Vidas robadas

No puedo encontrar una forma de tortura más atroz que decirle a una madre recién parida que el bebé que esperaba ha muerto cuando no es verdad. al menos 1.000 familias lo sufrieron en mi país, en la época en la yo nací, algunas de ellas justamente en el hospital en el que vi la luz por primera vez. Desde que su supo de esta abominable trama siempre me ha interesado. Vi hace años el documental y ahora he tenido la oportunidad de leer la investigación periodística.
Ha resultado ser uno de los libros más difíciles de digerir que he leído en mi vida. Quizá por la cercanía de las personas que lo sufrieron, quizá porque precisamente es todo verídico, porque me indigna que el dinero pase por encima de todo y de todos, porque haya “no personas” a las que les importa un pimiento hacer daño, un daño irreparable la mayoría de las veces.
Se me ha partido el alma en cada una de las historias que aquí aparecen, de los hijos e hijas buscando a sus madres, de las madres teniendo que callar durante años la duda que las corroía para que no se las volviera a tratar de locas. He soltado espumarajos por la boca cuando aparecían los causantes de tanto dolor. Y lo peor de todo, que prácticamente todos estos inhumanos han fallecido sin que se haya hecho justicia.
Y ahora, al libro. Es una investigación espectacular, que permite muchas veces que el protagonista sean las propias víctimas y también escuchar la parte de los verdugos. Me merece mención especial doña Inés Pérez, que cuando su hija cumplió 18 años, le contó toda la verdad y así comenzó a tirarse de una manta que tenía mucha mierda tapada (con perdón).
Muy bien escrito por los periodistas que durante años lucharon porque la verdad saliera a la luz. Una verdad incómoda, que duele, que todavía sufren muchas familias y que no se puede reparar.
La parte final, con copia de los documentos falsificados y fotografías de personas de las que se habla en el libro, es el colofón. Muchas madres aún no han conocido a sus hijos, y muchos hijos aún andan buscando a su madre, esos hermanos gemelos que no se han dado la mano nunca... Espectacular, desagradable y necesaria lectura.