La sabiduría de las multitudes

La era de la locura 03

Buen final para esta trilogía.

«Vi a un león comerse al lobo.
Vi a un cordero comerse al león.
Vi a un búho comerse al cordero.»


El Joven Cordero, Orso, tras haber derrotado al Joven León, Leo dan Brock, no se encuentra con el recibimiento esperado al cruzar las puertas de Adua. La ciudad está revuelta, las masas se han sublevado, ya no aguantan más: ¡Salarios justos!, ¡Igualdad para todos!, ¡Abajo el Consejo Cerrado! ¡Queremos pan!

Ha llegado la hora del Gran Cambio. El Ejército Popular, capitaneado por Pike, formado por los Quemadores, los Rompedores y la gente que se les ha unido por el camino, toma la ciudad. Euforia y destrucción. La Rotonda de los Lores ahora es la Rotonda de los Comunes. El Consejo Abierto se convierte en la Asamblea de los Representantes elegidos por los habitantes de Midderland. El comisario Pike, el presidente Risinau y la Jueza lideran el nuevo gobierno del Gran Cambio.

«Discutían incluso más de lo que lo había hecho el Consejo Abierto, si es que era posible. Discutían cada punto del día. Discutían sobre el orden de los puntos. Discutían sobre el método de discusión.»

Hay que hacer limpieza, acabar con cualquier vestigio del antiguo régimen, incluyendo la banca. Orso es destituido y detenido. Todos los presos, entre los que se encuentran Leo y Savine, son liberados. La Jueza preside el tribunal que se encarga de impartir "justicia". ¡Sálvese el que pueda!

Pero la limpieza no significa prosperidad. Caos, locura. Carestía. Las masas están peor que antes. La situación y el descontrol es insostenible. Nuevas fuerzas resurgen y entran en juego en Adua.

Mientras, en el Norte, se está preparando la gran batalla. Rikke la Negra, la del Ojo Largo, nos hará disfrutar de esa batalla épica contra Calder el Negro que a estas alturas del libro ya estabas esperando. Todas las fuerzas entran en juego, volveremos a encontrarnos con algunos viejos conocidos.

Y a partir de aquí, más o menos mitad de libro, el libro empieza a coger ritmo. Los acontecimientos en Adua se suceden, las intrigas, las alianzas, incluso las traiciones. Secretos ocultos que salen a la luz. La lucha de poder entre los regentes del nuevo rey es implacable, dos socios que deben aprender a colaborar por el bien del negocio común.

La verdad es que aunque me parecía interesante y necesaria para sentar las bases e incorporar cierta crítica, moralina o enseñanzas, esa primera parte del libro me ha resultado un poco lenta o larga, necesitaba algo de más acción, sangre, barro, .... pero a partir de un determinado punto le hago la ola al autor. He disfrutado como una enana. No comento más porque hay que leerlo y vivirlo. Te mete de lleno en la historia. Con tu ojo lector vibras, eres capaz de ver y sentir lo que ocurre en cada rincón.

Me gusta los personajes que crea el autor. No son ni blancos ni negros. Algunos están llenos de dilemas, como Gunnar Broad. Tenemos personajes que evolucionan, como el Joven León, ya no es un cachorrillo que se deja manejar, es un tullido, rencoroso, amargado y ambicioso. Personajes que se dejan llevar por el viento que mejor sopla, que sobreviven buscando el bando vencedor, como Trebol. Me gusta el protagonismo que tienen las mujeres, desde Savine con su ambición e inteligencia, fría y calculadora en sus decisiones, una mujer que no se doblega y es capaz de caer y alzarse renovada cuantas veces haga falta, hasta Rikke con su fuerza y su fragilidad, rodeada de fuertes guerreros, no es fácil convertirte en una líder respetada. Mención especial a Orso, la voz que reflexiona sobre el caos, un cordero fiel que debiera ser sacrificado.

En resumen, un buen final para la trilogía La era de la locura. Pero, ¿cuánto tiempo durará la paz en el Norte y el nuevo gobierno en Adua? Mi ojo largo intuye que no tardaremos en saberlo ;-).

Valoración: 9/10
Lectura: marzo 2022