Un amor oscuro y peligroso. Almas eternas

En esta segunda parte de Un amor oscuro y peligroso. Almas eternas, continúa la historia de Atticus y Evelyn, después del intenso final del primero. al igual que la primera parte, la narración me ha enganchado desde el principio, y los capítulos cortos hacen que se pasen las páginas prácticamente volando.
Podemos ver a los personajes que ya aparecieron anteriormente, pero también disfrutaremos (o no) de la aparición de otros nuevos y de gran importancia para el desarrollo de los acontecimientos. El personaje de Atticus sigue siendo posesivo, celoso y controlador, pero se ve como lucha con sus demonios para intentar cambiar y ser mejor. Evelyn es la que también va a experimentar un cambio, y aunque a veces puede ser indecisa al final acabará tomando el camino correcto.

La verdad es que no me esperaba el final de la historia, pensaba que todo iba a acabar peor, con un enfrentamiento épico y más problemas, pero aunque no ha sido así, la conclusión de esta historia me ha parecido satisfactoria.

Al acabar el libro he pasado un rato asimilando y pensando sobre el libro, lo que me ha parecido al final, que sensaciones me ha dejado...y la verdad es que no sabía cómo sentirme o qué pensar, porque ha sido un poco contradictorio. Me ha enganchado y lo he devorado igual que el primero, con curiosidad por saber qué pasaba y ver cómo acababa todo; pero a la vez hay cosas que me han decepcionado, porque me he encontrado con cosas algo raras, diálogos extraños que sinceramente no sabía muy bien que pintaban en la historia (pero por lo menos me han hecho gracia).

Lo que menos me ha gustado de este final ha sido que me ha dejado más preguntas sin resolver que otra cosa, porque sí, acaba, pero hay cosas que me habría gustado saber, como lo que les pasa a algunos personajes o explicaciones más detalladas sobre ciertos aspectos.
Después de reflexionar he decidido que el final de esta bilogía se lleva 3 estrellas, porque es entretenido y se lee bien y rápido, pero hay cosas que se pueden mejorar.

una panda de vampiros irracionales, sádicos y despreciables ha llenado mi mente con sus vidas caóticas. Me quedé con mucha curiosidad por el destino de Evelyn tras ese traicionero final de UN AMOR OSCURO Y PELIGROSO (parte 1 de 2), por lo que tenía que leer el desenlace de esta duología sobre vampiros milenarios (extrañamente adolescentes en su comportamiento) que gobiernan en una sociedad distópica en la que los humanos son poco más que ganado privilegiado.

Reconozco que la madurez literaria de la autora brilla por su ausencia, pero la crudeza de los acontecimientos y la morbosa sensualidad de la pareja protagonista son alicientes para engancharse a esta historia.

¿Qué pasa en esta segunda parte? Chorros de sangre, vejaciones plagadas de insultos soeces, conspiraciones en cada esquina y un rey vampiro más desquiciado por amor que una cabra borracha en Halloween. Me lo he pasado bien :-D

Por un lado, el texto sigue siendo repetitivo puesto que la humana y el vampiro le dan vueltas a su obsesión/odio hasta el desmayo. Por otro lado, esa dependencia malsana y lujuriosa es pegajosa y te mantiene pasando página tras página para averiguar hasta dónde llegará Evelyn para salvar a sus seres queridos, cuánto podrá provocar a su captor sin medir las consecuencias y si Atticus tiene algún límite para su maldad egoísta.

Cuesta creer que no haya algún modo de redimir a este villano poderoso, pero a cada capítulo la autora se empeña en retorcerlo aún más sobre la estaca del amor vengativo y egocéntrico. La violencia se dispara a medida que pierden la esperanza de darse el uno al otro lo que necesitan, al mismo tiempo los poderosos y los rebeldes prosiguen con sus planes de derrocamiento y Atticus alarde de nuevas formas de poder.

