Cayo Julio César, cuarto emperador de Roma y más conocido como Calígula debido a unas botas que se usaban en el ejército romano llamadas cáligas, desparece durante unos días sin dejar rastro. Toda su corte sospecha que la razón de su desaparición es la reciente muerte de su hermana Drusilda con la que mantenía una relación incestuosa. Calígula regresa a palacio unos días después con el carácter totalmente contrario a como se le conoció. de ser un emperador inocente y amable, pasa a ser tirano y despiadado. Todos sus súbditos aseguran que ha perdido la cordura, pero él afirma que la ha recuperado. Siempre me ha sonado el nombre de este personaje, pero no sabía apenas nada de su vida ni de sus acciones como emperador. Me animé a leerlo gracias a la recomendación de Ian Cuervo y la verdad es que me ha sorprendido gratamente. Me he sentido fascinada por la fuerte personalidad de Calígula y por su gran inteligencia a la hora de utilizar los métodos más inimaginables para desenmascarar a sus traidores y averiguar quiénes le serían leales. al ser una obra de teatro de apenas 100 páginas, en cuestión de una hora lo tuve más que leído. A pesar de ser una historia con un final cerrado, me he quedado con ganas de saber más detalles sobre la vida de este gran personaje. "No soporto este mundo. No me gusta tal como es. Por lo tanto, necesito la luna, o la felicidad, o la inmortalidad, algo que, por demencial que parezca, no sea de este mundo". + Leer más |
Cuando la medicina se empeña en alargar la vida de un individuo más allá de su consciencias o de su bienestar, ¿es lícito pedir la muerte? ¿Es moral? ¿Se puede hablar de homicidio o de suicido? "No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio, y ese es el suicidio", escribió Albert Camus. A falta de solución, la ley legisla según las sociedades y la ética en boga.
Jorge Linares fue fundador y director del Programa Universitario de Bioética (2012-2017) y director de la FFyL de la UNAM (2017-2021)