Este libro nunca podría ser ni mi amante ni un gran amigo, como mucho un conocido agradable, aunque algo tristón. Y esta tontería viene a que, aunque sinceramente pienso que hay motivos de sobra para que esta obra guste a muchos, no es mala novela, no es mi tipo de novela. Demasiado meliflua para mi gusto, no ha sido capaz de remover nada dentro de mí, sea por dolor o por gozo… y eso que hubo momentos, varios, en los que parecía que… pero no, al final solo eran gases. |