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Nunca había leído a Cecelia Ahern. Como toda amante de libros y películas a la par, a la que visualizé Posdata: te quiero en una pantalla no me surgió un desenfrenado interés por leer la novela en que se inspiro la película. Ahora la culpa me reconcome. Creo que Cecelia Ahern es una de las pocas autoras que, a mi padecer, hacen reflexionar al lector sobre la profundidad del ser humano. Cuestionarse el porque de nuestra existencia y el porque de nuestro fin. Sin duda alguna La última carta es la continuación de una saga que sumerge a sus fans en la emotividad más agridulce de sus páginas. Si os apetece reflexionar sobre la vida y plantearte una alternativa despedida para cuando llegué el día de tu partida de este mundo, os recomiendo infinitamente este libro. |
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