1941. Madrid está asolada tras una cruenta Guerra Civil que ha enfrentado a la población dividiéndola en dos bandos. Por un lado, los republicanos, quienes viven con miedo a ser descubiertos por sus enemigos, y por otra parte los sublevados, o nacionales como se denominaban a sí mismos, quienes han resultados victoriosos de este conflicto bélico. En este clima de crispación y miedo nos encontramos con Carlos Lombardi, expolicía criminalista y ahora preso político del régimen de Franco a causa de militar en Izquierda Republicana, organización de izquierdas y enemigos acérrimos de la dictadura. Durante la II República, a este inspector no le faltaba el trabajo, pues raro era el día en el que no se cometía un asesinato o atentado por las calles de la capital española, la mayoría, a causa de enfrentamientos entre falangistas y republicanos. Pero el homicidio ante el que se enfrenta en esta ocasión era diferente a los demás, y es que algo tiene que haber distinto para que una muerte destaque entre tantos cadáveres. Pero además, este homicidio vendrá acompañado de otras dos víctimas asesinadas en similares circunstancias, crímenes que tendrán lugar en los días cercanos al alzamiento militar. Esto lleva a que estos expedientes se queden en el olvido durante los años de guerra, cargando a los marxistas con la culpa, pues estas tres personas eran seminaristas y era de sobra conocido el enfrentamiento de las organizaciones de izquierdas con la Iglesia Católica. Estos crímenes sin resolver le facilitarán a Lombardi la salida de la cárcel, cuando la policía encuentra asesinado a un sacerdote en un escenario del crimen muy parecido al de aquellos seminaristas. Y es que muy importante tiene que ser esta persona cuando un “enemigo a la patria” parece ser el único candidato posible para resolver este caso. Aunque eso sí, no se lo pondrán nada fácil a Lombardi, pues, por un lado, no contará con apenas apoyo de la policía y no podrá disponer de placa ni de arma. Además, la ciudad que él recordaba será solo eso, un recuerdo, ahora víctima de un duro enfrentamiento que solo había traído pobreza y enfermedades, llenando las calles de escombros y edificios completamente destruidos. A pesar de los pocos recursos con los que contará en esta investigación, este policía caído en desgracia a causa del régimen franquista contará con la ayuda de dos fieles escuderos. La primera de ella es Alicia Quirós. Esta chica con gran vocación policial no cuenta con muchos apoyos en la policía. A pesar de que es fiel a la falange, ha tenido la desgracia de vivir una época en la que la sociedad es tremendamente machista, donde el papel de la mujer queda relegado a las labores del hogar y, son pocas las que dan el paso de incorporarse al mercado laboral. Por lo tanto, una mujer que intenta ser policía en un gremio totalmente masculino en esa época, contará con grandes obstáculos. Esto no es un impedimento para la mente abierta de Lombardi, quien la acogerá con las manos abiertas y encontrará en ella una gran ayuda, ya que Alicia resultará ser una gran detective con muchas aptitudes en la labor policial. Por otro lado, Ignacio Mora es un joven periodista del que Lombardi también obtendrá una gran ayuda. Mora es un soñador y fantasea con crear una sección en la prensa donde hablar de los crímenes de Madrid, pero este chico se topará con la dura censura franquista de la época. Por lo tanto, lo único que le queda a este joven es el investigar por su cuenta y guardar esas crónicas en un cajón con llave y esperar a tiempos mejores para su publicación. Además de estos tres personajes nos iremos encontrando con muchos más. No todos serán agradables con Lombardi y le facilitarán el camino, pues en este crimen hay muchos intereses políticos los cuales harán que Lombardi tenga que ponerse frente a frente de los causantes de su caída en desgracia. Así iremos conociendo como se desarrolla toda la investigación policial, llena de dificultades a causa del pasado de Lombardi, y por la enorme complejidad de estos crímenes, pues tendrán que encontrar un finísimo hilo del que tirar para conseguir toparse con el asesino, ya que es muy pulcro a la hora de realizar los asesinatos, dejando a los criminalistas sin apenas pistas que seguir. Me ha encantado esta novela por varios motivos. En primer lugar, aunque la etapa donde se desarrolla esta historia sea una de las más oscuras de la historia española, conocer el ambiente que se respiraba en el Madrid en 1941, cómo vivía su gente o conocer los entresijos políticos me ha encantado. Además, me interesa mucho conocer cómo era la sociedad en la postguerra española y por unas cosas y otras, nunca leo suficientes libros ambientados en ella. Por otro lado, la forma de describir los hechos del autor es muy cuidada, atando los hilos poquito a poquito, y creando una intriga cada vez mayor en el lector. En mi caso, cuando ya se comenzaba a destapar quién podía ser el culpable o la culpable de estos crímenes, me encontraba muy atrapada en la lectura sin poder dejar de leer hasta conocer el desenlace. Enlace: http://loslibrosdemay.blogsp.. + Leer más |
Tras la novela negra 'Tiempo de siega', Guillermo Galván sumerge en este nuevo libro a Carlos Lombardi en otro caso aún más difícil de resolver y en un escenario que desconoce.
Verano de 1942. Carlos Lombardi se ve obligado por la policía del Nuevo Estado a seguir el rastro de un joven desaparecido. Todavía en libertad provisional, con un inestable trabajo en la agencia de investigación Hermes, el exinspector republicano se enfrenta a un mundo rural para él desconocido en la Castilla profunda; un mundo de silencio y miedo marcado por la cruel represión durante los primeros meses de la reciente guerra civil.
Bajo la lejana tutela de su antiguo inspector jefe Balbino Ulloa y el apoyo a distancia de Alicia Quirós y Andrés Torralba, sus atípicos compañeros de fatigas, Lombardi debe afrontar la prepotencia de los vencedores, el consolidado caciquismo, las corruptelas cotidianas y la actitud huidiza de los vencidos. Hombres que no quieren ni pueden mirar atrás, mujeres que buscan su sitio a contracorriente, gentes que esperan pacientes ver devorada la tierra y la historia de sus antepasados por el agua de un futuro pantano. Un paisaje marcado por campos de concentración y fosas comunes en territorios por todos conocidos que nadie se atreve a transitar.
A la venta el 5 de febrero de 2020: https://www.harpercollinsiberica.com/harpercollins/suspense/la-virgen-de-los-huesos-detail