Prohibido nacer

¿Sabéis que hasta los años 90 existía una ley que dictaba la legalidad de una persona según la raza de sus progenitores? Reconozco que hasta que no tuve 'Prohibido nacer' de Trevor Noah, editado por Blackie Books, entre las manos no tenía ni idea de lo que fue el apartheid, un sistema de segregación racial que hasta el 1992 estuvo vigente en Suráfrica y en Namibia. Tampoco conocía al humorista y presentador Trevor Noah, quien en esta autobiografía nos explica su infancia y adolescencia como niño mestizo en la Suráfrica de los años 80.

Noah nos explica de una forma muy personal lo que supuso para él este sistema, como no podía ir cogido de la mano de su madre por la calle o como tenía que ver de escondidas a su padre por tener un color de piel diferente. También como el idioma le sirvió de herramienta para hacerse un lugar entre las diferentes clases sociales y sobrevivir a los años más complicados de su vida. Pero 'Prohibido nacer' es, sobre todas las cosas, una carta de amor a su madre, una mujer valiente y transgresora que lo salvó en todos los sentidos en que una madre puede salvar a un hijo.

Irónico, ácido, cómico y transparente como el agua, Noah se ríe de sus desgracias con un lenguaje informal, casi coloquial, apto para todas las lectoras. Ahora bien, no me reí tanto como creía que lo haría después de ver alguno de los monólogos del autor, quizás por algún deje que se ha quedado en la traducción. En el apartado de las críticas incluiría también la repetición de ciertos conceptos a lo largo de los capítulos, cosas que el autor quiere dejar muy claras, pero que se acaban haciendo redundantes. Para terminar, después del final increíble del libro, también se debe decir, me quedaron bastantes preguntas que habría querido que el autor me resolviera: ¿Como y cuando emigró en América? ¿Cómo pasó de tener un espacio en la televisión Sudafricana a ser un personaje muy popular en los EE. UU.? ¿Qué es hoy de su madre y que piensa de su éxito televisivo?

En mi empeño por bajar este año, al menos un poco, la pila de libros pendientes que tengo por casa desde hace tiempo, esta vez le tocó el turno a “Prohibido nacer”, un libro que supongo que compré por las buenas opiniones que había leído sobre él, porque sinceramente hasta ahora no tenía ni idea de quién era Trevor Noah y tengo que deciros que me ha gustado mucho, así que… expectativas cumplidas.

Aunque yo no tenía el gusto de conocer a Noah, por lo visto es muy conocido en Estados Unidos donde presenta “The Daily Show”, un programa que parodia los programas de noticias de actualidad, pero obviamente antes de llegar a este momento de su vida, “Prohibido nacer” nos contará su historia y lo hará de una forma brillante.

La sensación que he tenido mientras lo leía era la de estar escuchando a un amigo que hace tiempo que no ves contándote su historia de cabo a rabo y es que si algo me ha resultado esta lectura es cercana y muy natural. Desde su nacimiento hasta ese tremendo episodio por el que pasa su madre, Trevor nos irá contando cómo fue su vida en Sudáfrica antes y después del apartheid. Ser hijo de un hombre blanco y una mujer negra, le hizo sentirse muchas veces desubicado cuando era un niño y vivir en sus carnes un “doble racismo”, demasiado blanco para estar entre negros y demasiado negro para estar entre blancos, y sin embargo él capeaba con gracia, desparpajo e inocencia cada problema que le salía al paso.

Aquí hay que destacar la educación que le dio su madre, una persona que me ha parecido increíble, aunque para mi gusto, religiosa en exceso, pero en definitiva una mujer lanzada, inteligente, con las ideas claras, que no lo importó criar a su primer hijo sola y sacarlo adelante.

La relación entre Trevor y su madre, creo que es una de las cosas más bonitas del libro, a pesar de tener sus más y su menos, como todo el mundo, hay una lealtad incondicional de él hacia ella maravillosa.

