeza los personajes ya estaban hechos de una manera y no tenía claro su final, pero en ningún momento lo imaginé de la manera que lo hizo Becky. O sea, siento que hay cosas que no me cuadraron y que creo metió a la fuerza para crear la historia que ella quería/necesitaba contar, y sinceramente sí odié lo que hizo con varios personajes. También esperaba conocer más a fondo a Leah y aunque sí nos adentramos a su intimidad y se nos revelaron varios aspectos de su vida (amo a su mamá, de verdad es un personaje hermoso y no entiendo cómo es que Leah en algunos momentos la trataba tan mal :c) personalidad, hobbies e inseguridades, siento que Becky se fue un poco por el lado seguro de sobreexplotar a los personajes que ya conocíamos para no tener que agregar a alguien que no pudiera manejar y eso le quita bastante a la historia. No la sentí arriesgada ni innovadora.

No daré spoilers, pero al menos mis bebés (Simon y Bram) quedaron intactos (tanto como era posible)... así que ese es mi gran conflicto, no pasó lo que yo quería y me molesta, demasiado, al grado de aventar el libro un par de veces (algo ligero, sobre la cama, sin daños), pero pasan cosas que no esperaba y resultó intrigante porque JAMÁS se veían venir.

Lo que sí quiero resaltar como algo positivo es la narrativa de Becky, es súper fluida y en ningún momento se te hace pesada, lenta o aburrida, tanto así que yo me eché el libro en tres días y eso que hice pausas obligatorias para procesar todo lo que estaba pasando o descansar del mood fanboy que me cargaba con algunas escenas. Y sí, si aman a estos personajes prepárense para momentos que los harán gritar, literal, de emoción. También tiene un buen de frases bonitas, así que por lo menos podrán llenar su libro de post-it (verdes y azules, pa' que combinen, jaja).

En resumen, Leah a destiempo es una secuela que no está a la altura del libro anterior, pero que sin duda sorprende con los plot twist que tiene y no te dejará indiferente. Personalmente no lo amé y aunque en momentos llegué a odiarlo, ahora solo espero que haya un tercer libro para continuar disfrutando a estos personajes que tanto quiero... y claro, poder superar el desastre que se hizo.
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Sinopsis: Cuando se trata de tocar la batería, Leah Burke suele tener un buen ritmo, el tiempo es su especialidad. Pero en su vida personal las cosas suelen ir a destiempo.
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Leah, una anomalía en su grupo de amigos, es la hiba única de una joven madre soltera, y su vida es sin duda la menor privilegiada. Ama dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el coraje para contárselo a sus amigos, ni siquiera a Simón, su mejor smigo abiertamente gay.
De modo que Leah en realidad no sabe que hacer cuándo su sólido grupo de amigos comienza a resquebrajarse de formas inesperadas. Con el baile de graduación y la universidad asomándose por el horizonte, la tensión crece cada vez más. Para ella es dificil dar con la nota correcta cuando la gente que ama está sumida en conflictos, en especial cuando se da cuenta de que tal vez ame a una persona más de lo que nunca hubiese llegado a imaginar.
Opinión personal: En cuanto a la escritora, me gusto su manera de desarrollar los personajes, el hilo de la historia y el hecho de que se encuentre narrada en 1era persona, como asi que tratara temas como amistad, racismo, el cambio de la secundaria a la universidad, el descubrimiento de la sexualidad, entre otros. Leah la protagonista es testaruda, ironica e impredecibles, eso la lleva a verse envuelta en determinadas situaciones que debe resolver. Es una lectura agil, y fácil. Un lindo libro para regala o regalarse.

Este es un libro que empecé sinceramente con pocas expectativas, con ganas de enterarme un poquito más del después de Bram y Simon, esta vez como una side couple, y de paso conocer un poquito más a Leah. Un libro que fue una experiencia nueva para mí, una experiencia linda y rara que hace tiempo que no vivía.

