Si no hay un mañana

Tenía muchas ganas de estrenarme con esta autora. No había leído ninguno de sus libros, pero si que había leído reseñas maravillosas de ella ... y que mejor que descubrirla que gracias a la lectura conjunta del Club de Lectura Lalala.

Iba totalmente a ciegas con este libro, y creo que fue un acierto total. al empezar a leer, me pensaba que sería el típico romance adolescente de instituto y me tiraba un poco para atrás... pero nada que ver. La trama cambia totalmente y da un giro de 360grados. No me esperaba nada de lo que ocurrió y eso hizo que lo disfrutará al máximo.

En este libro nos encontramos a Lena, una estudiante de último curso de instituto, que piensa mucho en su futuro y planifica su vida a largo plazo. Un día de verano, sucede algo, una acción, que cambiará todo en la vida de Lena.

La pluma de la autora es ágil y delicada, una forma de escribir que invita a seguir leyendo. Pero, es un libro duro y delicado. Trata algunos temas que son muy necesarios en determinadas edades, sobre todo en los jóvenes, para concienciarlos de dichos temas. Comentándolo con las compis de la lectura conjunta, coincidimos varias en que tendría que ser lectura obligatoria en el instituto.

Es un libro muy emotivo que te llega con mucha facilidad al corazón. Rabia, tensión, sufrimiento, dolor... son algunos de los sentimientos que tenía mientras lo estaba leyendo. Sin duda, es una lectura muy necesaria y con la que te replanteas muchas cosas.

El libro está dividido en tres partes. El "ayer" dónde te presenta la vida de la protagonista y de los amigos; el "hoy" dónde te cuenta lo que ha pasado y cómo se siente; y el "mañana" que corresponde a la trama de dolor y superación.

La protagonista, Lena, sufre una evolución a lo largo de toda la historia y el lector empatiza muchísimo con ella. La historia está narrada a través de ella, lo que nos permite conocer en profundidad como se siente, piensa y actúa. Nos sentiremos identificados con ella en numerosas ocasiones, ya que nos muestra unas emociones muy humanas y nos cuenta cosas que nos pueden haber pasados a cada uno de nosotros en nuestra vida.
Por el contrario, Sebastián, es el vecino de Lena y el chico del cual Lena ha estado enamorada toda la vida. El lector le coge mucho cariño desde el primer momento. Es un chico atento, guapo y jugador de fútbol, pero nada ambicioso ni prepotente. Se preocupa por sus amigos.

En definitiva, "Si no hay un mañana" es una bonita historia de amor y superación. Es una novela realista y cercana al lector, y la encuentro una lectura muy necesaria, sobre todo en los jóvenes. Me alegro de haberlo leído en la LC porque de otro modo, tal vez, no la hubiera leído.