Aparece algún personaje más para enredar con Venecia, una de las supervivientes de los orígenes de los vampiros. En general, no obstante, son el mismo plantel que individuos que conocimos en la primera parte los que siguen jugando esta partida contra o a favor de la dominación vampírica. Es como ver a unos niños traviesos con poderes sobrehumanos chinchándose hasta hacer daño. A lo que sumamos unas escenas de abuso mezcladas con carnalidad que siguen sin ser aptas para menores. Atticus no se decide nunca entre ser amable o llanamente un conquistador salvaje.

De todas formas, sí me sorprendió un giro de tuerca que sobrepasa incluso los valores inmorales de Atticus. Se produce una gran tensión emocional alrededor de ese elemento que va a decidir el destino de este peligroso idilio y de todos los involucrados. La telenovela de soponcios y colmillos alcanza su punto álgido con todos usando y manipulando a todos, besos prohibidos, pactos demenciales y lujo sangriento. Llegas a compadecer tanto al loco Atticus como a la tozuda víctima Evelyn. Pardiez, que se maten ya o que forniquen sin más miramientos :-D Pero no, sufren hasta la ignominia.

El terremoto de su relación dibuja una curva in crescendo que acaba estallando en promesas de venganza implacable. Me estaba mordiendo las uñas pensando en lo peor. ¿Qué pasa? Pues llega el clímax y... se desinfla. En serio, me da la sensación de que han reescrito el final a toda prisa. Es un poco incongruente y le falta un epílogo potente como sal al huevo. 😢
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Tras el final de la primera parte de esta bilogía vampírica me quedé con curiosidad por saber cómo terminaría todo, ¿cambiaría Atticus? ¿recibiría su merecido? ¿desempeñaría Evelyn un mejor papel en esta segunda parte?

La verdad es que esperaba que la trama mejorara, que ese mundo creado por la autora tuviera más visibilidad en la historia, que hubiera más intriga y que los personajes secundarios tuvieran más protagonismo o por lo menos que se profundizara en ellos un poco más. Pero no, no ha sido así. Nuevamente la trama se centra en la relación entre Atticus y Evelyn. Él continúa cometiendo atrocidades y diciendo que la quiere y que es sólo suya, y ella sigue (y con razón) odiándole y tratando de que las cosas cambien.

Casi toda la historia gira en torno a lo mismo, y se hace un poco repetitiva. Creo que se podría haber sacado mucho más de este nuevo mundo y de la cantidad de personajes que aparecen, porque la idea no es mala, pero al final todo queda en un intento que se reduce a la relación de esta extraña pareja.

No obstante, la idea de un protagonista masculino tan cruel y despiadado dominado por la Oscuridad, le da un toque diferente a la historia. Atticus es el villano claramente y no para de demostrarlo, tanto que nunca sabes que nueva atrocidad va a cometer. También hay que decir que la pluma de la autora es bastante ágil, lo que hace que la novela se lea muy rápido. Y precisamente de rápido que se lee te encuentras con el final sin darte cuenta y sin que la trama te haya dado pista alguna. Siendo así un final repentino, un poco extraño en lo que sucede y dejando parte de la trama sin tocar. Lo que sucede no está mal, pero no me ha gustado como la autora nos conduce a él. No ha conseguido que me cuadre del todo.

En cuanto a los personajes, como ya he dicho ha sido una pena no haber profundizado más en algunos tan importantes como Ethan o Hansel. Pensaba que Ethan iba a tener un papel mucho más importante, por algunas pinceladas que nos iba dando la autora, pero al final lo ha dejado a un lado sin más. Una pena.
Los protagonistas tampoco es que hayan logrado gustarme demasiado. El comportamiento de Evelyn es desconcertante en algunas ocasiones, pues cambia de parecer en cuestión de segundos. Y el de Atticus y sus vampiros más cercanos no deja de ser en cierto modo infantil, si tenemos en cuenta que es el rey del mundo y tiene más de tres mil años. La verdad es que no parecen comportarse acordes a estos datos.
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Un amor oscuro y peligroso · Almas eternas es el desenlace de una historia de amor oscura y bastante complicada, en un mundo de vampiros, humanos y otros seres que desencadena un sinfin de historias que se quedan en el aire. Creo que hay una tercera parte, pero aquí en España ha quedado como una bilogía...y el final es bastante abierto.