Esta ha sido una lectura que me entretenido muchísimo. Me ha encantado que el autor se centrara en su infancia y adolescencia y no en su etapa actual más exitosa y me ha hecho viajar a un paisaje muy poco habitual en mis lecturas. Me ha sacado unas cuantas risas en determinados momentos aunque también es cierto, me ha dejado con ganas de que hubiera profundizado más en algunos temas, pero en general, ha sido un libro muy interesante y enriquecedor. Quizá los hechos resulten algo de desordenados, pero no es algo que suponga un problema o que te haga perderte durante la lectura.

Creo que la historia de Noah habla de temas importantes, educación, religión, malos tratos, familia, costumbres… y lo hace de forma amable y con sentido del humor sin resultar forzado. Sobre todo me ha parecido un libro escrito con mucha naturalidad.

Por cierto, ha sido tal el éxito de “Prohibido nacer” que ya hay prevista una adaptación cinematográfica, donde el papel de la madre de Trevor será interpretado por Lupita Nyong'o, pero… ¿quién será Noah en el cine? Me quedo con las ganas… de momento 🤔

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Prohibido nacer son las memorias de la infancia y adolescencia de Trevor Noah, un joven sudafricano que creció dentro del horroroso apartheid, sin perspectiva alguna de ir más allá de ser un esclavo legal, y la vida terminó convirtiéndose en uno de los cómicos más reputados e incendiarios de Norteamérica.
El libro nos desvela, desde dentro, la realidad de Sudáfrica a finales del siglo XX por un privilegiado espectador que podía saltar, con relativa facilidad, entre mundos donde todo estaba estructurado de manera que un grupo racial o tribal no pudiera acceder a los demás. Y resulta apasionante leer esa perspectiva tan amplia de una sociedad donde todos sus ciudadanos estaban forzados a vivir de una manera completamente limitada. Una gran ciudad como Soweto se había convertido en una cárcel para un millón de personas que jamás saldrían de allí. Un lugar donde casi nadie tenía voz ni pretendía tenerla porque era difícil saber si no acabarían el día arrestados por los caprichos de una policía extremadamente represiva.
Una de las mayores crueldades perpetradas por los afrikáners fue mantener el resentimiento histórico entre las diferentes naciones tribales para alentar la división de los oprimidos. El respetos a sus idiomas y sus culturas fue utilizado por los colonos para que los propios individuos fuesen incapaces de entenderse y comunicarse entre ellos.
Me ha parecido una historia dura, pero contada con mucha ironía y mucho humor. Y se trata de un bonito homenaje a la madre del autor, Patricia Nombuyiselo Noah. Una mujer inteligente, fuerte y con carácter, que supo desenvolverse en un mundo machista, inestable y violento y que luchó por su familia. Tanto ella como su hijo Trevor son supervivientes, que lograron salir adelante en situaciones nada fáciles, por su color de piel, sobre todo, pero también por otras discriminaciones. Cada capítulo viene precedido por una introducción donde explica una situación del país, como el sofisticado sistema de discriminación por color de piel en el apartheid. Parecido a un monólogo humorístico, el desarrollo posterior mantiene la agilidad y el tono desenfadado sin que ello vaya en detrimento de la exposición de los hechos que, por muy triste que sean, siempre luchen una pátina luminosa.
La narración incluye situaciones muy dramáticas, con mucho racismo, machismo, palizas. Pero la forma de contarlo ha hecho que no sintiera tanta pena, he sonreído e incluso me he reído. Las partes más divertidas son las de Trevor de niño, porque a pesar de ser cándido se mete en muchos líos por su lógica infantil. Su madre trató de educarle para que pudiera elegir, haciendo que aprendiera los distintos idiomas del país o enseñándole cómo se vivía en distintas zonas.
El libro se estructura en tres partes que van desarrollando de un modo más o menos cronológico la infancia y juventud del protagonista. La violencia, son los únicos momentos en los que la voz del narrador se ensombrece por la incomprensión y la tristeza. Porque Trevor y su madre salieron airosos de la violencia del sistema pero no les fue tan bien con la violencia doméstica. Me he quedado con ganas por saber cómo ese muchacho logra escapar de la miseria y acaba siendo el presentador de uno de los programas más reputados en EEUU.
Es un libro muy recomendable, para todos aquellos que les gusten las biografías, a los que quieran conocer mejor la época del apartheid en Sudáfrica.

