Lo que jode encontrarte un calcetín desparejado

Y es que, tanto en la vida como en las ventanillas de los trenes, a veces lo de fuera tiene que estar muy negro para que uno se vea a si mismo

¡¿No ves que estás loco?! ¡Conviertes la vida en algo aburrido, en un puto dolor de cabeza!

“Hay parejas que son como una cuchara y un tenedor: si los separas, siguen teniendo utilidad. Otras, en cambio, son como un par de calcetines; si se pierde la pareja, el que queda deja de tener sentido. Todos sabemos lo que jode encontrar un calcetín desparejado. Pues más aún serlo”

—La moraleja es que hay que divertirse y sonreír, porque al final, en la vida, todo tiende a salir bien.

—Cuando eres bueno y te portas bien con la gente, la vida te lo devuelve. Y a ti el karma te ha devuelto lo que más querías. Porque te lo mereces.

El juego de la oca tiene sesenta y tres casillas con dibujos. Cada jugador, tirando un dado, mueve su ficha por el tablero con el objetivo de llegar al final. Según donde caigas, puedes retroceder o puedes avanzar y volver a tirar. El azar es el eje de todo el juego, pero sobre todo al final. En las últimas casillas se encuentran la cárcel, la muerte y la meta. La caída del dado, una esquina un poco más gastada, el rebote con el tablero… Cualquier detalle puede decidir el futuro. Si sale un uno, muerte. Si sale un dos, éxito.

los pelirrojos son de natural pacífico

Necesitamos creer que somos alguien. Por eso, a veces lo más doloroso de perder un trabajo o una pareja no es el cambio real, sino el cambio en la identidad.

«Pues yo no sé quién soy y me comporto de una forma u otra según la interrelación de elementos físicos y biológicos de mi organismo y según las leyes del caos, el azar y las influencias externas que rigen este sinsentido llamado vida».

Una camiseta vieja puede servir para hacer trapos, pero ¿qué narices se hace con un calcetín desparejado?