Perdonad a la Reina

En un mundo donde el orden político está determinado desde antes de que alguien vivo tenga memoria de su instauración, Vayra, una arpista y por tanto perteneciente a la clase política con mayor poder y más temida por el resto, se lanza a buscar pistas sobre la desaparición de su hermana Allera, que presenció siendo una niña. En su camino llegará al reino de Eron que parecerá el principio y el fin de todo lo que anhela la joven noble.
La ruptura del hilo narrativo pocas veces se ha ejecutado con tanto éxito como sucede esta novela. Comenzando por el secuestro de Allera, la novela hará una elipsis narrativa de bastantes años, donde encontraremos a Vayra ya mayor luchando por la supervivencia de un fuerte. Así, sin explicarnos nada la autora consigue que entendamos cómo funciona la magia de arpistas y escribanos, las dos clases que tienen magia, que entendamos cómo es Vayra como guerrera y cómo es el mundo en el que se desarrolla la acción, consiguiendo que extrapolemos de lo micro que es una fortaleza, a lo macro que sería todo el mundo de Anveria y el resto de ciudades-estado.
Pero esta no será la única ruptura que enriquezca la novela que encontraremos en la narración, bajo mi punto de vista. El viaje de Vayra continúa y llega, como decíamos a la fortaleza de Eron. La justicia para todos es algo que a priori nos parece bueno y deseable, sin embargo, cuando las medidas a tomar implican romper algún tabú (tanto en nuestra realidad como en la novela) ya nos empieza a parecer menos bueno, incluso podríamos decir que malvado. Sin embargo, muy poco a poco y a través de la perspectiva de la protagonista, comenzamos a ver que a quien podríamos situar como el «malo» de la novela, empieza a parecernos cada vez menos terrible a pesar, incluso, de sus terribles acciones.
La autora consigue de esta manera relativizar tanto lo que sucede en la novela que, aunque no te caiga bien o no comulgues con lo que está pasando, comprendemos por qué se hace lo que se hace, enriqueciendo la narración y la perspectiva del tema de la novela que no deja de ser la justicia. de esta manera, si no tenemos a nada a lo que a agarrarnos, ¿qué harías tú? Y ese es el planteamiento que conducirá a Vayra.
Una reina para gobernarlos a todos
Vayra, efectivamente, es nuestro personaje principal de hoy, aunque cabe reconocer que no tendría todo el empaque que tiene en la narración si no habláramos de la Reina. Este personaje pronto se convertirá en concepto en una novela que, si en el principio rechazaba la idea de un gobernante absoluto, poco a poco comienza a convertirlo en el garante de la justicia.
La Reina se convierte en la narración en continuum en el que podremos encajar a diferentes personajes, con diferentes maneras de entender la solución a la injusticia que, según ellos, los arpistas están imponiendo a la sociedad. Alimentada por la ciencia y el estudio, el personaje de la Reina, además, nos enseñará matando los más nobles valores, como la responsabilidad, la solidaridad y, curiosamente, el amor.
Esta extrañeza, a pesar de lo que podáis pensar, no provoca rechazo en el lector, sino que justamente le invita a continuar, ver a dónde llevan todas esas sensaciones que provoca la novela. Además, a ella se una el estilo de la autora que no es en exceso ornamental, sino que procura una narración directa y clara, tanto en su crudeza, como en su sencillez. Y me explico, la escritura de Blanca no es sencilla por simple, sino por no dar rodeos para decir lo que realmente sucede (si se saca un corazón se saca y punto).
Gracias a esto, creo, además, que entendemos perfectamente con muy pocas líneas cómo es la magia del mundo, ya que se apuesta más por la creación de una imagen en la mente del lector, que por una explicación exhaustiva y eso como lectora a mí me gusta (todavía recuerdo la lira morada y gigante, una imagen potentísima).
Perdón concedido
Perdonad a la reina es una fantasía que nos invita a ver los clichés de otra manera, desde la mujer que es la protagonista poderosa, hasta el malvado que quizá no lo sea tanto, nos llevará por los caminos de Anveria para que veamos cómo consume el poder y solo nos exigirá que continuemos con la lectura.
Con un estilo inclinado a la imagen más que a la explicación, veremos a los arpistas combatiendo, las tabernas atestadas y la zozobra de quien quiere hacer el bien a todos, pero tiene que sacrificar a unos cuantos. En definitiva una novela que os recomiendo porque no os dejará indiferentes y de la que podréis disfrutar sin duda. Espero que os guste.

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"Perdonad a la Reina" nos presenta un mundo ficticio gobernado por los arpistas, humanos que son capaces de manejar la energía gracias a sus liras. Este sistema de magia me ha parecido muy original y diferente, a la vez que muy natural, ya que se basa en la energía del mundo, tanto viva como muerta. Los arpistas, por un lado, manejan la energía viva y son capaces de doblegar voluntades mientras que los escribanos manejan la energía muerta, haciendo aparecer objetos como piedras o fuego para luchar. Sin duda ha sido una de las cosas con las que más he disfrutado del libro.

Hablar de la historia en sí es difícil sin entrar en spoilers, ya que está dividida en tres partes en las que ocurren muchísimas cosas. El punto de partida es el secuestro de Allera y su búsqueda por parte de Vayra, pero quedarse ahí sería decir muy poco.

En el libro nos vamos a encontrar una trama que nos hará reflexionar e intentar comprender el objetivo de los personajes, ya que aunque a veces pueda parecer el mismo, las formas son completamente distintas lo que da pie a pensar "qué es lo correcto y quién tiene la razón". Se juega mucho con la moralidad, el bien y el mal.

