Es una de las paradojas más tristes de mi vida: casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este mismo libro no es otra cosa que la carta a una sombra.
|
Es una de las paradojas más tristes de mi vida: casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este mismo libro no es otra cosa que la carta a una sombra.
|
Y si mis recuerdos entran en armonía con algunos de ustedes, y si lo que yo he sentido (y dejaré de sentir) es comprensible e identificable con algo que ustedes también sienten o han sentido, entonces este olvido que seremos puede postergarse por un instante más, en el fugaz reverberar de sus neuronas, gracias a los ojos, pocos o muchos, que alguna vez se detengan en estas letras.
|
Sabemos que nos vamos a morir, simplemente por el hecho de que estamos vivos. Sabemos el qué (que nos moriremos), pero no el cuándo, ni el cómo, ni el dónde. Y aunque este desenlace es seguro, ineluctable, cuando esto que siempre pasa le ocurre a otro, nos gusta averiguar el instante, y contar con pormenores el cómo, y conocer los detalles del dónde, y conjeturar el porqué.
|
“Ya somos el olvido que seremos “. Desgarra ver como la suerte no siempre cae del lado del bondadoso, no siempre los buenos salen victoriosos … pero Héctor Abad podrá presumir allí donde esté , de este homenaje en forma de libro que pellizca corazón y abre conciencias . Como su hijo bien dijo “convertir las ideas en letras y en palabras, me pareció desde el principio —y me sigue pareciendo una de las magias más extraordinarias del mundo.” Mientras sigan existiendo este tipo de novelas que describen personas luchadoras y necesarias , el olvido eterno tardará en llegar.
|
“Ya somos el olvido que seremos “. Desgarra ver como la suerte no siempre cae del lado del bondadoso, no siempre los buenos salen victoriosos … pero Héctor Abad podrá presumir allí donde esté , de este homenaje en forma de libro que pellizca corazón y abre conciencias . Como su hijo bien dijo “ convertir las ideas en letras y en palabras, me pareció desde el principio y me sigue pareciendo una de las magias más extraordinarias del mundo” . Mientras existan estas novelas muchos olvidos tardarán en llegar
|
Un hombre entre mil mujeres lo convierte todo al género masculino, ya no son ellas, son ellos.
|
Mi papá también apoyaba este punto de vista y sostenía, irónico, que el Padre Eterno no era sordo como para que hubiera que gritarle tanto, y que si se daba el caso de que Dios fuera sordo, como a veces parecía, su sordera no era del oído sino del corazón.
|
Los libros son un simulacro de recuerdo, una prótesis para recordar, un intento desesperado por hacer un poco más perdurable lo que es irremediablemente finito.
|
Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz, si quieres que sea mejor, hazlo más feliz. Los hacemos felices para que sean buenos y para que luego su bondad aumente su felicidad
|
Es una de las paradojas más tristes de mi vida. Casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme, y este mismo libro no es otra cosa que la carta a una sombra.
|
Como agua para chocolate