Me ha pasado algo muy curioso con este libro. Lo he leído en paralelo junto a El nombre de la rosa y siendo el libro de Umberto Eco una gran obra maestra de la literatura (la investigación y la ambientación me han encantado) también tiene partes sobre teológica taaaan densas que terminaba cambiando de tercio para leer La cruz de Euge. La novela de Luis A.D. Mirado (Javi para los amigos) es de esas que se leen con una sonrisa permanente en la boca porque su sentido del humor es fino y porque todos los que trabajamos o hemos trabajado en una oficina nos sentiremos identificados con algunas de las situaciones que nos muestra gracias a ese abanico de secundarios, con o sin mote, maravillosos. En La cruz de Euge además de humor también hay un mensaje de esos que nos hace reflexionar y su autor es un gran tipo. Iba a dar cuatro estrellas a El nombre de la rosa y otras cuatro a La cruz de Euge, pero en el bolsillo me he encontrado una estrella extra... Discúlpame, Umberto. |