También tiene un gran peso el tema político y el gobierno de las ciudades, por lo que a lo largo de la trama se sucederan algunas batallas en pos del mismo.

Este es el segundo libro que leo de la autora y aunque es bastante diferente al anterior, sigue manteniendo su esencia, sobre todo en el tema de la protagonista que está muy lejos de ser una heroína. Vayra es cabezota, decidida y segura de sí misma. Veremos que tiene una falsa seguridad y se pondrá en peligro en más de una ocasión por sentirse invencible por sus poderes. Está lejos de ser una heroína común, sino todo lo contrario, es un personaje muy humano con sus defectos y sus decisiones erróneas.

La lectura me ha resultado muy dinámica, fresca y fácil de leer. Me encanta que Blanca en pocas palabras sea capaz de ponernos en situación y hacernos entender completamente este nuevo mundo. Sus descripciones son las justas, sin quedarse cortas pero sin extenderse.

En resumen, he disfrutado mucho de "Perdonad a la reina". Me ha resultado una historia bastante adictiva y que me ha hecho reflexionar bastante por las decisiones que toman las protagonistas.

En la lucha contra la injusticia, los personajes de esta obra se verán obligados a tomar decisiones que no los dejarán impasibles, provocando que cambien y evolucionen según avanza la trama. El equilibrio entre el bien el mal y el debate que gira en torno a si el fin justifica los medios es algo que está muy presente en la obra, dotando a los protagonistas de nuevas dimensiones que resultan muy atractivas para el lector.

En Perdonad a la reina se nos presenta una batalla entre la razón y el corazón, y a pesar de la oscuridad que invade a los personajes en ciertos momentos de la trama, es imposible que los cataloguemos como villanos, ya que la autora consigue que empaticemos tanto con ellos y como con sus motivaciones.

A Blanca no le gusta dar demasiadas descripciones, lo que permite que entre en acción nuestra imaginación, provocando que la lectura sea bastante personal y se nutra con nuestra perspectiva. al carecer de pomposos artificios, el ritmo de la narración se vuelve ágil y ligero, y el rico vocabulario de la autora nos sumerge en el universo creado, atrapándonos con una trama muy trabajada que nos sorprenderá en más de una ocasión y que nos mantendrá pegados al libro hasta descubrir qué final nos espera entre sus páginas.

La ambientación es, quizá, el punto que menos desarrollado está en la novela, fruto del estilo de Blanca, pero gracias a ello, la lectura se vuelve muy ligera y la narración se concentra en la acción y en la evolución de los personajes.

La originalidad de la novela, del universo que se nos presenta y la manera de presentar a los personajes, convierten a Perdonad a la reina en una novela fresca, de lectura rápida y que no se hace pesada a pesar de introducirnos en un mundo fantástico.

Muy recomendada para:

- Quien busque una lectura ligera de fantasía.
- Los fans de las críticas al sistema y a la sociedad.
- Cualquiera que tenga ganas de leer una novela diferente, que entretenga y haga reflexionar.

Todo el mundo está liderado por un grupo de familias poderosas que rigen el Nuevo Orden. Vayra vivió de pequeña un drama cuando su hermana mayor, Allera, fue secuestrada, ambas hijas de una de las familias más importantes del mundo.⁣
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Esto cambia a Vayra, que dedicará su vida a buscar a su hermana por todos los pueblos. Su familia es especial, son arpistas; tienen poderes que aparecen cuando tocan el arpa, y son de los más poderosos.⁣
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En su aventura vivirá miles de obstáculos, decepciones, luchas y encontrará mucha gente por el camino que la ayudará o la pondrá la zancadilla pues ella, quiere cambiar todas las anticuadas normas de los más poderosos.⁣
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Es un libro original, una fantasía sin excesos. Me ha parecido muy interesante que los poderes salgan gracias a tocar música con el arpa. Es muy ágil, como siempre la pluma de Blanca no decepciona y te atrapa con todas las conspiraciones.⁣
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La protagonista me ha gustado mucho, es fuerte y luchadora, no se conforma sino que busca mejorar todo aunque con ello arriesgue la vida. También me gusta la relación amorosa que tiene, de igual a igual, donde no es una princesa en apuros sino que ella es la fuerte, la que puede salvar a su pareja.⁣
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En definitiva, deseando leer más libros de esta gran autora con gran imaginación y mucho que mostrarnos a los amantes de la fantasía.⁣

La verdad es que ha sido una lectura maravillosa, ya que la historia tiene varios elementos de esos que te generan ganas de seguir, entre ellas este juego entre el bien y el mal que durante toda la obra te hace plantearte de que lado estas y si eres capaz de justificar algunos actos por justicia, por el cambio político que se pretende o incluso por que empatizas más con una de las protagonistas o la otra. Yo aún tengo mis dudas sin resolver, aunque la reina ha sido mi debilidad durante toda la lectura.
Aunque es un libro de protagonistas femeninas, hay que reconocerle a la autora la maravillosa construcción de los personajes masculinos, tanto el de Fyn, escribano que se une al fin de la reina y capitanea las tropas, hasta Thalón improvisado caminante, fiel a Vayra con un pequeño secreto que resolver, fiel a Vayra hasta el final (llamémosle mi Crush de esta obra, jajaja y que sabe montar en dragón) ¿no me digáis que no es el hombre perfecto? , cuando leáis este libro me entenderéis.
En definitiva un libro muy chulo de una autora con una clara intención de romper esquemas y crear personajes diferentes, y tramas ambigua que nos hagan pensar. 
Solamente tengo un pero, y es que la autora es poco descriptiva, lo que se agradece, pero para mi gusto hay personajes a los que quisiera conocer más, hay incógnitas que me han quedado en el aire, este libro me ha encantado