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Vi la película hace unos meses y me gustó tanto que me hizo llorar y preguntarme por qué carajos no me ha tocado vivir el amor de esta forma. Me gusta pensar que odio el romanticismo y todo eso, pero es una vil mentira, porque amo las historias lindas en las que el amor triunfa (aunque no sea eterno ni todos coman perdices). El caso es que como me gustó tanto Love, Rosie pues me dije que tenía que leer la novela. ¡Oh, sorpresa! La verdad es que me gustó, pero fue desesperante. Creo que de no haber visto el filme antes de leer la novela, probablemente la habría abandonado a la mitad. Verán, la historia es narrada a través de notas en pedazos de libreta, citatorios, cartas, e-mails, mensajes de texto, chats y recortes de periódicos, entre otros. No soy muy fan de este formato, siendo sincera; pero me fui acostumbrando al paso de las horas. Aun así, quedó una espinita porque me gusta mucho el formato convencional de “ella dijo”, “él me miró con melancolía y blah blah blah” y todos esos rollos. Ahora, como me enamoré de la parejita protagonista (Alex y Rosie) en la película, pensé que también lo haría en la novela. ¡Y jamás sucedió! Pues yo pienso que se debió a la falta de esos detalles que bien me pudieron haber causado una gigantesca ebullición en mi estómago y que jamás se presentaron. A fin de cuentas, creo que no sentí tanta atracción ni amor entre estos dos. ii. now kisssssssssssss!!! Rosie Dunne: es linda; no es una santa, tampoco es una chica del todo aventada. En general, ella está bien, aunque a veces me daban ganas de darle unos cuántos golpes para que despertara y abriera los ojos. El problema es que me recuerda demasiado a mí; demasiado asustada, demasiado pensativa, demasiado quejica. del otro lado, está Alex Stewart: mejor amigo de Rosie, siempre centrado, pensando en no dañar a los demás, siguiendo las reglas, muy estudioso… ¡También me desesperó a ratos! Quizá tendría que analizar más su personalidad para poder desmembrarlo y entenderlo. Alex y Rosie son mejores amigos desde peques y aunque todos pensaron que terminarían juntos, no lo hicieron. Sucedió que Alex se mudó a Boston (por motivos laborales de su padre) cuando tenía dieciocho; Rosie se quedó en Dublín. Llega el baile de graduación y Alex va a regresar a Dublín para ser la pareja de su mejor amiga, pero muchas cosas se atraviesan y Rosie termina yendo con un chico que le cae muy mal; para soportarlo, toma mucho alcohol y luego se pone cachonda y las cosas pasan, así que Rosie termina muy embarazada. Mientras Rosie se queda limpiando el c*lito de su niña Katie, Alex estudia medicina en Harvard; la vida continúa y un montón de cosas se atraviesan, lo que nos lleva a saber que Alex y Rosie sienten algo el uno por el otro, pero ninguno confiesa sus sentimientos como debe ser. al menos no hasta que Alex está por casarse y Rosie decide besar a su amigo. al parecer, él no la corresponde y ocurren un montón de imprevistos más, lo que nos lleva a que aún no suceda nada entre estos tortolos. Más imprevistos, Rosie y Alex siguen en el mismo juego, entre dimes y diretes no dicen esas dos palabras de forma directa; siempre intentan que el otro suponga, que el otro se atreva, y cuando al fin sucede, más imprevistos. ¡Yo solo quería verlos juntos y ya! Si es así de fácil, ajá. Este libro es un rollo casi infinito. Por eso digo que, de no haber visto el filme, probablemente lo habría abandonado. Naturalmente, existen muchas diferencias entre la novela y la adaptación, aunque esta vez me pareció más acertado lo que hicieron en la película, porque de verdad, estar leyendo este rollo puede resultar un poco cansado. Sin embargo, es interesante en su propia forma. En la novela, todos los sucesos ocurren en una increíble cantidad de tiempo, así que yo estaba trinando en las ultimas cincuenta páginas, desesperada para que ya diéramos por zanjado este asunto de “te quiero, pero tal cosa me impide estar junto a ti”, especialmente porque ya no había mucho que se interpusiera entre los tortolos. ¡FUE EXASPERANTE! Esas ultimas cincuenta páginas fueron una tortura y al fin llegué al final y me dio mucha rabia que ocurriera tanto tiempo. Carajo, si tienes al amor de tu vida en tus narices, ¿por qué complicamos las cosas? Pero supongo que esa es nuestra naturaleza. Supongo que así es la vida. ¿Que si lo recomiendo? Sí, pero no esperes enamorarte de la parejita ni tengas las expectativas tan altas como yo (especialmente si te gustó la adaptación), porque te llevarás una gran desilución. Enlace: https://troupe-literaria.blo.. |
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