Verdad y perdón a destiempo

Hay historias que llegan a tu vida y sus personajes se vuelven tan reales, se meten tan debajo de tu piel que cuando llega la hora de despedirse de ellos te duele. La familia Becker siempre formará parte de mí y yo de ellos. Esta última parte no ha podido tener una mejor despedida para los personajes.

Esta historia comienza un tiempo después del final de la segunda parte, pero poco a poco los personajes nos irán poniendo en situación que ha sido de sus vidas poco a poco.
Los personajes están un poco distanciados después de los sucesos que pasaron en el final de la segunda parte y hay aún heridas que siguen abiertas, temas tabús y hermanos que no llegan a un punto de comunicación. Pero ¿Qué pasa cuando alguien llega, alguien inesperado que no pensaban ver y sobre todo que llegue tan diferente al muchacho que en su día fue? Pues qué una montaña de naipes que se habían construidos, sobre una mal base, nuestros personajes empiezan a desmoronarse.

En este libro, como en los anteriores, Rolly nos da muchos acontecimientos y giros que no nos vamos a esperar, otros poco a poco nos los imaginamos pero las ganas de ver cómo ciertos personajes van a reaccionar y sobre todo mucho salseo. Una cosa de los Becker , y es un problema gordo, es que no saben comunicarse entre ellos y es aquí donde siempre radican los problemas, las discusiones, las tensiones y los malos entendidos. Pero ya no son los de siempre, han madurado y puede que en esta ocasión, y aunque les cueste, empiecen a ceder un poco y hablar, pero dejar los prejuicios atrás no van a ser fácil.
No todo son cosas malas, porque la lealtad que se tiene la familia es muy grande, el amor que se tiene uno a otros harán que siempre se preocupen por las cosas que les pasan y alegrarse de las cosas buenas, también poco a poco se darán cuenta que puede que les falten sus padres, pero que ellos son su legado y que deben mantenerse unidos.
Me gustaría comentar muchas cosas de lo que pasa en esta historia, pero cualquier cosa que comentaria sería spoiler de los libros anteriores.
Lo que sí os puedo decir que esta trilogía no es una historia normal, es una historia que gira alrededor de los personajes, ellos son el centro de atención. Lo que sienten, lo que piensas, los prejuicios, sus vidas y sobre todo los secretos que cuando salen a la luz pueden hacer mucho daño y tambalear a sus vidas. Esta familia es adictiva y no podréis dejar de leer hasta saber cómo termina la historia, porque los buenos no serán tan buenos y los malos no serán tan malos, porque en la vida existen los grises.

El trabajo que ha hecho la autora con los personajes en esta tercera parte es increíble, los ha dotado de madurez pero sobre todo que siguen con sus prejuicios y sus manías. Veremos la evolución que han tenido en este tiempo y veremos en que hombres y mujeres se han convertido.
Aquellos que hayáis leído mis reseñas de las anteriores entregas, sabréis que Derek y yo no nos hemos llevado muy bien y que en más de una ocasión la cosa peligraba. al terminar la parte anterior debería haber terminado cabreada , y mucho, con Derek pero al final solo fue decepción porque siempre ha pensado igual de Jake y no ve los cambios que hay en su hermano, nunca le ha dado el beneficio de la duda. Así que comencé igual esta historia, y he tenido momentos en que esa decepción ha ido a más, incluso en algún momento cabrearme con él. Pero cuando se sabe todo, él se abre y lo entiendes todo, al fin puedes comprender al 100% a Derek, con esto no digo que Derek y yo vayamos a ser los mejores amigos, pero sí que hay cierto respeto y entendimientos entre nosotros.

En esta historia Zane tiene más protagonismo y me ha gustado poder conocerla más de cerca, lo que le motiva y cómo lleva todos los acontecimientos que han pasado y los que están por pasar. Junto a ella Louise, también me ha sorprendido en esta tercera parte, porque al final todos tenemos momentos malos en la vida pero llegado un momento sabemos tomar el camino que debemos, no el que los demás quieren, sino el que nosotros queremos y necesitamos. Arabia es la que más me ha sorprendido cómo ha cambiado su vida, y al principio abría mucho los ojos porque no me parecía ella, pero su esencia seguía allí, solo había que dejarla salir de nuevo. Y el protagonista, indiscutible, de la trilogía, y no podía ser menos en esta última parte, es Jake los que me conocéis sabéis que estoy enamorada de este hombre, pues en esta última parte ha sido un verdadero placer estar a su lado y acompañarlo en el caminos, ver cómo ha cambiado y como lucha cada día por ser la mejor versión de su mismo.

