Enséñame el camino

"Enséñame el camino" de A. L. Jackson es un libro en el que conoceremos a Rynna, una chica que dejó su pueblo natal hace once años después de un horrible suceso, dejando allí a su abuela, la persona que estaba a su cargo y en la única que confiaba. Ahora vuelve al pueblo, dejando atrás San Francisco, puesto que su abuela acaba de fallecer y le ha dejado la casa y el diner del que era propietaria.

Luego, por otro lado, tenemos a Rex. Ay, Rex (imaginaos un suspiro soñador aquí). Rex es un hombre que no ha conseguido levantar cabeza del todo desde hace mucho tiempo. Lleva sumido en un pozo con un único rayo de luz (su hija Frankie) desde que la madre de ésta los abandonó sin razón alguna. Éste vive con Frankie en la casa de enfrente de la abuela de Rynna.

Para Rex, lo más importante es su hija. Está dispuesto a protegerla a toda costa de absolutamente todo y se ha prohibido meter a ninguna mujer en su vida, sea de la forma que sea, a excepción de su madre. Pero cuando Rynna aparece en la casa de enfrente, la atracción entre ambos será tan notable que ninguno de los dos podrá disimular.

Me ha parecido una PASADA de libro.

La trama está muy bien construida, sin un solo hilo suelto, y narrada desde el punto de vista de ambos protagonistas, algo que agradezco pues siempre está bien saber las dos versiones, los pensamientos de ambos. También, la pluma de la autora me ha gustado muchísimo. Escribe de una forma que logra que la lectura sea muy amena y fluida, algo genial en una historia romántica con toques dramáticos.

Ahora quiero hablar de los personajes.

En primer lugar, Rynna me ha parecido una chica fuerte y con un corazón que no le cabe en el pecho. Ha pasado por un trauma complicado de superar y está dispuesta a amar a un hombre que ni él mismo confía con que no le vaya a hacer daño. Está dispuesta a amar a un hombre roto con una hija, que no está dispuesto a dejar entrar a nadie en su vida por mucho que lo desee. Rynna consigue que Rex baje sus defensas con su ternura, su amor y sus tartas de cerezas.

Y luego tenemos a Rex. Un hombre roto que no sabe cómo recomponerse y la única persona que lo logra mantener en sus cabales, a parte de sus amigos y su madre, es su hija. El amor que ese hombre siente por su hija es envidiable. Es tierno, cariñoso, con un corazón que no le cabe en el pecho, y capaz de hacer cualquier cosa para que su hija no sufra o lo pase mal. Aún así, deja que Rynna entre en su vida y, la forma en la que la adora es increíblemente bonita. Es un hombre fuerte y valiente como ninguno.

Me declaro enamorada de Rex.

Me ha parecido un libro precioso lleno de segundas oportunidades y muchísima ternura, que me ha enamorado por completo.
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