Una noche y nada más

Adrew, morenazo ojos claros, con carácter, solitario, y con las cosas muy claras. "una noche , una cena, solo se trata de sexo, nada más y nada menos". No busca relacciones. Su forma de ser tiene mucho que ver con lo que sufrió en su pasado.
Aubrey estudiante de derecho y con un sueño. Ser bailarina en el ballet de New York, sigue la carrera por sus padres que en este caso son bastante estrictos, dejando de lado lo que quiere su hija.
En defensa de Aubrey , he de decir que me gusto más su forma de ser y como trató de estar a la altura de las circunstancias.
Desde las primeras páginas sabes que este va ser un libro con un alto contenido erótico, al principio de la novela la autora quiere dejar claro como es Andrew, no te quedan dudas que es un hombre autoritario, solitario, con las cosas muy claras.
La historia está narrada por ambos protagonistas en primera persona, me gusta bastante por que puedes meterte más en la piel de los dos personajes.
La novela está compuesta de tres partes, hay capítulos en los que se van dando saltos en el tiempo, así podemos ir entendiendo por que los protagonistas son como son. Personajes bastantes pasionales en la cama, pero fuera de ella, falta un poco de chispa (por lo menos Andrew bastante frío).
Al principio creía que la historia iba ser la típica de chica en prácticas y jefazo cañón, pero la verdad que no es así, me ha sorprendido para bien, ya no solo la historia amor de los dos personajes, sino toda la trama que hay detrás, y como al final, aun que con alguna espinita, los personajes crecen juntos y pueden dejar a un lado lo que los desunió para volverlos a unir.
Está es la segunda novela que leo de esta escritora puedo decir que las dos novelas son idénticas (la otra novela es Turbulencias.)
Chico que no quiere nada formal, chica un poco sumisa, chico con algún tipo de problema, chica que aun que no la traten del todo bien quiere luchar por la relacción. Aun que en esta novela también hay email de por medio, puedo asegurar que no tantos como en la otra novela, un punto a su favor ya que hay mas diálogo directo en esta relacción que en el anterior libro.

Dios mío... Necesito un momento para calmarme, tengo un grave caso de sonrisa estúpida y derretimiento de huesos.

Este libro ha sido PERFECTO, así en mayúsculas y destacado para que no quepa ninguna duda. Es lo mejor que he leído en el género en mucho tiempo.

No sé muy bien qué decir porque justo acabo de terminar de leerlo y sigo en la increíblemente esponjosa nube en que me ha catapultado.

La manera de escribir de la autora me ha encantado, realmente podía ver a Aubry bailar, podía sentir la música, estaba ahí, ante mis ojos, bailando maravillosamente ensimismada en su propio mundo, en un mundo al que sólo llega cuando baila. Eso es algo díficil de hacer, no sólo ver la escena, sentirla, y lo ha logrado.
También sentí cada uno de los dolorosos recuerdos de Andrew, vi a Emma, vi su mundo colapsar antes sus ojos, y lo vi herido hasta más allá de lo que era capaz de tolerar.

¿Y los comentarios de Andrew? ¿Hay algún personaje más sarcástico, cortante, mordaz y a la vez increíblemente divertido? Sus comentarios eran pura delicia:

"¿Hay súper pegamento en mi suelo? ¿Por eso sigues aquí?"

Y me encanta como no cambia, incluso al final, en palabras de él:

"Quiero que tengas muy presente que con anillo o sin él, aún soy el mismo Andrew"

La autora no nos ha dejado nada a deber al final. Tenemos su maravillosa vida juntos, un bebé en camino y la mejor proposición de matrimonio que he leído en mucho tiempo, de hecho ahora mismo ni siquiera puedo recordar otra mejor. Lo que la hace tan genial no es sólo su ternura y el brillo divertida de la misma, sino que es muy propia a sus personajes, muy propia de Andrew:

"— Aunque me haces enojar como ninguna otra persona, y me empujas continuamente fuera de mi zona de confort... No hay nadie con quien preferiría estar, y no hay nada que me gustaría más que follar tu coño durante el resto de mi vida. Así que, ¿te casarías conmigo?"
— ¿Era muy necesario decir esa última línea?
— Sí. Quiero que tengas muy presente que con anillo o sin él, aún soy el mismo Andrew.

En definitiva, un libro altamente recomendable que se merece cada una de las 5 estrellas, y al que le pondría más si pudiera. Va directamente a mi lista de favoritos y estoy segurísima de que lo que volveré a leer.

Cuidado: Andrew Hamilton te hará pecar.

Y picar... de todo lo que te ofrezca, ya sea noches de pasión desatada o días de discusiones acaloradas y provocativas.

Trata a batacazos a todo el mundo. ¿Recordáis el romance entre el dragón y la brujita de la promesa de Grayson? Andrew es otro dragón de hombre que escupe dardos envenenados con su lengua viperina. Dan ganas de mandarle al infierno, pero siempre guardamos la esperanza de que tenga un secreto que lo explique todo. Esa esperanza se esboza en el primer capítulo y aguantamos chaparrones de desaires y desprecios gracias a eso... y a sus probados maratones amatorios.

