Ni 24 horas me ha durado. La lectura de este libro es completamente adictiva. A través de capítulos breves, conoceremos la vida autodestructiva que lleva Darío. Pese a su carácter extraño, su vocabulario en ocasiones vulgar y malas acciones que, en realidad, son heroicidades, es imposible no encariñarte con él a medida que avanzas y te permite conocer su historia. Porque sí, porque es como si nos hablara directamente a nosotros, a los lectores, y, poco a poco, se fuera abriendo más y más hasta dejarte helado con todo lo que ha tenido que pasar en la vida. La trama transcurre en Madrid y en Sevilla, donde Darío ayuda a su amigo mendigo Inda a reencontrarse con el amor de su vida. Hay lecciones de vida muy importantes, sobre todo a partir de ese momento y, al terminar el libro, es como si te despidieras de un amigo. de un GRAN amigo. Por eso y por mucho más, la lectura de “Que me jodan” es imprescindible. Brillante, una joya que cautiva de principio a fin y es imposible soltar. Tal y como dice Nuria Gago en el prólogo, se quedará en tu cabeza. Y es verdad. Felicidades al autor. + Leer más |