Diana Gabaldon tiene una pluma tan impresionante que aunque el libro tenga mil páginas no te resulta pesado en ningún momento, por lo menos a mí me pasó eso. Me encanta la forma que tiene para describir los paisajes, las relaciones que van surgiendo a medida que se desarrolla la historia y las escenas románticas llenan mi alma. Las mil y pico de páginas nos llevan por una nueva tierra, Carolina del Norte entre 1869 y 1871. Además hace saltos temporales a 1969 y 1970 en donde se encuentra Brianna, preguntándose que será de la vida de sus padres. Jamie y Claire son todo lo que está bien en mi vida, los amo completamente y me encanta como logran superar las adversidades que se les presentan, siempre juntos. Pasé por las mil y una emociones leyendo esta novela, las últimas 200 páginas me dejaron helada y no podía creer lo que sucedía. Recomendadísima si les gusta este género. Que la cantidad de páginas no los asusten. |