Tombquest. El reino final

Llegó el esperado final de esta saga infantil que ha mejorado por entregas. Una historia entretenida, divertida y muy amena que me ha hecho pasar unos ratos de lectura de los más agradables y, sobre todo, disfrutando mucho de la cultura egipcia y su mitología, un punto muy favorable porque me encanta todo lo que esté relacionado con el Antiguo Egipto, sus creencias y deidades.

Tal y como se desprende de la sinopsis, el mundo de los vivos tal y como lo conocemos está a punto de desaparecer. La Orden se ha hecho con el pergamino de los Conjuros Perdidos y pretende hacer uso de ellos para instaurar un nuevo poder en la tierra, un nuevo mundo gobernado por los Caminantes de la Muerte y su séquito de seguidores, destruyendo por el camino a toda la raza humana. Y así, Alex, con la indiscutible compañía de su mejor amiga Ren, su primo Luke y el egiptólogo Todtman, emprenderán la última y mayor aventura de sus vidas con el fin de recuperar los Conjuros Perdidos antes de que sea demasiado tarde y, así mismo, rescatar de nuevo a la madre de Alex de las manos del enemigo. Pero los peligros aumentan a cada paso, y más si para recuperar los Conjuros han de adentrarse en el Más Allá, con deidades egipcias y espíritus capaces de acabar con ellos de un soplido. ¿Qué pasará? ¿Conseguirá Alex y sus amigos encontrar los Conjuros antes de que la Orden haga uso de ellos? ¿Logrará encontrar a su madre? ¿Se tendrá que sacrificar Alex por el bien mayor?

Como sucedió con las entregas anteriores, El Reino Final se caracteriza por ser una lectura donde prima la acción, que se sucede a cada salto de página y, por ello, resulta imposible parar de leer. Siempre hay algo sucediendo o a punto de suceder. La cuenta atrás está en marcha y nuestros protagonistas emprenden un viaje a contrarreloj, para salvarse a sí mismos y a toda la humanidad, por parajes que ni siquiera ellos creían posible traspasar. Desde El Cairo, haciendo una pequeña parada de peaje en el Más Allá, y terminando en Nueva York, disfrutamos de un recorrido bastante movidito con enfrentamientos y carreras sin descanso, huyendo de enemigos ya conocidos de entregas anteriores, como el Hombre Aguijoneado, y un sinfín de Caminantes de la Muerte, también entre figuras ya conocidas como nuevas.

Los personajes vuelven a ser los habituales y siguen la línea de motivación, evolución y desarrollo gradual que han ido experimentando desde el inicio.
Alex lleva el mayor peso de la historia. Es el personaje principal por antonomasia y, a estas alturas, es consciente de que de él depende el resultado de la batalla. Meses atrás sólo era consciente de la mitología y la cultura egipcia por todo lo que le transmitía su madre, un egiptóloga apasionada de su trabajo, y, ahora, es muy consciente de que todo lo aprendido durante años poco tiene de ficción, debiendo enderezarse y apechugar con lo que le ha tocado hacer frente, una lucha que no eligió pero que le corresponde poner fin por el bien de toda la humanidad. Aún a su corta edad de trece años, sabe muy bien lo que tiene que hacer en todo momento y, al mismo tiempo, entiende los sacrificios que hay que hacer, por muy dolorosos o difíciles que sean.
Ren sigue siendo una chica decidida en la que se puede confiar y uno de los mayores apoyos para Alex. al ser amigos prácticamente desde pequeños se entienden y compenetran a la perfección, y eso es algo crucial y determinante en situaciones límites donde deben ser ágiles y pensar rápido para poder salir airosos del peligro.
Luke, el primo de Alex, vuelve a aparece en esta entrega para enmendar un poco las malas decisiones del pasado. Es un personaje que evoluciona para bien, aunque también se entiende su modo de actuar en las entregas anteriores, y no duda en demostrarlo y luchar junto a Alex y Ren por la supervivencia de la humanidad y la destrucción de la Orden y los Caminantes de la Muerte.
Todtman, junto con la madre de Alex, es la figura madura y adulta, aquel apoyo que necesitan los más jóvenes para seguir adelante y luchar. Es un personaje que se hace querer y cuya participación en esta aventura es sumamente importante. Sus contactos y conocimientos del Antiguo Egipto son una gran baza para inclinar la balanza un poco más a su favor y así tener la oportunidad de devolver el golpe y contraatacar los embistes del enemigo.

La pluma de Michael Northrop sigue caracterizándose por ser muy escénica y ágil, acompañando las escenas de acción con onomatopeyas y descripciones muy gráficas. Es un recurso que hace que el lector se meta más de lleno en la historia y sienta cada escenario como si lo estuviera viendo y escuchando, como si estuviera dentro y, al fin y al cabo, eso es lo que busca todo lector cuando se adentra en una nueva lectura. No deja de ser una historia dirigida a un público más bien infantil pero, como ya he mencionado en reseñas anteriores de la saga, la cultura egipcia es un elemento muy atractivo y con un sinfín de posibilidades de las que se disfrutan sin importar qué edad se tenga. Si te apasiona la literatura de fantasía y todo lo relacionado con la cultura egipcia, seguro que disfrutarás como un enano de las aventuras y peligros a los que Alex y sus amigos han de hacer frente para impedir la destrucción de la humanidad.

En resumen, 'Tombquest 5, El Reino Final' es un final de saga entretenido, divertido y lleno de acción que nos mantendrá pegados a sus páginas desde el principio. No deja de ser una historia dirigida a un público más bien infantil, pero la cultura egipcia es un elemento muy atractivo y con un sinfín de posibilidades de las que se disfrutan sin importar qué edad se tenga. Si te apasiona la literatura de fantasía y todo lo relacionado con la cultura egipcia, esta saga no debe faltar en tu estantería.

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