Todos se acordarán de Simon, este chico que nos conquistó en Yo, Simon, Homo Sapiens con sus mails, sus miedos, sus chistes y ojos delineados. También de Bram y de cómo nos spoilearon en la película en el minuto uno que él era Blue -nunca se los voy a perdonar-. Pero lo importante es, ¿se acuerdan de Leah? Esta es su historia.

Una vez más, Becky Albertalli se adentra en los conflictos de la adolescencia de los que muy pocos hablan: la baja autoestima, la bisexualidad, el racismo, el miedo a ser juzgados y como este mismo miedo nos lleva a juzgarnos a nosotros mismos mucho más de lo que cualquier otro lo haría. Con un humor inteligente que te hace sonreír casi sin darte cuenta en cada página, escenas realistas que te hacen sentirte identificado por las confusiones, los momentos incómodos, las dudas, llantos y risas, y personajes tan reales que no podés creer que hayan salido de su escritura, de su cabeza, te adentra en la historia de Leah. Una chica tan asustada de aceptarse a ella misma, no solo con respecto a su sexualidad sino también con su cuerpo, sus talentos, cada aspecto en su forma de ser.

La autora logra plasmar cada escena, cada conflicto con tal realismo y empatía que logró que estuviera metida en la historia por completo desde el minuto uno. Logró que me sienta completamente identificada con la protagonista y déjenme decirle que eso no es nada fácil. Logró que me sienta triste por no haber encontrado este libro antes, logró que deseara que mi yo de hace unos años lo hubiera leído y se hubiera sentido escuchada, acompañada. Aunque debo decir que este libro me escuchó y me acompañó ahora también.

Esta vez nos centramos en el tema de la bisexualidad. No sé qué pensarán ustedes pero lo sentí tan bien tratado, desde la omisión del tema desde el principio del libro que hacía Leah en su cabeza, ese misterio falso que generá aunque todos sabemos que está ahí aunque ella no lo diga ni aunque sea en su mente, ese miedo a decirlo aunque sepa que la gente de su entorno no la juzgaría, sus inseguridades. Es tan diferente a lo que vimos con Simon en el primer libro y me parece perfecto.

El tema de la autoestima DIOS USTEDES LEYERON EL CAPÍTULO QUE VA A COMPRAR EL VISTIDO PARA EL BAILE? tenía ganas de escribir con marcador indeleble en toda las páginas RELATABLE. Leah es insegura en todos los aspectos y la autora plasma tan bien el hecho de que eso, la forma en la que ella se siente, la tira para abajo, la lleva a buscar una perfección imposible, la aleja de su entorno. Y todo esto está narrado de una forma tan realista, tan sutil que forman al personaje de una manera perfecta.

Si no recuerdo mal, me volvió a pasar lo mismo que con Yo, Simon, Homo Sapiens. La trama y los conflictos pasan a un segundo plano cuando los verdaderos conflictos que me importaron más durante la lectura son los que toman lugar en la cabeza de la protagonista y cómo esto la lleva a actuar con su entorno y las personas que la rodean. Me parece un aspecto muy interesante y también las conclusiones a las que se llega, las palabras de aliento si se quiere de otros personajes son hermosas y de verdad quiero quedarme con todo eso, quiero ser yo la receptora de todo eso también.

Seguir escribiendo sería entrar mucho en detalles, aunque sí hay cosas que me gustaría mencionar como la relación de Leah con la madre, lo idiota que es Nick (NO LO BANCO) y que puede ser que yo también me haya enamorado un poquitito de Abby Suso pero creo que quedó claro que nadie puede resistir a sus encantos. SÍ, HUBO PARTECITAS DE SIMON Y BRAM QUE SON LO MÁS HERMOSO DEL MUNDO, NO PUEDO AMARLOS TANTO.

Así que nada. Si les gustó el primer libro, les aseguro que a este lo van a amar. La escritura de la escritura sigue siendo ligera, divertida y muy fácil de leer. Si no leyeron el primer libro, además de que les spoileé quién es Blue, tendrían que darle una oportunidad porque tiene una esencia hermosa, es muy ligero y un muy buen primer acercamiento a los libros de temática LGBT si nunca se acercaron antes.
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