Bien, comencemos hablando de la obra, en mi opinión lectora este libro tiene todo lo justo y necesario para encantarme y esto se debe a la pluma del autor, es simple de leer y sus diálogos son planos y demasiado toscos, algo que me gusta mucho. Ya que prefiero un thriller que no sea tan descriptivo y me mantenga entretenida. . Tenemos a nuestro protagonista, Ethan Burke un agente secreto del gobierno que es enviado a investigar junto a otro agente a el pueblo de Wayward Pines, esto se debe a que otros dos de sus compañeros son enviados a ese pueblo en busca de información y no sé los vuelve a ver. . La historia comienza cuando Ethan despierta de su accidente, su compañero está muerto y no recuerda nada de él. Pierde todas sus pertenencias y eso lo lleva a replantearse un poco más las cosas. No tiene dinero para hospedarse en ningún hotel, ni para comer durante su estadía. Pareciera como si toda su vida anterior se hubiera esfumado. Ethan no puede decir que es un agente secreto del Gobierno porque eso puede traerle muchos problemas, por eso mismo Ethan busca ayuda con el Sheriff del pueblo, pero este le es tan indiferente que se da cuenta que algo raro pasa en ese lugar. . Luego de que se comienza a relatar la segunda parte del libro, todo cambia para mejor. Una gran persecución que dura casi la mitad del libro te mantiene atrapado y no hay modo de que sueltes el libro. Llegas a la parte final y no te das cuenta, cuando todos los misterios del pueblo se descubren y qué fué lo que le sucedió a sus compañeros quedas impresionado. . Me fascinó y te hace dar cuenta de que la gente de Wayward Pines no hacían más que tratar de ayudar a Ethan, aunque de una manera tosca y forzada. . En cuanto a los personajes, no todos son tratados a fondo y es por eso que cuando aparece Theresa, la esposa de Ethan te dan ganas de que ella narre su punto vista y aunque ocurre, lastimosamente es muy poco su participación debido a que el libro se centra en el misterio del pueblo. . Una gran lectura y que sin dudas me dejó con ganas de más + Leer más |
"Recursión" la nueva novela de Blake Crouch, además, será adaptada para la plataforma de Netflix bajo la batuta de la gran Shonda Rhimes.
Hay una pandemia en el mundo, es el “Síndrome del Falso Recuerdo” (SFR) que hace que las personas tengan falsas memorias de hechos que nunca vivieron.
Años atrás, la neurocientífica Helena Smith trabajo duró para crear máquina que permitiera a las personas recuperar sus recuerdos. Con el dispositivo tecnológico buscaba ayudar a que gente con enfermedades de la memoria pudiera recobrar sus recuerdos.
Consiguió los fondos para construir la llamada “silla de la memoria”, fue una promesa a su madre que padecía Alzheimer. Pero nunca imaginó que una alianza pactada en aquel tiempo llevaría su experimento más lejos.
Una década más tarde, es evidente que algo ha fallado y el SFR no sólo hace que las personas experimenten recuerdos que no son suyos, sino que sean tan vividos que el 10 por ciento de los infectados se suicidan. Además, las remembranzas falsas se mezclan con las legítimas lo que deja a los enfermos en un estado permanente de ansiedad y confusión. Es como si volvieran a vivir escenas de su pasado y todo se alterara con episodios ficticios.
Barry Sutton, un agente neoyorkino, que lleva tiempo estudiando los casos de SFR une sus fuerzas con Helena para desmantelar el laboratorio y a las personas que han tomado el control de “la silla de la memoria”. Detener la propagación de un mal que no tiene agentes patógenos y tampoco formas comprobadas de contagio, no es un asunto fácil por resolver.