Hasta ahora no había leído nada de María Acosta, pero me llamó mucho la atención la portada de Gladis y me pareció tan divertida la historia, precisamente por la presencia de la pava, que tenía que leer la novela. Para mí, lo que hace diferente a este libro, además de que la autora nos traslada a un pequeño pueblo con un sinfín de personajes increíbles y una trama de intriga, es Gladis porque es genial y te conquista desde la primera vez que aparece. Pero Valeria y Hugo también me han gustado mucho porque son diferentes y tan reales, que es facilísimo identificarse con ellos. El argumento está muy bien hilado, el ritmo narrativo utilizado por María Acosta me ha parecido el adecuado para envolvernos poco a poco en la investigación y conocer el día a día del pueblo en el que se desarrolla la historia y sus habitantes. Si a eso le añadimos un toque romántico muy creíble y unas cuantas sorpresas, tenemos como resultado una novela ágil y entretenida, en la que el humor es uno de sus puntos fuertes porque con una pava como esta de mascota cualquier cosa es posible y las risas están aseguradas. Este es el primer trabajo de la autora que leo, pero desde luego no será el último porque me lo he pasado bomba con Gladis. |