Vidas breves

Es la primera novela que leo de Anita Brookner. Autora desconocida para mí hasta ahora, pero considerada una de las grandes escritoras británicas del siglo XX.

Fay, nuestra protagonista, es una mujer sencilla que solo busca el amor, pero que por desgracia no tiene suerte ni con su matrimonio, ni después. Un personaje que marcará la vida de Fay hasta la vejez y que aparece de manera continua en la historia es Julia, tan amiga como enemiga. Una mujer extravagante, egoísta y manipuladora que consigue dominar en ciertos momentos a Fay, hasta que ésta decide rebelarse y alejarse de su influencia.

“Vidas breves” es una lectura tranquila que reconstruye la vida de la protagonista y donde vemos su evolución a medida que alcanza la madurez. Es una novela que narra la soledad y la melancolía de una mujer que solo quiere una “vida normal y cotidiana” y que se arrepiente de haber tomado ciertas decisiones a lo largo de su vida.
Narrada con sencillez, pero llena de reflexiones, esta novela tiene más profundidad de lo que pueda parecer a simple vista.

¿Qué si me ha gustado? Sinceramente sí. Me esperaba una lectura ligera, sin más y me he topado con una historia que consigue contagiarte ese aire de tristeza que tiene el personaje principal y que consigue hacerte reflexionar en cada capítulo.

"Vidas breves" cuenta la historia de Fay en primera persona, una cantante que abandonó esa vida en los años 40 para casarse y cambiar esa forma de vivir.

También narra la vida de Julia, con quien comparte una extraña amistad, ya que en ningún momento podemos ver ningún gran aprecio ni nada que puedan tener en común, pero ahí están enlazando etapas de la vida con sus partes buenas y malas y apoyándose, a su manera, la una en la otra.

Es un relato introspectivo, en el que con distancia y tiempo la protagonista va narrando su vida y aunque parece que quiera tomar distancia de sus emociones consigue resultar muy cercano.

Lo que más me ha gustado es que pasa por todas las etapas y trata esa última etapa como una etapa más, sin necesidad de hablar de finales o pasando aceleradamente, como sí pasa en otras historias. Y también la forma de narrar de la autora, en monólogo interno. Por lo que he visto en otras reseñas algunas personas han llegado a este libro con muchas ganas porque ya leyeron a Brookner con anterioridad y me apunto repetir. Aunque no ha "inventado" nada y sí me recuerda a otras narraciones, no me recuerda a nada en concreto, al menos que haya leído yo, y eso está siempre bien. Repetiremos.