La Danza del Sol es una novela extraordinaria y extraordinariamente amena. Es amena porque cualquiera de nosotros podríamos ser los o las protagonistas y no supone un reto ponernos en el lugar de cualquiera de los personajes de esta historia coral. Ya seamos jóvenes, adultos o ancianos, La Danza del Sol alcanza todos las cuestiones y los conflictos que podríamos encontrarnos hoy en día en nuestras propias vidas; sociales, laborales y/o familiares. Tampoco deja de lado las tragedias y los dramas que sufre la sociedad. Ese drama es otro de los protagonistas que nos acompaña hasta el final, en el que toma protagonismo y nos obliga a exhalar un resuello una vez somos conscientes de que hemos terminado la última página. Es actual, muy actual. Imprescindible. |