Ruido de lluvia

Vaya novelita que se nos viene encima.

Como siempre voy con más lecturas de las que publico, pues eso, que siempre vienen con un poco de retraso, pero bueno, aquí está.


Ante todo gracias al autor por confiar en mi blog para la reseña ¡Vamos!


Ya vais conociendo que el tema de la violencia de género y yo, no somos muy amigos, no porque no crea en ella, sino porque creo que no es igualitaria para el hombre y la mujer. Si queremos igualdad, ellos deberían entrar también dentro de esta ley y no ser meros personajes de la violencia doméstica, pero bueno, eso son siempre cosas particulares que una cuenta, por contar.


Iba con miedo, no lo iba a negar, porque la última novela que leí sobre este tema me pareció de una demagogia impresionante, y no me gusta frivolizar con estos temas, aún así el autor accedió, y no me he arrepentido.


Aunque novela, basados en pequeños hechos reales que el autor no desvela, y a la vez nos dice que hay bastante ficción, hay que reconocer que ha hecho una obra muy realista.

No basta con coger algo que te cuentan, hay que saber plasmarlo para llegar al lector, y el autor lo ha hecho.

El autor divide la novela en cuatro libros, que aunque al principio a mi me han hecho dudar y creía que eran historias independientes, es una sola historia pero dándole el protagonismo a cada personaje e historia en cada libro que se merece.

Algunas están narradas desde el narrador omniscente y otras desde una primera persona para dar mayor énfasis a la historia.

Aunque lo triste, es que una historia así esté basada en hechos reales.

Y hay una frase que revela gran parte del libro, y es que los maltratadores son enfermos y a veces los maltratados caen en la enfermedad de la depresión o de no quererse así mismos y justificar al agresor. En este sentido el autor, ha clavado una excelente novela de violencia de género, y de acoso, porque no olvidemos esa parte de la novela, como pueden invertirse los papeles en un momento dado.


En cuanto a personajes nos encontraremos que a raíz de la muerte de un joven, todos los personajes empiezan a tener un acercamiento, una historia, una problemática, y todos serán protagonistas de su propia historia.

Elvira sufre maltrato por parte de su marido, Julián (pobre hombre, pero para saber como llega a eso, tendréis que leer el libro, en ningún caso justifico el maltrato, pero siempre hay algo detrás).

Adriana, la joven que limpia la casa del matrimonio.

Laura una joven de 24 años que comienza a trabajar en Madrid como psicóloga de la Consejería de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid.

Darío, su novio, que también dará su parte de juego a la novela.

Y no nos olvidemos de Yolanda, su amiga de la infancia.


Con estos protagonistas y alguno más secundario, se logra una gran novela, perfectamente argumentada, documentada, hilada, expuesta, y que a mi me ha faltado un poquito más de profundidad, vamos quizás se me ha hecho corta, no sé si de lo buena que es, o porque me ha faltado algo, aunque el final si que ha sido completamente inesperado y para mi esa vuelta de tercio, me ha gustado.


Novela a tener en cuenta como manifestación de una realidad social, de los caminos que hay, soluciones, y de que siempre hay gente a tu alrededor. de superaciones, o no tanto, pero siempre de intentar salir hacia delante.

Con un comienzo impactante, de esos que te dejan casi sin respiración, te adentras en esta lectura que está marcada por ritmos narrativos distintos según la parte en la que nos encontremos.
Dividida la novela en cuatro libros, está contada a dos voces, una por un narrador omnipresente que se centra en mostrarnos un punto de vista global y algo distante de una parte esencial de los personajes, y otra (la que más extensión tiene) en primera persona y pasado, en la que la voz que nos habla es la de Laura, una psicóloga recién diplomada que trabajará para una unidad de la Consejería de Servicios Sociales del ayuntamiento de Madrid atendiendo a víctimas de violencia doméstica, y cuya vida se ve afectada por su trabajo y las personas con las que se relaciona.
Es una novela con un componente de intriga importante, que se resuelve prácticamente al final, y que toca de cerca, y a modo testimonial, diferentes situaciones (reales, por lo que nos indica el autor al final del libro) de violencia doméstica. Interesante juego de víctimas y verdugos, en un texto cuyo hilo argumental se va presentando a diferentes velocidades, según el momento en el que nos encontremos.
Confieso que esperaba un final más en línea con el principio pero no por ello deja de ser inesperado. Buena lectura; un poco más larga no habría sido un problema aunque para ello habría que haberle dado más profundidad a la trama que comienza con el primer libro y termina con el cuarto, no alargarla por alargarla, así que por otro lado es adecuada así.

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