Rompamos el hielo

Felix está trabajando en un crucero por el Ártico al que se ha llevado a su hija Maya. Maya vive con su madre y no llevó muy bien la separación de sus padres. Félix desea que su hija le quiera y respete, lo que él nunca llegó a conseguir de su propio padre, un rico hombre de negocios que le considera un fracasado. Y lo cierto es que sus intentos de crear una start-up no han dado resultado hasta el momento. Pero tiene una idea: crear una app que ayude a la gente a conseguir la felicidad. Así que, cada cosa que ve que a la gente le hace feliz, es una idea para su app.

Félix, Maya y el capitán del crucero, Lovskar, están presentes cuando un miembro de la tripulación encuentra un témpano de hielo en el que hay congelada una mujer prehistórica con un pequeño mamut en brazos. Ella es Urga, él Trö y llevan miles de años congelados. Félix llama a una antigua compañera de clase, una mujer que dirige una empresa que investiga la criogenización y le pide ayuda para descongelar a la mujer.

“Rompamos el hielo” es una novela disparatada que mezcla un poco de todo. Una historia “prehistórica” un tanto sui géneris, una historia familiar, historias de amor, aventuras y traiciones y hasta fantasía porque que una mujer neanderthal haya podido llegar viva –aunque congelada- hasta nuestros días, es casi de ciencia ficción. Con estos mimbres, la novela roza a veces el absurdo y nos hace sonreír. No reír, al menos no a mí (en este sentido, no me ha parecido para nada tan divertida como “Maldito karma”) pero sí que es verdad que se lee con una sonrisa en la cara. Por lo gracioso de algunas situaciones, por los diálogos chispeantes y, repito, por lo absurdo de la premisa y de buena parte del desarrollo.

Los personajes están bastante estereotipados y sus caracteres un poco llevados al extremo. Por ejemplo Urga, la neandertal, que es tan lista la mujer que entiende a sus compañeros tras uno o dos días de estar en la edad moderna. Maya también es un personaje un poco exagerado que me ha recordado a la famosa Greta Thunberg, la defensora del medio ambiente. Con Maya nos encontraremos con uno de los elementos de la novela: la defensa del medio ambiente. Maya es una luchadora por el medio ambiente y no se corta en dar lecciones a sus mayores. Esto en una niña de solo once años, por mucho desparpajo que tenga, no resulta del todo creíble. Pero, vamos, que tampoco es que la novela busque la credibilidad ni mucho menos. El propio punto de partida no lo es, ni el desarrollo, ni el final. Lo que busca es otra cosa, el divertimento, y por ello lleva a esas situaciones un tanto absurdas (a mi modo de ver, por supuesto) .

Si con Maya tocamos el tema de la defensa del medio ambiente, con Félix nos metemos casi en un libro de autoayuda. Félix quiere crear una app para conseguir la felicidad y ésta –o la infelicidad- va a estar presente a lo largo de todo el libro. La propia Urga se congeló con unas lágrimas en los ojos y el deseo de todos los demás personajes, especialmente del capitán, es hacerla feliz. Félix se fija en los comportamientos de la gente que les hace felices, a ellos u a otras personas, y los va apuntando y reflexionando sobre ellos.

Conclusión final

“Rompamos el hielo” es una novela entretenida y divertida que, si bien no me ha hecho reír, sí que me ha tenido con una sonrisa casi continua dibujada en la boca. Fresca, un tanto absurda, chispeante. Para pasar un buen rato sin mayores pretensiones.

“Cuando estuvo delante del bloque, constató que la mujer, vestida con una piel de animal, tenía un cuerpo enorme y una cabeza grande con una nariz muy gorda y chata.” ~ Rompamos el hielo de David Safier.

Felix realiza un crucero con su hija, una niña de 11 años hiper preocupada por el cambio climático, con una personalidad arrolladora y reacciones más de adulto que de niño, cuando se encuentran con un bloque de hielo en el que viajan congelados una mujer prehistórica, Urga, y un pequeño Mamut, Trö. A partir de ese momento, Felix, su hija y el capitán del buque acompañarán a Urga en un viaje especial en el que la mujer intentará adaptarse al nuevo mundo y al mismo tiempo conocemos su pasado.

Las novelas de David Safier me resultan entretenidas y algunas me han sacado una carcajada. Esta no deja de ser graciosa, sin echar cohetes, pero está más enfocada a un estilo de novela de desarrollo personal de “en busca de la felicidad“. A lo largo de la historia, el personaje de Felix va recopilando las premisas que él considera que conducen a la felicidad y en esa misma línea las va apuntando Safier.

