El primer párrafo de la última novela del guayaquileño Adolfo Macías Huerta, ‘Precipicio portátil para damas’, narra la escena desesperante y jocosa de un hijo enfrentando a su madre luego de haber encontrado un vibrador en su baño privado. Las increpaciones surgen entonces de forma colorida.
“Se supone que un poeta debe ser un hombre sentimental, un hombre capaz de sentir nostalgia, ternura, de tener sentimientos profundos y este (el hijo) es un gran... >Voir plus