Dios le ampare, imbécil

“Una revolución se gesta igual que una borrachera. Los revolucionarios, como los borrachos, van embriagándose poco a poco con tragos ideológicos. Su exaltación crece a medida que la propaganda se les sube a la cabeza” ~ Dios le ampare, imbécil
Álvaro de Laiglesia.

Cuando en el club de clásicos se propuso este libro no imaginaba lo que me esperaba. Comenzamos con la idea de leer un relato pero nos hemos quedado con el libro y el autor todo el mes –ahí tenéis la explicación de por qué no ha habido clásico en todo el mes–.

Es un libro cargado de breves historias llenas de ironía, cinismo, humor, dobles sentidos e incluso chistes así que es un libro para pasar un buen rato. Como en todo libro de, llamémosles, relatos, unos gustan más y otros menos y, en este caso, los hay que incluso rozan el absurdo.

De verdad que no puedo explicaros mejor lo que podéis encontrar en este libro. Lo que sí os animo es a buscar algo de este autor y dejaros llevar para pasar un buen rato. Para mi ha sido un gran descubrimiento.

Este libro es una recopilación de relatos o novelas cortas, depende como se mire y ha sido todo un acierto y su autor todo un descubrimiento, ya no sólo por la frescura de sus lineas, la ironía en cada uno de sus párrafos, la crítica que despierta, sino que demuestra que muchos clásicos pueden ser de lo más amenos y divertidos

He disfrutado mucho con la manera de escribir del autor, como refleja los miedos, los complejos, las prepotencias, las ignorancias, la vida misma, situaciones que pase el tiempo que pase se mantienen en el tiempo por ese toque satírico y humorístico que bien sabe emplear