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“En cuanto vio las tijeras, las pinzas y los bisturís, comprendió para qué se la habían llevado. Y lo que iba a suceder.” ~ La novena tumba de Stefan Ahnhem. El ministro de Justicia sueco desaparece por arte de magia en medio de una tormenta de nieve. A Fabian Risk le piden que investigue el caso con total discreción. al mismo tiempo, en Dinamarca, aparece brutalmente asesinada la mujer de un presentador de televisión y posteriormente desaparece el presentador. Dunja Hougaard es la encargada de investigar el crimen danés. Los casos se van complicando e intrincando. Los investigadores daneses y suecos descubren que se relacionan pero todo se complica a medida que avanzan en las investigaciones. Adictivo, de principio a fin. Es que no decae en ningún momento ni en la investigación del caso, ni en las actividades del asesino a lo largo de la trama. Tiene también un toque “hablemos de los problemas personales de los investigadores” pero sin pasarse páginas ni capítulos enteros ahondando en ellos. Lo justo, vaya. Los capítulos son tan cortos que te envician en la lectura ya que con el “uno más y lo dejo, si total son dos paginitas”, te ventilas 20 capítulos de una tacada y ya no hay parada. Y eso ha sido lo más difícil de este libro: cerrarlo, dejarlo en la mesilla y ponerse a dormir y todo considerando que el autor te mete perfectamente en la trama como si estuvieses viendo una película. ¡Caramba! He pasado miedo, angustia e incluso en algún momento asco. Los personajes me han encantado, los investigadores principales e incluso el malo malísimo. En la trama, además de la denuncia al tema principal y motivo subyacente a los crímenes, se denuncian otras realidades como la trata de blancas o el machismo. al parecer es el segundo libro de este investigador pero según pone en la carátula del libro, en él narra los hechos que suceden a partir de este; algo que no entiendo muy bien pero que descubriré leyéndolo. |
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