Esta autora, Whitney G., se caracteriza en sus novelas por crear personajes masculinos emocionalmente inaccesibles que hacen sufrir horrores a las mujeres que se enamoran de ellos. Por otro lado, crea también a personajes femeninos resolutivos y fuertes que, a pesar de las muchas lágrimas que derraman por estos hombres, son capaces de ponerlos contra las cuerdas, desafiar sus límites implacables y descongelar sus corazones maltrechos.

Porque eso sí, Andrew Hamilton puede ser un bastardo insensible, irascible y de trato tiránico, pero guarda unas cicatrices en su interior que devastarían a cualquier persona en su sano juicio. A este hombre no le queda una pizca de ese juicio que no esté exclusivamente ligado a su impecable trayectoria en el terreno de la abogacía.

Resulta que una parte integrante de la trama la constituyen el bufete en el que trabaja, los casos allí representados, el puesto de pasante y los entresijos diarios de esta labor. Este elemento aporta otro grado más de solidez a un armazón que no sólo se basta en sesiones ardientes de sexo explícito y húmedo tropical, sino que se enreda en los mecanismos de defensa psicológica de los seres humanos. Cuando se ha experimentado la más dolorosa de las pérdidas y la más lacerante de las traiciones, cabe el peligro de rendirnos a una existencia robótica alejada de cualquier atisbo de profundidad o autenticidad en los vínculos con otras personas. es un escudo de protección, y Andrew Hamilton lo ha perfeccionado con inexpugnable eficiencia.

Creo que la relación entre Andrew y Aubrey es volcánica. Desde sus conversaciones telefónicas y correos electrónicos a sus encuentros cara a cara con diálogos rápidos e incendiarios, su duelo de voluntades restalla de tensión, sensualidad y provocación. Otra cosa que he adorado es la vocación inalienable de Aubrey por el ballet. No sé cómo se las apaña para estudiar derecho y perseguir una carrera profesional de ballet al mismo tiempo, pero es igual de apasionada en ambos campos. Me ha encantado asistir a sus ensayos y audiciones, así como he celebrado su ímpetu a la hora de buscar su sueño en contra de una familia antagonista y un hombre incapaz de aceptar sus sentimientos sin convertirlos en el advenimiento del Apocalipsis.

A pesar de la infame etiqueta de "novela erótica", esto es un pedazo de romance dramático que protagoniza un hombre absolutamente cambiado por el dolor. al igual que Mia Sheridan con sus novelas, es la mujer la que logra devolver la humanidad perdida a este hombre. Lo más realista es que, lejos de curarse mágicamente gracias al amor, Andrew no deja de ser quien es. Sigue siendo el arrogante más grosero e irreverente que puedas cruzarte en la vida. Evoluciona en la novela en tramos muy duros, ganados a pulso, y nunca vuelve a ser quien era al principio, pero con Aubrey, esa bailarina de ballet decidida y sensible, se deja convencer y vuelve a sentir. Eso sí, deslenguado es el bendito hasta la saciedad. Hasta ese final donde se arrastra y pugna y que resulta ser cómica, tierna y bellamente romántico.

Es un novela completa, muy bien desarrollada, hilarante y sensual. Imperdible.

Enlace: http://torretadebabel.blogsp..

En este libro conoceremos a Andrew, un exitoso abogado que huyó de su pasado en Nueva York y se instaló en una ciudad de Carolina del Norte. Desde que se fue de allí se ha negado a tener relaciones amorosas con mujeres, por lo que tiene un lema que es: "Una noche. Una cena. Sin repeticiones". Y así lo está cumpliendo. Pero ya sabeis que si esto se sigue al pie de la letra no tendríamos historia.. jeje.

Luego tenemos a Aubrey, una chica que se une a una especie de foro de abogados para que hagan sus consultas profesionales. En está página es donde nuestros personajes se conocen pero no se verán en persona porque ella se niega a causa varias cosas.

No quiero decir nada mas porque todo seria spoiler y la verdad que merece la pena leer la histoia sin saber nada mas de ella.

Se nos presenta un libro donde nos cuenta la vida de Andrew. Un abogado que está trabajando ahora mismo en Carolina del Norte, tras haberse ido de Nueva York, hace seis años sin mirar atrás. Un pasado oscuro que no quiere recordar y una web de citas con un lema, "Una cena. Una noche. Sin repeticiones".
Él tenía todas sus reglas bien pensadas y controladas, hasta que en una página de abogados se encuentra a una tal Alyssa, que descolocara todo su mundo y todas sus reglas sin darse cuenta.

En esta historia nos encontramos la vida de Andrew, donde nos cuenta un presente y un pasado, todo ello, dividido en tres partes diferentes en el libro. Principalmente se centra en el presente y vemos cómo su vida ha cambiado y a la misma vez nos cuenta anécdotas del pasado para entender el presente.
Un libro que se me ha hecho un poco repetitivo, pero no pesado. Ya que era una y otra vez lo mismo, de volver a las mismas acciones repetitivas todo el rato. También hay que decir que es un libro que se lee rápido y quieres saber qué pasa en la historia. Otra cosa que me echó para tras es ese final tan rápido que le han dado al libro, ya que pasas de una página a otra y es no y ahora sí.
Por ahora de los libros que llevo leídos de la autora, aunque el libro me ha gustado, es el que menos de los cuatro que me he leído.