Desde pequeñas estamos expuestas a ciertas obligaciones para con los demás, pero ¿qué queda de nuestro ser como persona? Siempre somos hija de, esposa de, abuela de, nunca nosotras mismas. Y por eso, Pilar Adón nos muestra situaciones ordinarias en las que las mujeres no pueden ser solo eso, mujeres, personas. Da igual la edad de la lectora, ya que siempre te sentirás identificada con alguno de los poemas de este libro: yo, en concreto, me he visto reflejada en los de hija, pero he podido sentir cómo describía a mi madre en otros, en incluso a mi abuela. La empatía obra milagros, o bien estamos demasiado acostumbradas a ciertas situaciones cotidianas. Este poemario reúne muy buenos poemas, con los que es fácil identificarse y sentir al leerlos. Por ello, es lógico que ganara el Premio al Libro del Año 2018 en la categoría de Poesía concedido por las Librerías de Madrid. Una auténtica joya literaria de esta autora que aún tiene mucho que dar. Además de poesía, ha escrito novelas, libros de relatos, y ha traducido libros de Edith Wharton o Henry James, entre otros. Este no es el único poemario publicado de Pilar Adón, así que seguiré leyéndola en el futuro, porque entre tanto género, seguro que hay para todos los gustos. |