Autor:
Trevor Noah nació en una familia pobre en la violenta Sudáfrica del apartheid. Tres décadas después, es la nueva estrella de la comedia política en EEUU y principal azote de Donald Trump.
Enlace: https://loscuentosdemiprince..

Pocas veces el título de un libro ha sido tan decisivo para que me entren unas ganas locas de leerlo. Y no me he equivocado.
Leer a Trevor Noah es como escuchar un monólogo extenso y entretenido en el que te indignas y te ríes a partes iguales. Casi puedes verlo subido a un escenario, con un foco apuntando a su cara, narrándonos una vida que no ha sido fácil pero que en algunas ocasiones, y gracias a su capacidad para ver solo el lado bueno de las cosas, ha sido hasta divertida.
Una vida que comenzó burlando una prohibición discriminatoria y absurda en el África del apartheid: dos personas de distinta raza no podían mantener relaciones sexuales. Pero las mantenían. Trevor es una prueba de ello. Las mantenían y nueve meses después llegaba a ese mundo segregado un nuevo ser que les recordaba constantemente que sus ideas no eran válidas. Prohibido nacer. Pues va a ser que no.
Él nació de una madre negra que hizo todo lo posible por enseñarle lo que era el mundo más allá de los guetos. Una mujer inteligente, independiente, trabajadora y feliz. A pesar de todo. A pesar de todos. Su madre jamás dedicó su tiempo a quejarse ni a sufrir. Lo dedicó a criar unos hijos que supieran que ellos, al margen del color de su piel, podían hacer grandes cosas.
Aun así, y desde muy pequeño, se acostumbró a no encajar. Ni con los blancos ni con los negros ni con la gente de color. Y eso fue precisamente lo que le hizo comprender que la única manera de sobrevivir en un lugar así era conocer la mentalidad de cada uno de esos grupos. Y mostrarse como uno de ellos. Sin colores y sin guetos: a base de palabras.
Tuvo que elegir y elegió. Eligió ser Trevor Noah y eso lo llevó, siguiendo los pasos de su madre, a vivir.

Trevor Noah nació en Johannesburgo en 1984. En ese momento en Sudáfrica aún estaba vigente el apartheid. El propio nacimiento de Trevor fue un delito, ya que era hijo de una pareja interracial (su madre era xhosa y padre suizo-alemán) y estas relaciones estaban penadas con cárcel. «Si la mayoría de los niños son la prueba del amor de sus padres, yo era la prueba de su condición de criminales»


Prohibido nacer es una autobiografía en la que el autor nos cuenta sus primeros veinte años con un toque de humor y cero dramatismo. Qué era y cómo vivieron él y su familia el apartheid, el racismo, la construcción de su identidad en un entorno que no le consideraba ni blanco ni negro, los malos tratos recibidos por las mujeres negras en Sudáfrica. Nos habla de sus padres, de sus abuelos, sus amigos, los distintos colegios en los que estudió, la importancia de la religión para las mujeres de su familia y entorno, el idioma como signo de identidad, la superación a pesar de las circunstancias adversas, la pobreza, la violencia, etc.

Ante todo es un homenaje a su madre (a la que dedica muchas páginas a lo largo del libro), una mujer rebelde y luchadora que lo crió para que fuera un hombre justo e inconformista y para que no repitiera patrones "insanos".

La traducción me ha parecido muy buena, natural, muy respetuosa con el estilo del autor (famoso cómico y presentador en la actualidad).

Es una lectura que me ha gustado muchísimo y que me ha enseñado también mucho (solo hay que ver los post it en la foto) sobre una parte de la historia que no nos enseñan en ningún lado. Una historia, además, contada en primera persona y en la que, como ya he dicho, prima el humor y la positividad sobre el dramatismo pese a ser una narración dura. A veces desternillante, otras sobrecogedora, pero siempre muy amable y un canto emotivo a la vida.

No sabía nada de la vida de este hombre, quizá por eso todo ha sido nuevo y sorprendente. Sobre todo las últimas páginas han sido de frenesí total, como si de una novela de tratara y de la que estás deseando saber el final.