Todas las tramas quedan cerradas al final del libro, pero mientras se abrirán algunas nuevas y otras del pasado terminarán por ponerse las cartas sobre la mesa. Pero sobre todo los secretos que se guardan, los que hacemos que no queremos ver, al final salen a la luz y pueden llevarse todo por delante o no.
Una de las cosas que más me gusta de Rolly es como juega con el lector, con ciertos detalles que parece que no son importantes hasta que llega el momento oportuno y te das cuenta como te ha ido dando pistas, pero lo hace de una manera tan sutil que no eres capaz de darte cuenta si no estás muy atento.

Esta trilogía es de las que vuelves a leer, porque los Becker saben cómo meterse debajo de tu piel y hacerse un hueco en tu corazón. Es muy fácil empatizar con ellos porque de una manera y otra todos hemos vividos cosas iguales o muy parecidas.
¿Sabéis que es lo mejor? Que la autora vuelve a publicar en 2021, una historia diferente, pero la pluma de la autora es tan bonita, tan fácil de leer y dejarte llevar por lo que cuenta que siempre es un placer leerla.

Verdad y perdón a destiempo es el broche de oro para la trilogía, donde sabremos que es de nuestros protagonistas, veremos si son capaces de dejar las cosas del pasado atrás y solucionar sus problemas, como la familia que son. Amor, lealtad, amistad y familia es alguno de los valores que nos transmite la autora entre sus páginas.

Después de varios años, llega la tercera parte de la tercera edición de la trilogía de Rolly Haacht y por fin he podido conocer el final de la historia de los hermanos Becker. Si no los conocéis aún, no encontraréis ningún spoiler en esta opinión de Verdad y Perdón. Físicamente es un libro bastante más extenso que sus predecesores pero en el que la sensación en general es la de tener un ritmo bastante más pausado que los anteriores y que se dirige lentamente hacia un punto en concreto en el que la autora ha decidido que tenían que llegar todos los personajes a los que hemos ido conociendo a lo largo de las tres novelas.

En general, es un buen cierre para una trilogía atípica en la que lo esencial se disfruta leyendo poco a poco, siendo meros testigos de las vidas cotidianas de unos personajes que nos han acompañado ya un tiempo y que recorre los acontecimientos durante varios años desde finales de los años ochenta hasta principios de los años noventa. En esta ocasión, han pasado unos años desde el final traumático con el que nos dejó la segunda parte y retomamos la acción de manera un poco abrupta, descubriendo lo que ha ocurrido durante ese intervalo a través de varias escenas repartidas por toda esta tercera parte y gracias a los diferentes puntos de vista de los personajes. Con ello no quiero decir que empecemos completamente perdidos, sino que el motor inicial del libro es precisamente ir conociendo qué nos hemos perdido y qué ha sido de cada uno de los hermanos Becker y de Arabia Kurbagh. de esta forma volvemos a conectar paulatinamente con todos los diferentes caracteres y vamos recordando en qué punto se quedaron cada una de sus tramas personales.

No digo nada nuevo al afirmar que la trilogía entera es un ejemplo prototípico de “historia de personajes”. La trama importa, pero no tanto como las emociones y las conexiones que se establecen entre todos ellos. En realidad, cada vez que cualquiera de los hermanos Becker se junta para hablar o discutir, los diálogos tienen algo muy especial, la relación fraternal traspasa el papel y de verdad que la autora sabe trasmitir muchísimo los distintos sentimientos que se pueden tener hacia un hermano (si tenéis hermanos, creo que notaréis esos matices y disfrutaréis mucho de estas partes). Sin ir más lejos, los pensamientos positivos y negativos que tiene Jake hacia cualquiera de sus hermanos, es algo tan bien llevado y tan bien descrito en acciones y emociones, que casi diría que el verdadero impulso de la historia es el amor fraternal, en vez del amor romántico, que parece tener más relevancia en una única pareja principal.

Lo cierto es que hablo por los chicos Becker, porque Zane (la única hermana y tercera en edad) es un personaje que ha continuado sin convencerme porque la veo demasiado simple y sin profundidad, como que la trama hubiera quedado igual sin ella, sustituyéndola simplemente por Arabia como hermana postiza o de acogida. Cierto es que la relación entre estas dos es parte de la relación de Arabia con los Becker, pero más allá de eso, la veo más como un personaje puente que actúa como enlace entre las demás relaciones de Jake con Arabia, de Jake con Derek y de Jake con Louis, como si fuera el pegamento de todas las demás tramas de las que Jake es protagonista. Por eso, aunque ella misma se esfuerza por tener su propio protagonismo, no logra despertar mi interés ni siquiera cuando ha sido la elegida para acaparar la portada. No es que sea un mal personaje pero desde luego creo que Louis hubiera tenido incluso más derecho que ella a ese honor por su peculiar relación con Jake.

