Donde termina el arco iris

Donde termina el arco iris es el epítome del romanticismo...pero, aún para los fans de las novelas románticas, les resultará una novela encantadora. La novela narra la historia de Alex y Rosie, dos amigos de la infancia que crecen juntos y experimentan todo lo que la vida conlleva. Su historia comienza cuando ambos personajes tienen 7 años y termina cuando tienen 50.

La novela está escrita en una serie de cartas, e-mails y mensajes instantáneos principalmente de Alex y Rosie, pero también incluye correspondencias entre otros personajes menores. Puede parecer que la escritura de cartas puede ser percibida como algo que realmente no puede mostrar toda la historia que Cecelia Ahern nos quiere contar, pero realmente no obstaculiza la intensidad entre Rosie y Alex. En cambio, mejora la perspectiva porque alcanza un nivel más personal, revelando sentimientos que pueden no haberse expresado en voz alta cuando uno estaba en compañía del otro.

No creo que este libro sea muy del gusto de las personas a las que no les atraigan las novelas románticas, pero en mi opinión creo que es el mejor trabajo de Cecelia Ahern.
Las novelas anteriores que he leído de ella, tanto P.S.Te quiero y Cómo enamorarte. Ambas también eran historias de romance, pero ninguna se compara con la historia de Rosie y Alex. Cada página es una lectura muy frustrante porque solo quieres gritar a ambos personajes por desperdiciar sus vidas sin enamorarse el uno del otro.

Cecelia Ahern se las arregla para narrar con éxito estos dos personajes durante toda su infancia, adolescencia y edad adulta, al tiempo que conserva una voz auténtica y realista. El libro no solo es completamente honesto, sino que realmente captura una verdadera relación entre dos personas, además, Cecelia Ahern no deja de lado nada: es divertido, dolorosamente incómodo y completamente veraz.

Tanto Rosie como Alex son identificables; sus argumentos son mezquinos y ambos toman decisiones estúpidas, pero eso solo me hizo amarlos más. Si bien el final puede ser inevitable, pasas cada página esperando que suceda.