Tres sombreros de copa

El teatro de la España de los años cuarenta se caracteriza por su intención anestésica, que permite olvidar los horrores de la guerra, las miserias y que, por lo general, no presentó problemas de representación ni de censura. Dentro del teatro de humor, se encontraría Tres sombreros de copa (SM, 2016), de Miguel Mihura (1905-1977), que coloco en este contexto dado que fue escrita en 1932, durante una convalencencia de su autor, pero no llegó a los escenarios hasta veinte años después.

En ella conocemos a Dionisio, todo un ejemplo de formalidad; un tipo serio y respetable, a punto de contraer matrimonio. En la particular pensión en la que se aloja conoce a Paula, miembro de un grupo de artistas que viajan de acá para allá. Ambos se enamoran y Dionisio conoce lo que es la libertad. La gran tragedia resulta de la elección por el orden establecido, poniendo en evidencia el desencanto y pesimismo de su autor.

Mihura, al que he leído y disfrutado enormemente cuando era una adolescente, confesó en una entrevista que tras lo sucedido con la obra, decidió "prostituirse" y crear el teatro comercial o de consumo, ese que tanto gustaba a un público burgués que no deseaba reflexionar tras la representación. No obstante, aunque la crítica considera inferior al resto de su producción, yo sigo emocionándome cada vez que releo Maribel y la extraña familia (1959) o Ninette y un señor de Murcia (1964).

Quizá no sean los libros que más presencia tengan por estos lares, pero creo que son algunas de las obras que, sin duda, deberían tenerlo. ¿Vosotros habéis leído Mihura?
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Esta es una obra de teatro muy divertida con situaciones absurdas y muy cómicas. Sorprende que una obra escrita en 1932 fuese tan original y rebosara humor en cada página. de todas formas, hasta 1952 no se estrenó por primera vez, ya que la sociedad española no entendió este humor absurdo del que Miguel Mihura hace gala.

Nada más comenzar la obra ya sabemos el porqué del título: el protagonista, Dionisio, tiene tres sombreros de copa de los cuales solo puede elegir uno para llevarlo en su boda al día siguiente. A partir de ahí, los sombreros no serán meramente objetos, sino mucho más. La decisión que debe tomar Dionisio es mucho más importante, ya que cambiará el resto de su vida, pero él utiliza como excusa unos simples sombreros, rechazando uno tras otro.

Aunque la obra de teatro me ha parecido muy divertida e incluso me he reído en muchos momentos, ha habido algo que para mí ha empañado su lectura. al dar mi opinión esta obra tan importante del teatro español no puedo obviar el racismo con el que se trata a uno de los personajes. En el momento en el que se empieza a hacer humor con Buby, para mí el libro ha perdido parte de su chispa. Los comentarios que se hacen al respecto de este personaje no me han hecho gracia ya que me han parecido muy racistas. Entiendo que el libro se escribió en la primera mitad del siglo XX, pero creo que el autor podía haber obviado perfectamente esta clase de comentarios, ya que no eran necesarios en la trama.

Aún así, me gustaría ver representada esta obra, porque supongo que la adaptarán a la sociedad de hoy en día y omitirán los comentarios racistas que aparecen en esta edición. Me sentiría muy violentada si no fuera así.

Una lectura, como digo, entretenida y divertida. Una gran obra del teatro español.

Esta es una comedia teatral que consta de tres actos y aunque fue escrita en el año 1932, no se estrenó hasta 1952 en el Teatro Español en Madrid.

La historia nos cuenta como Dionisio, tras siete años de noviazgo, la víspera de su boda, se aloja en un hotel de segunda, en una capital de provincia. Allí, en la noche, coincide con una compañia de circo que ha llegado para estrenar su espectáculo, y congeniará especialmente con Paula una bailarina, descubriendo otra forma de entender la vida, y poniendo a prueba su situación emocional hasta el punto de querer cambiarlo todo

Es un libro corto de fácil lectura y en pocas palabras el autor logra crear una visión global de los personajes. Las situaciones de por sí son disparatadas y unos diálogos absurdos pero con un trasfondo lleno críticas tanto a la burguesía, la iglesia, los altos mandos, la diferencia de clases y a muchos tópicos que hoy en día estarían fuertemente censurados.

Los tiempos han cambiado, pero nos quedan estas obras para darnos cuenta con cuanta ligereza nos tomábamos ciertas frases, dichos y situaciones... Y a pesar de los años muchas solo se han modificado ligeramente

Tres sombreros de copa es la primera comedia del escritor, periodista y dramaturgo español Miguel Mihura.

En un pequeño hotel provinciano se encuentra hospedado Dionisio, en espera de su boda, que tendrá lugar al día siguiente. Allí conocerá a Paula, una alegre, joven e ingenua bailarina que pertenece a una compañía de revistas, y por la que Dionisio se sentirá atraído hasta el punto de replantearse su boda.
Chocarán los dos mundos a los que pertenecen, de un lado la hipocresía burguesa, su rigidez y estricta moral y por el otro la libertad y falta de convencionalismos. Se crearán todo tipo de situaciones absurdas. Muy interesante y divertida.

“Mañana se casa usted. Mañana tiene usted que hacer feliz a una virtuosa señorita… Yo voy a tocar mi cornetín y usted se dormirá… Yo voy a tocar «La serenata de Toselli» ~ Tres sombreros de copa de Miguel Mihura.

Intentar explicar de que va esta obra es complicado. Es un verdadero sinsentido, con diálogos absurdos que te hacen reír pero precisamente por la falta de lógica e incluso de coherencia entre ellos.

Unos personajes que no sabes si son demasiado listos o demasiado tontos. Todos parecen esconder algo y todos parecen ser simples. La verdad es que acabé la obra y pensé “¡cuánto tiempo sin ver una película de los hermanos Marx!” Porque la historia es tal cual el camarote de los Marx en una habitación de un hotel.

Sin embargo, no todo es tan absurdo como parece y cuando terminas el libro y comienzas a pensar en los tres sombreros y su significado; en lo que el personaje deja atrás y en lo que se lleva; y en el papel de todos los personajes en la obra, descubres que detrás del absurdo hay más crítica que sin sentido. Una maravilla.