Los Trucos De La Bestia

Mikel, fotógrafo freelance del Diario Vasco, camina por su barrio, Gros, cuando ve salir un coche de un parking subterráneo. Conduciéndolo va Iván Katz, un vecino de la infancia. En el asiento de atrás Pablo Martiarena un joven desaparecido hace poco y cuya cara adorna los carteles que su madre ha pegado por toda la ciudad. Es sólo un segundo, pero Mikel está seguro de lo que ha visto. Y la mirada de Iván Katz le ha puesto los pelos de punta.

Supuestamente, Pablo se ha ido del país con su nueva novia; así lo cree la policía. Pero esta solución no convence a su madre y ahora tampoco a Mikel quien decide investigar. En su peculiar investigación le ayuda su prima Lorena, una jovencísima periodista que hace sus pinitos en el mismo periódico que Pablo y que vive con él en el barrio de Gros, justo un piso por debajo de dónde vive la madre de Iván Katz.

Que la novela tenga un escenario que conoces bien es un gran aliciente. Si ese escenario es tu propia ciudad, el aliciente es aún mayor. Y Lide Aguirre no sólo sitúa la historia en San Sebastián sino que la propia ciudad es casi un personaje más. Sus calles, sus bares, tan luminosas a pesar de la lluvia, aquí se vuelven oscuras para contarnos una trama que va mucho más allá de lo que parece en un principio. En la novela aparecen calles y edificios concretos, bares y restaurantes. Alguno ficticio pero la mayoría conocidos. Muy conocidos diría yo. En la mayoría de ellos he estado alguna vez y verlos escenarios de una novela me ha encantado, la verdad.

He de reconocer que al principio el libro me desconcertó. No sabía qué era lo que quería contar y no veía yo si iba a llegar a buen puerto. le cuesta un poco arrancar y, para más inri, no sabía a qué atenerme con el protagonista. Pero cuando entra en materia, te mete de lleno en una historia que realmente pone los pelos de punta. Una trama oscura con un objeto del que no os voy a hablar. Me da pena no poder hacerlo porque es un tema que da para muchos apuntes pero sería fastidiaros la lectura ya que es algo que debéis descubrir por vosotros mismos. Es un tema que pone los pelos de punta y del que, curiosamente, leí otra novela hace muy poco.

Respecto al protagonista, al principio no sabía si Mikel era muy fiable. Lo peor de todo es que, además, es el narrador de la historia por lo que mal andamos si no me fío del narrador. Y no porque pensase que me estaba engañando, para nada; estaba segura de que él me contaba su verdad pero, ¿no estaría sacando las cosas de quicio? ¿No sería todo fruto de su imaginación, de una mente calenturienta, de alguien aburrido que no sabe en qué emplear su tiempo? Tampoco os diré si finalmente Mikel era de fiar o no; de nuevo, os dejo que lo descubráis vosotros.

Entre ese narrador poco fiable y esa trama que al principio no sabes por dónde va, los primeros capítulos son desconcertantes. Me gustaron mucho por el estilo tan cuidado con el que Lide Aguirre y Mikel en su nombre cuentan las cosas y porque me estaba dando una vuelta por calles que tan bien conozco pero poco más… Pero, no temáis: eso es sólo al principio. En cuanto ya vislumbras por dónde va el asunto y empiezas a enterarte de lo que la autora quiere contar, la novela da un giro completo. de un inicio un tanto lento pasamos a un medio rápido y un final mucho más rápido aún. Nos implicaremos en la historia y “ayudaremos” a Mikel a desentrañar el misterio existente tras la desaparición de Pablo Martiarena.

En cuanto a personajes, no son demasiados. Tenemos a Mikel, por supuesto ,y a su prima y co-investigadora. También a Ivan Katz, un vecino de infancia de Mikel que, tras una adolescencia alocada, ahora es un artista de éxito muy conocido en la ciudad. Y a Erika, una misteriosa joven de ojos verdes a los que es imposible resistirse.

La novela se estructura en veintitrés capítulos más un epílogo final. La historia se narra por el propio Mikel en primera persona. El estilo de la autora es muy cuidado, más de lo que suele verse en novelas de este tipo. El ritmo, lento al principio, va acelerándose a medida que la trama coge cuerpo. Por supuesto, nos esperan unas cuantas sorpresas y el final es completamente inesperado.

Conclusión final

Me ha gustado mucho “Los trucos de la bestia”. Una novela con un tema central que pone los pelos de punta y que, si queréis saber cuál es, tendréis que leer (cosa que os recomiendo).
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