La llama en la niebla

Últimamente trato de leer libros de una manera casi materna; tratando todas las obras con mucho cariño, comprensión y siempre que sea posible buscando encontrar un lado positivo en cada nueva lectura. Pero, "La Llama En La Niebla" llegó para desestructurar todo mi momento de "paz y amor".

La sinopsis del libro, me dejó a primera vista, encantada. Pues prometía acción, emoción y misterios sin fin. Sin embargo, me sorprendió al descubrir que después de los acontecimientos ya citados en la sinopsis, nada nuevo sucede en ese libro.

Antes de empezar con mi enorme lista sobre los puntos negativos, vale resaltar algunas cosas que fueron razonables en esta obra. La primera de ellas fue el tono sombrío que impregnó un 80% de la narrativa. La autora usó y abusó de su habilidad para crear bosques oscuros y asombrosos, llenos de seres y espíritus que quedaban al acecho de todos los que se adentraban. El bosque era tan importante para la trama, que en realidad se convirtió en un personaje principal.

Y en segundo lugar, fue muy interesante observar el concepto feminista detrás de la creación del personaje de Mariko. al producir su historia en un Japón feudal, la autora tuvo todos los elementos necesarios para ejemplificar el papel de la mujer en la sociedad de la época y también crear una protagonista superior a su tiempo.

En algunos momentos, al principio del libro, es hasta posible identificarse brevemente con Mariko y la manera como ella encara sus miedos. Sin embargo, después de leer el 20% del libro, todos los puntos positivos se olvidan fácilmente.

Lo que sucedió en esta obra es que ella fue vendida al lector como un libro de fantasía / suspense / acción. Y desgraciadamente, a mi ver (vamos a dejarlo claro), la autora falló en presentar todos esos elementos.

En primer lugar, queda explícito la falta de ambientación y construcción del universo en el cual los personajes están insertados. El lector está obligado a deducir que el libro pasa en el Japón feudal e ir creando mentalmente ese mundo ficticio. Todos los momentos descriptivos de la obra, eran gastados describiendo casas de té o palacios de Emperadores, o sea: nada importante.

En ningún momento la autora resolvió explicar cómo funcionaba el sistema de magia o incluso qué forma de gobierno regía esos personajes. Es todo muy vago, incluso las características y personalidades de los personajes. Exceptuando la relación entre Mariko y Kenshin, parecía que nadie más tenía un pasado o una historia de vida. Y esa falta de información hizo que me desinteresara el libro, porque no conseguí conectarme con ningún personaje.

Mariko, tenía inicialmente rasgos interesantes, pero al profundizarnos en la lectura, la chica quedó inconsistente e incoherente. Lo mismo sucedió con los niños que formaban parte del clan. Era considerado un grupo de guerreros que mataban y asesinaban a cualquier ser que respirara más fuerte, pero para mi sorpresa, esos temidos chicos pasaban días y días discutiendo cuestiones filosóficas sobre el significado del amor o tomando té con las maikos, mujeres que se asemejan físicamente a las geishas).

Lo que debería ser el misterio, que era descubrir quien mandó matar a Mariko, quedó completamente olvidado, ya que la muchacha al entrar a ese clan simplemente ignoró su misión y también resolvió disfrutar de la vida en el bosque: eran incontables escenas de ella construyendo cabañas; filosofando con los niños; dando ideas interesantes para ayudar a los chicos y así sucesivamente.

Faltando un 10% para el desenlace simplemente desistí, principalmente porque la autora creó un romance cliché entre Mariko y otro chico del clan. Resolví leer sólo lo que me interesaba y finalizar de una vez por todas este tedioso libro.

Además de que la autora intentó meter un montón de revelación bombástica en el desenlace de la obra (para justificar todo lo que ocurrió antes), sólo que a esa altura yo ya estaba tan cansada del libro que no me interesaba lo que me estaba contando.

El gran pecado de Renée Ahdieh, fue que en lugar de crear un misterio que dejara al lector interesado, la autora resolvió dejar al lector literalmente en la oscuridad durante la obra entera, para sólo en los capítulos finales revelar toda la verdad detrás de la trama. Y yo lo siento mucho, pero esa característica no funciona conmigo (eso sin hablar de las tropecientas frases de galleta de la suerte que la autora juega en tu cara durante la lectura, sinceramente prefiero ver "Kung Fu Panda").

En fin, este libro forma parte de una biología pero no tengo intención de dar continuidad a esta serie.

Es una pena porque es un retelling de Mulan y me encanta las películas de este personaje.


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