Una libra de carne

No es lo que parece!
Tengo que decir que tenia este libro hace más de un año pendiente de leer, no me llamaba mucho por la portada y el título, pero también tengo que admitir que estaba totalmente equivocada, no he leído El Mercader de Venecia de donde sale el título y la verdad es que me ha gustado mucho, no es una historia que se pueda clasificar de erótica, tiene escenas, pero no demasiadas y para mí ha sido más una historia de amor, de superación, tierna y con muchos sentimientos. Tampoco vas a encontrar lo típico entre una profesora y un alumno entre rejas, aunque me han parecido muchas casualidades, esconde mucho más.
La primera mitad me ha gustado más, llena de tensión, intriga y con todo en contra. Los personajes me han encantado, Carter con muchas carencias afectivas, Kat con muchos miedos y pesadillas, con un fuerte carácter, un pasado común, errores del pasado y mucho dolor que superar juntos. Esta muy bien escrito, se nota esa química y complicidad, esa necesidad mutua de estar juntos, el dolor que sufren.
El tema literario, esos trabajos y lecturas que realizan también hacen que te metas más en la historia y la disfrutes más.
En resumen lo recomiendo mucho, es una historia muy buena, que es más de lo que parece, muy bien escrita y traducida, adictiva se podría decir, llena de sentimientos y ternura, con tensión, algunas escenas que suben la temperatura, sentido del humor y unos personajes muy profundos. Espero pronto la historia de Max que imagino será el siguiente.

Una historia que engancha desde el principio con personajes adorables, pero que a mitad de camino se empieza a desinflar. La historia de Carter y Kat es bonita, muy bonita, pero la autora se centra solamente en ellos dos durante todo el libro y la parte final se me ha hecho algo pesada. Estaba esperando que pasara algo emocionante, un giro, algo de acción, pero no. Bastante predecible y algo repetitivo hacia el final. Es como si una parte del libro lo hubiese escrito una persona y las últimas 100 páginas, otra. de todas formas, ya os digo que a mí me ha enganchado, sobre todo las primeras 300 páginas, luego se me desinfló, pero así y todo lo he disfrutado. Carter es maravilloso y Kat, aunque algo infantil en ocasiones, se hace querer también. le tenía ganas hace tiempo y si no me atreví antes con él fue porque ni la portada ni el título le hacen justicia. al verlos te hace entender que te vas a encontrar un tipo de lectura más erótica y no, para nada, tiene el toque justo de erotismo, pero es un libro de relaciones, de amor, de amistad, de traiciones y de familia. El título hace referencia al libro de El mercader de Venecia que tanta importancia tiene en la historia, cuando lo leáis lo entenderéis. Quizás el mismo título, pero acompañado de otro tipo de portada serían una combinación más acertada. Ideal para leer entre otras lecturas algo más densas, para desengrasar un poco.

Una libra de carne es mucho más que una novela picante, es una clara referencia a Shylock, el usurero judío de “El mercader de Venecia” del gran William Shakespeare. Shylock pedía a cambio de sus préstamos no correspondidos una libra de carne, era el pago de la deuda y en esta novela se refleja claramente esta idea de la deuda moral entre diversos personajes.

Sophie Jackson nos presenta a dos personajes que parecen muy distintos, Ella es Katherine, de pequeña vio como unos matones mataban a su padre y ella salvo la vida de milagro gracias a un niño desconocido que la aparto, escondió y consoló. Kat prometió a su padre que devolvería a la sociedad lo que ella había recibido y se transformó en una gran profesora que se dedicaba a presos, no quiere dejar a nadie sin la oportunidad de mejorar.

En la cárcel conoce a Carter, un preso lleno de ira y amargura, pero que en sus ojos se esconde una historia triste desde el mismo momento que nació, aunque tras una coraza muy dura esconde un corazón bueno, leal y honesto. Solo os diré que la condena de Carter es su libra de carne.

Él es su alumno y ella su profesora y aunque son dos adultos no puede haber nada entre ellos ni dentro ni fuera de la cárcel o Carter lo perdería todo. El problema es que por mucho que se contengan, cuanto más se conocen más se entienden y más se desean.

Carter es mucho más de lo que aparenta, es un joven que ha luchado toda su vida por lo que le pertenece y aunque su familia parece odiarlo está decidido a recuperar lo que es suyo.

La familia y algunos amigos de Kat representaran el papel del esnobismo y el prejuicio frente a dar segundas oportunidades ignorando que la historia puede tener más de una versión. Esto hará decidir en la balanza el corazón de Kat.

La prosa fluida hace que la trama centrada en la cárcel y en las traiciones familiares sea dinámica, no se estanca en dar muchas vueltas a las cosas, va directa con voz clara a decir lo que quiere decir y lo hace con contundencia.

Sus personajes son detallados y bien construidos, son creíbles, aunque reconozco que la trama romántica está muy lograda consigue darle el contrapunto con la idea de la dificultad de la reinserción. Consigue que mientras lees la obra calces los zapatos de Kat y te enamores perdidamente de Carter, pero si lo pensamos fríamente también es muy comprensible el miedo de su madre frente a una posible relación entre ellos.

Una novela que nos ofrece Esencia donde el destino marcó la vida de dos niños hace muchos años y cuyo recuerdo les llevará a descubrir la importancia de cada uno de ellos en la vida del otro.

Aquí os dejo sus primeras páginas, dejaros seducir por el lado canalla del romance, las vistas al océano y una banda sonora y literaria propia.
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Voy a ser un poco generosa en la puntuación porque tenía muchas ganas de leer esta historia y no me ha decepcionado mucho porque ya iba con una idea de lo que me iba a encontrar.

Siendo directa, diré que es una novela romántica entretenida, pero que realmente es una más entre todas, no destaca por nada especial. Su ambientación en prisión es lo que podría hacerla ser diferente, pero es un tema que no se explota y que creo que no se lleva bien. Desde pintar a los funcionarios de la cárcel como los malos, hasta equiparar la violencia con belleza...

Hay bastantes clichés y escenas prototípicas en esta historia, están presentes las típicas frases que yo creo que las lectoras de hoy en día estamos cansadas de leer, al menos yo y me refiero a expresiones del tipo "Ningún hombre la había reclamado", "no tenía dueño" y lo típico.

Casi todo lo vemos desde la perspectiva de Carter y la novela, según avanza, se vuelve un tanto cursi. Lo que menos me ha gustado es que parece que se va a abrir una trama que podría crear un conflicto con el hecho de que la profesora esté con su alumno, y al final se queda en nada, totalmente desligada de la historia y me refiero a la trama de Austin. El conflicto en esta historia es de carácter familiar y me ha parecido que es algo bastante cotidiano y no muy interesante, al menos como está llevado.

En conjunto, una novela romántica entretenida, que se lee bien, que gustará a muchas autoras del género pero que es demasiado del montón como para convencerme del todo.
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No, este libro es un definitivamente no para mi.
Empecé a leer este libro con muchas ganas y expectativas, pero lamentablemente a medida que pasaba los capítulos se me fue haciendo cada vez mas tedioso, aburrido y cliché. Yo esperaba algo totalmente distinto, todo demasiado previsible, y llego un momento en donde lo único que quería era terminarlo.
En fin, a mi no me gustó, pero como siempre digo es sólo mi opinión.