Raquel Antúnez nos presenta en esta historia a Arinegua y su mundo, un padre, hermanos, amigas, amigos.... Arinegua se encuentra en un momento que cambiará su día a día, tiene que mudarse para empezar en un nuevo trabajo, dejará su casa y volverá a vivir con una amiga, aunque no lo quiere reconocer, el panadero la trae de cabeza y le encanta que su nuevo compañero de trabajo le baile el agua. Con unos cuantos viajes entre islas para conciliar su vida laboral y sentimental, que se van entrelazando y complicándose por momentos. Un montón de personajes entre los que me quedo con Gus, que parecía un pedazo de carbón y en realidad es un diamante no del todo pulido. Una historia que puede parecer de diversión y desenfreno, pero que está llena de pérdidas y de superación. de perdón, de reencuentros felices y de momentos soplando dientes de león. Primer libro que leo de Raquel Antúnez y estoy segura no será el último. |