Los personajes me han parecido poco creíbles, quizá están un poco caricaturizados y por tanto exagerados en sus papeles pero tienen su toque de humor. Así que es una novela para leer sin grandes pretensiones, entretenida, bien escrita pero no es lo que me esperaba de Safier.

No son tan comunes los libros de humor y vienen genial para desconectar y tener un poco de alegría, así que probé este como audiolibro. Sin llegar a reír demasiado, sí que me ha parecido bastante simpático.

El protagonista de esta historia es Félix, un hombre algo fracasado que está obsesionado con triunfar en la vida creando una start up, esta vez para ayudar a la gente a encontrar la felicidad. Todo empieza en un barco en el que Félix va con su hija Maya y que se cruza con un iceberg que contiene a una neandertal y a un mamut congelados en el tiempo. A partir de aquí empiezan las locuras de estos personajes, acompañados por el capitán del barco y la aparición de un antiguo amor de Félix. Ocurre algo increíble: la mujer prehistórica y el pequeño mamut están vivos después de haber pasado 33.000 años congelados, lo que despierta diferentes intereses, algunos malvados, y de los que esta pandilla tratará de huir para salvar a Urga, la mujer prehistórica.

Todos los personajes me han gustado, y sus interacciones son divertidas, especialmente soy fan de Maya, la pequeña e inteligente hija de Félix, preocupada por el medio ambiente, el feminismo y el futuro del mundo. El pequeño mamut es adorable, y conocer el pasado y la vida de Urga es interesante. Es un punto que en el audiolibro el narrador cambie las voces, consiguiendo que los muchos diálogos sean dinámicos y se entiendan perfectamente. Para mi gusto le hubiera beneficiado ser un poco más corto, pero me ha hecho pasar un buen rato :)

En verano suelo escoger alguna comedia , y desde Maldito Karma , Safier es uno de mis autores de humor y de desconectar de lecturas más pesadas o duras .
En general está novelita tiene muchos puntos ,es como una ensalada algo exótica y bien condimentada .

Hay crisis de pareja, de personalidad, de familia, el eterno padres-hijos y diferencias, un padre que desea crear un app de la felicidad, una hija joven y muy medioambiental , un hecho un tanto fantasioso o de ciencia ficción, como descongelar una mujer de la edad de piedra y que pueda estar viva .
Aparte que se adapte muy pronto a nosotros e idioma.
Un capitán viejo, experto, tranquilo que puede esperar algo de felicidad en su vejez , un micromamut mascota , el sentido de tu vida y que haces algo útil... Y hay malos , egoístas, poderosos y contaminadores , como no.
En fin , desde luego no te aburres, la novela es un sin fin de cosas desde que empieza , sería un guión muy chulo y aventurero , si alguien lo llevará a cine , como otras tantas obras del autor .
No será una obra inmortal , pero si entretenida, con puntos nostálgicos, dramáticos y cómicos . No defraudará . Y me enamoro Urga y su mamut. Gracias Safier 🙋🏻‍♀️😉

Felix es un tipo corriente, al que la vida le ha tratado más mal que bien (un desastre, vaya) pero aun así nunca pierde la esperanza de hacer del mundo un lugar mejor. Se dedica a dar conferencias por barcos pero acaba de tener una idea brillante, quiere crear una app para ser feliz.

Su hija Maya de once años es su mayor admiradora, aunque vive con su exmujer Franzi, la que dejó a Félix por ser un hombre en un callejón sin salida.

Él y su hija están a bordo del Ártica 2, cuando el capitán Lovskar localiza un bloque de hielo con una persona congelada y en sus brazos un bebé mamut.

Escrito en tercera persona, nos contará la historia de Urga, la mujer congelada hace más de 33.000 años y el presente, en el momento dónde encuentran el bloque de hielo.

Se entrelazan varias historias a la vez, cosa que me ha encantado porque he podido ver la evolución de todos los personajes.

Es la primera vez que leo al autor y lo he disfrutado muchísimo. Me he reído a carcajadas y he sufrido con el pequeño Trö.

La trama nos conciencia sobre el medio ambiente con toques de humor y datos muy extraños pero divertidos.

Es una historia con toques feministas, con muchísimo humor y unos personajes entrañables que te enamorarán.