Perros que duermen

Es una novela de intriga e histórica sobre una época muy sombría La guerra civil y posguerra española, aunque también relata el presente de mano de Juan Delforo descendiente de unos de los dos personajes principales.
El autor nos relata por dos vías distintas, como vivieron esta época dos hombres: Dimas Prado y Juan Delforo Farell, enfrentados por sus ideologías pero a la vez unidos por esa diferencia. Creo que el autor con este libro intenta de alguna forma dignificar y honrar a esos hombres que padecieron esta cruel guerra, que sufrieron en sus carnes el trato inhumano y vejatorio que sufrieron en las cárceles y campos de trabajo de aquella época, la memoria histórica creo que le llaman a eso ahora.
Muy bien escrita con muchos detalles y matices, relata la crudeza y el realismo del ser humano, una trama criminal con intentos de ocultarla lo mejor posible, asuntos turbios, traiciones, personajes ruines, etc.
Y sobretodo Perros, Perros que no duermen que para mi está claro que hay dos tipos de perros en esta novelas, los perros que acechan y merodean como animales de rapiña alimentándose de cadáveres y los “otros perros” que también acechan pero en este caso a la persona en vida y a la que no les importan destruir siempre que ellos saquen beneficio económico, político o social.
Esto es lo que vivieron nuestros bisabuelos, abuelos y padres, debemos aprender del pasado para no cometer estos mismos errores
La recomiendo..

Leer una novela de Juan Madrid tiene la garantía de estar ante una gran novela, que puede gustarte más o menos pero que sin duda está muy bien escrita. Perros que duermen no es la excepción.

Para mí Perros que duremen ha supuesto una sorpresa, porque esperaba encontrarme al Juan Madrid de la novela negra, de los bajos fondos madrileños (que sí, que también aparecen muy bien descritos en esta novela). Pero con lo que no contaba, es con que Perros que duermen es una novela sobre la guerra civil. O mejor sería decir que sobre la guerra civil en Madrid, en sus frentes. Una historia que no conocía. Muy interesante también ese mundillo de Burgos que nos muestra, una pequeña ciudad que se ve convertida en la capital provisional de la España del bando nacional.

Y por encima de todo una historia repleta de cosas que no se nos cuentan pero que intuimos. Una historia de la que me he quedado con ganas de más. Y es que el personaje de Carmen Muñoz da para otra novela completa.


Es cierto que el interés no es el mismo a lo largo de toda la novela, pues disfruté mucho más de la parte negra que de la propiamente histórica, perro el conjunto total es sobresaliente.

Se trata de una de esas novelas que comienzan asiendo varios cabos más o menos distantes y paulatinamente va acercándolos, dejando por el camino varias pistas de las que, como lector suspicaz, sabes con seguridad que alguna resultará un poco tramposa y que alguna de las resoluciones vendrá de un lugar inesperado. En esto, la historia no defrauda. Y aunque dicho así parece una historia previsible, no lo es, ni mucho menos. El giro en algunos hilos es radical, especialmente tras leer los apéndices. Por otro lado, buena parte del libro lo ocupa una crónica de batalla que, en mi opinión, se llega a hacer bastante tediosa, y que ralentiza la acción detectivesca del falangista que tiene por protagonista la parte, en mi opinión, más brillante y en la que el autor mejor se maneja.
En su conjunto, la trama es buena y su tratamiento excelente, pero carente de alma. Probablemente por el estilo del texto: Demasiado centrado en la narración de hechos y poco inspirado en la descripción de escenarios. Como si el autor mostrara las imágenes en el blanco y negro con que recordamos la época, sin preocuparse por colorear los fotogramas. Por muy bien documentado que esté, si no vemos el detalle, la ambientación se resiente.

A medio camino entre novela histórica con tintes bélicos y novela negra, me ha gustado el planteamiento y el desarrollo a pesar de que, debido en parte a mi desconocimiento de la Guerra Civil, he podido perderme mientras leída los recuerdos de un testigo activo de momentos tan importantes, tan reales y tan mundanos de nuestra historia reciente. Es verdad, lo reconozco, que esto es más por apreciación personal que porque el autor haya sido exagerado en sus narraciones; en realidad, creo que ha sido todo lo contrario y que alguien más entendido en este período negro de España podrá valorar mejor que yo el juego y el trabajo realizado a través de estos personajes ficticios y todo lo que ocurrió.
La parte que mezcla intriga con la violencia necesaria para tachar el texto de novela negra, es la que más me ha gustado, disfrutando sobre todo de las últimas páginas del texto, con esa forma tan peculiar de explicarnos muchas cosas.

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Recuerdo que me compré este libro porque pintaba bien, pues me equivoqué. Hacía mucho que una lectura no me aburría tanto. Una historia en la que parece que el protagonista tiene que seguir la investigación de un asesinato que ocurrió en plena guerra civil, pero es un lío de fechas, acontecimientos y nombres que se hace soporífero. La historia es mala, no me gusta como está escrita hasta me he llegado a perder y a pasar páginas porque no avanzaba ni con ganas. En fin, una perdida de tiempo
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