Relojes de sangre

Esta obra está ambientada en Estados Unidos, en un futuro no muy lejano y bastante posible, con conservadores al frente del país. Un futuro en el que se retrocede en los derechos de la mujer. El aborto y la concepción in vitro son ilegales una vez más, y las adopciones solo son un privilegio reservado a las parejas casadas tradicionales.

Nos encontramos en un pequeño pueblo pesquero de Oregón, en un área muy rural, con cinco mujeres protagonitas. Tenemos a Ro, nuestra biógrafa, quien es profesora de instituto y desea ser madre. Por desgracia, Ro no tiene pareja, ni parece ser capaz de concebir a través de los métodos legales en EEUU. Ro además escribe un libro sobre Eivør, nuestra segunda mujer. Eivør fue una exploradora polar, muerta hace años, y pionera en su campo. Ro también es profesora de Mattie, nuestra tercera mujer, una adolescente brillante que se queda embarazada sin desearlo. Está aterrada.

También tendremos a Susan, licenciada en abogacía, madre de dos hijos pequeños y ama de casa. Casada con un profesor de francés que trabaja en el mismo instituto que Ro. Susan parece tener todo lo que quiere a ojos de los demás, pero desea mucho más que ser solo una madre. Por último tenemos a Gin, la curandera, la mujer que da sentido a la obra. Gin, habita en el bosque y es conocida como "la bruja". Ofrece soluciones herbales y muy cuestionadas a mujer con problemas que no pueden solucionar. Gin es acusada por un crimen que no ha cometido.

La obra está dividida en cápitulos que van intercalando la historia de cada una de estas mujeres. Aunque están todas narradas por una tercera persona, tenemos la oportunidad de conocer el punto de vista de cada protagonista, que (aviso) varía muy mucho. Este cambio de personaje principal ha hecho que la lectura sea bastante confusa en los primeros capítulos, así como la manera en la que se refieren a cada una de las mujeres.

Relojes de sangre ha sido promocionada como la obra feminista de nuestra época, el nuevo Cuento de la criada. Nos ofrece la perspectiva de mujeres que sufren por motivos muy diferentes, pero un único origen.

Lo que más me ha gustado de esta obra ha sido la envidia que sienten. Me resulta triste y terriblemente realista. Ro envidia a Susan por tener hijos, por poder tener hijos, por tener una pareja que le de hijos si quiere, o una pareja que le de la oportunidad de adoptarlos. También envidia a Mattie, que tiene un cuerpo que le ha dado la oportunidad biológica de estar embarazada. Susan en cambio, envidia terriblemente a Ro, la ve libre e independiente. Susan ve en Roberta una mujer exitosa, una profesora con un trabajo, que encima va a escribir un libro. Por otro lado, Mattie envidia ser como Ro, le gustan sus ideas, cómo piensa por sí misma y defiende el derecho de elegir la vida que quiere tener. Hablamos de una envidia que lleva al odio, una envidia en la que culpabilizas a la otra mujer por derechos que otros te han arrebatado.

También me ha gustado mucho, y no me ha pasado desapercibido el detalle de llamar a cada una de las mujeres por un "nombre que las defina". Ro es la biógrafa, Susan es la madre, Mattie es la hija y Gin es la curandera. Es una manera muy curiosa de describir la perspectiva de la sociedad sobre cada una. Susan es una madre y desde fuera parece que ya no puede ser nada más. Susan quiere ser una madre, pero también quiere mucho más. Ro es la biógrafa (o podría ser la profesora), ese es su cometido en la vida. Ro quiere ser todo ello, pero también quiere ser madre, aunque la sociedad no se lo permita. Y así con todas y cada una de las mujeres que están asociadas a ciertos roles que ellas no se han impuesto.

Hay muchos lugares en el presente mucho peores que la distopía que Leni Zumas nos cuenta. Pero el futuro aún está en nuestras manos, no solo para evitar que en un pequeño pueblo pesquero de Oregón mujeres puedan sufrir por estas causas, sino para que en ningún lugar del mundo una mujer envidie a otra por los derechos que unos pocos poderosos le arrebataron.
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