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Se trata de una novela romántica, sí, pero es mucho más que eso. El amor, de forma directa o indirecta, lo envuelve todo; pero también ocupan un papel muy importante la amistad, el dolor ante la pérdida, el miedo a volver a empezar, la inseguridad, el abatimiento… El dolor ante la pérdida y los sentimientos de abatimiento y de no poder seguir adelante están presentes a lo largo de todo el relato, pero, por encima de ellos, surge la esperanza, la ilusión, y el querer hacer frente al dolor y al miedo para abrir una pequeña rendija hacia todo lo nuevo que puede ofrecer la vida. Frente a lo que me esperaba de esta novela, me he divertido muchísimo leyéndola. Las amigas de Holly pueden resultar muy divertidas, se meten en cada lío y tienen cada conversación que te hacen reír cuando menos te lo esperas. La autora tiene una prosa excelente y consigue hacerte sentir parte de la historia. La novela está narrada con un vocabulario sencillo y cercano; y los personajes están perfectamente caracterizados, lo que hace que puedas conocer cuál es la personalidad de cada uno de ellos y que seas capaz de intuir sus reacciones y respuestas. Además, los capítulos son bastante cortos, lo cual hace que sea más dinámica y fluida la lectura. Creo que esta novela, y con ella sus personajes, van a permanecer en mi memoria durante bastante tiempo. |
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