Rosa candida

En esta novela se nos relata la historia de vida de un chico joven hacia su madurez. A través de las páginas, asistimos a sus pequeños sucesos cotidianos que van marcándole mientras recorre su camino vital en una búsqueda de si mismo.

Arnljótur vive con su padre y su hermano gemelo autista. Tras el fallecimiento de su madre, Arnljótur no volverá a ser el mismo. El amor y cariño de su madre perdurarán en su vida. Su recuerdo será un alivio emocional ante las pruebas de la vida. La reflexión sobre la vida y la muerte atormentarán al protagonista durante los primeros compases de la obra, así como una exacerbada obsesión por el reconocimiento de su propio cuerpo y la sexualidad.

Arnljótur es un chico joven de 22 años que acaba de perder a su madre y decide explorar el mundo en una huida hacia delante. Para ello, emprenderá un viaje fuera de Islandia, su tierra natal, en busca de una rosaleda mítica (en un país que no es especificado en la novela) donde desarrollar su pasión por la jardinería. Este amor a las plantas es heredado de su madre. Sin embargo, no solo deja atrás a su padre y hermano Josef sino también a su hija, fruto de un encuentro único con la amiga de un amigo.

Durante la novela se tratan multitud de temas, tantos como pueden surgir en la vida de un individuo cualquiera. La soledad, la pérdida de un ser querido, la búsqueda de un lugar en el mundo y un propósito de vida, el amor, la amistad.. Lo interesante radica en la sutileza y belleza con la que es narrado. La autora logra elevar lo cotidiano a fragmentos literarios llenos de emoción y calidad artística.

Un pilar importante de la novela es su protagonista. Un personaje con su pasado, sus inquietudes, sus aciertos y fallos y el azar que influye su vida. de hecho, la obra nos plantea la reflexión si acaso no son esas casualidades las que determinan nuestra vida y grado de felicidad y madurez.

La jardinería y la cocina son dos facetas que desarrollará nuestro protagonista. La primera será el móvil de inicio de la obra y la que nos ofrecerá una bella metáfora al final de la obra. Con la cocina, Arnljótur conseguirá transportarnos a Islandia y establecer lazos en la novela.

Los personajes secundarios están bien desarrollados. En especial, comentaremos la figura del padre Tomás, su consejero y ayuda espiritual. Aficionado al cine, sus consejos siempre serán recomendaciones de películas. Un personaje entrañable que ofrecerá ayuda al protagonista.

En conclusión, una obra intimista con una narración impecable y un final tan real como la vida misma.

Recomendada.

No había leído nada de esta autora y, le tenía ganas, en una lectura conjunta salió este libro suyo y no lo dudé, me ha parecido un acierto. En ella un joven emprende un pequeño viaje tanto espiritual como corporal, se muda a otro país del cual, ni siquiera sabemos el nombre, se marcha a un pueblo pequeño donde no se habla finlandés y se va haciendo entender poco a poco.
Con una escritura sencilla Audur nos va mostrando las indecisiones, los temores y la madurez que va llegando poco a poco. Me ha parecido una novela muy bonita y seguiré leyendo a la autora, es una delicia.

En la historia seguimos el viaje de Arnljótur, quien es un joven de 22 años, que sale de su casa y su país para arreglar la rosaleda de unos monjes, dentro del viaje vamos conociendo las inquietudes del joven, como el cuerpo de los demás y el de él, su papel como padre, su futuro y sus relaciones.

El libro es sencillo, pero se vuelve algo pesado por la poesía, por la descripción de lugares y sinceramente me ha confundido un poco el ámbiente de los países narrados.

Me ha encantado la deconstrucción que vivió Arnljótur y como toma su papel como padre y “esposo”, me encanta la madurez que adquirió.