Como comentaba en líneas anteriores, el libro tiene bastantes más páginas que las dos primeras partes pero en realidad la historia se me ha quedado muy corta en algunos aspectos y demasiado alargada innecesariamente en otros (aunque esto es relativo a las partes de la trama que nos interesen más a cada lector). Por ejemplo, a mí me han sobrado muchas escenas familiares, con los nuevos personajes que se suman al extenso elenco o también muchas de las comidas y cenas en las que se juntan. Sobre todo, muchas escenas de niños. Algunas las veo inevitables e inherentes a la trama, por los derroteros que empieza a tomar el libro nada más comenzar. Sin embargo, otras me parecen muy de relleno, pensadas solamente para ablandarnos pero a mí no me mantienen enganchada con la suficiente intensidad e incluso a ratos me ha podido resultar algo repetitivo, volviendo varias veces sobre lo mismo pese a que el tiempo en la ficción pasaba (hay más o menos un año entero entre la primera página y la última de la novela)

Quizás sea porque en la primera mitad todo se centra en un único tema: cómo va a retomar Jake Becker su vida donde la dejó cuando para los demás el tiempo sí ha avanzado. Además, Rolly Haacht utiliza el recurso de enumerar los capítulos mediante fechas para que seamos conscientes del paso del tiempo, relatando diferentes escenas puntales para ir tejiendo las tramas y los enredos familiares y saltando de vez en cuando varios días o alguna semana. Por la parte que le toca a este libro, como broche para cerrar la trilogía al completo es un final correcto, muy en la línea que ya conocemos: las historias de los personajes y las relaciones cuentan más que la trama general o los giros argumentales más o menos impredecibles. Sin embargo, antes de llegar a todo eso, tenemos entre manos una novela tranquila (entendiendo tranquila a nivel de narración, porque a nivel emocional es bastante intensita) con un estilo sencillo y un lenguaje muy asequible para todos los niveles de lectura con el que se nos muestran las idas y venidas de una saga familiar que se quedará mucho tiempo en mi memoria.

En otras palabras, una lectura muy amena, con tramas interesantes y con el suficiente potencial para hacernos sentir multitud de emociones. La química entre sus personajes principales es patente y es el verdadero aliciente que tienen estas novelas. La evolución y el cariz que van tomando los acontecimientos nos hacen seguir leyendo por pura inercia, ayudados por el ritmo suave de la narración de forma que, pese al grosor que pueda tener este tercer libro, en realidad estamos ante una lectura muy rápida y muy entretenida, y desde luego, muy recomendable para quien quiera pasar un buen rato enganchado a la familia Becker.
Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..

Un buen final.
Este libro es el tercero de la trilogía y ha sido el final perfecto de la misma.
Ha estado muy bien, han pasado dos años del anterior libro y parece que al final todo va encajando entre los personajes, me quedo con ganas de más y muy buen recuerdo.
Son una gran familia, unida y con un final sorprendente.
Todos los personajes tienen sus cosas, sus problemas y conflictos, pero todos saben salir y apoyarse los unos en los otros, madurar y luchar por lo que quieren.
El final me sorprendió con un giro que no me esperaba para nada y estuvo genial, aunque me habría gustado saber más, después de 3 libros me sigo quedando con ganas de más, sobre todo de más de Jake y Arabia.
Todo el tema de las virtudes, las compatibilidades y eso me ha parecido muy interesante y creo que muy bien llevado en la trama, han sido unos libros diferentes y me ha gustado, son historias sencillas, muy familiares y con unos personajes muy bien perfilados y construidos.
Lo recomiendo al igual que los dos anteriores.

En esta tercera y última parte de la trilogía seguimos con el día a día de la familia Becker. Sinceramente, después de todo lo que pasa en los dos anteriores, no me podía imaginar por dónde irían los tiros. Pero ha ido muy bien, los personajes son mucho más maduros. Con Jake me he podido reconciliar; y menos mal, porque en el primer libro me gustó muchísimo. A Derek no he conseguido cogerle cariño, lo siento. Arabia y Zane son las mejores. Con Emily he tenido mis más y mis menos. Louis es el que menos sentimientos me ha generado (para bien y para mal). Y a Jack, Danielle y Jazzlyn los he adorado.


En el epílogo de esta novela me maté yo.


El final que estos personajes merecían.

Pues se ha acabado la trilogía y ¿qué puedo decir? Pues que ha sido adictiva en todo momento, que el personaje de Jake es fascinante, y que a los demás les daba jajajaja
Esta final de trilogía, aunque lo esperaba algo más especial y con algunos frentes por cerrar ha abarcado mucho, he llorado, he reído, me he enfadado y me ha dejado hasta las tantas de la madrugada leyendo.
Es una trilogía que recomiendo mucho, aunque su primer libro me flojeó bastante pero a ido a más aunque, para mí, el mejor fue el segundo.
Si habéis leído el primero tenéis que leer este sí o sí, hay una sorpresita preciosa al final que me ha dejado bastante impactada