La mejor venganza

El título cumple lo que promete, desde luego. Estamos ante una historia de venganza pura y dura, con muchísima violencia, sangre, lucha y traiciones, es sucia y directa, en una ambientación que, si bien pertenece al mundo de la Primera Ley, a mí me ha recordado mucho a una Italia medieval, con mucho color, triquiñuelas, nombres de ciudades y personajes que inevitablemente ponen ese marco de fondo.
Por supuesto, es Abercrombie, así que hay una capa de humor que lo impregna todo (de ese sutil que te hace curvar los labios y hacer ruiditos con la nariz más a menudo que que te pongas a reír). También hay momentos en que Abercrombie juega con nosotros valiéndose del cambio entre puntos de vista de los personajes, a veces como una réplica, otros, omitiéndonos de quién se trata hasta más adelante, momento en el que te das cuenta de que has estado presuponiendo que se trataba del personaje equivocado, dejándote con un "¡qué xxx! me la ha colado" (esto, obviamente, es un pro, no un contra).

Otro punto son los personajes: algunos nuevos y algún viejo conocido. La protagonista tiene mucho trabajo detrás, y se nota, pero mis favoritos han sido Morveer (el envenenador petulante y teatrero. Lo que me he reído con él) y Amistoso (el ex-recluso obsesionado con los números).

Pero también diré que el libro, con menos páginas, me habría parecido mucho mejor, porque hay un tramo largo, más o menos desde mitad del libro (ese punto negro del que adolecen tantísimas historias) que es básicamente: descripciones de partir cabezas, huesos, sacar tripas, sexo bastante bestia (y no en detalle, sino en brutalidad. Eso sí, consentido) y todo lo más desagradable que se le ocurrió al autor, me parece. Y bueno, esa dinámica llega a hacerse un poco repetitiva. A ver, no es todo el rato así, claro que no, pero ese arrastre de algunas partes se me hizo a ratos excesivo y me hizo pensar que iba a tener que bajarle una estrella.

Pero luego empezaron a encajar piezas que no sabía que tenía siquiera y volví a disfrutar muchísimo de la historia, con varios diálogos geniales, con escenas que te pillan por sorpresa, otras muy memorables (una en concreto me pareció una maravilla, lo bien hilado que está todo para llevar a un momento de echarse las manos a la cabeza de lo genial que es). Y la primera parte del libro también la disfruté mucho, así que en realidad sólo ha sido un tramo intermedio que para mí podría haberse reducido mucho y no habría afectado en absoluto a la historia. Violencia y sangre no te va a faltar en el resto del libro.

Eso sí, en mi caso particular, no me acordaba de quiénes eran algunos personajes que en teoría ya conocía de la primera trilogía (yo y los nombres no nos llevamos demasiado bien), así que imagino que quien tenga fresca la trilogía lo disfrutará incluso más.

Pero aviso, este libro es muchísimo más sangriento y bestia que la trilogía y tiene un argumento más sencillo que ésta (a ver: es venganza a palo seco). Pero engancha y mucho. Y oye, que, aunque suene raro decirlo después de todo lo que he puesto de la violencia y tal (no suelo disfrutar leyéndola) me lo he pasado bastante bien con este libro, y me ha dejado el gusanillo de seguir con el siguiente autoconclusivo del mundo (aunque sé lo que me espera).