Ni todas las mujeres quieren flores ni todos los héroes llevan capa

Hoy os traigo la reseña de una comedia romántico-erótica que tenía muchas ganas de leer. A su autora, Irene Hall, la conocí por su trilogía Veneno (publicada por Zafiro y Universo de letras), que por cierto me encanta y la cual podéis encontrar reseñada en el blog y la verdad tenía muchas ganas de ver que era lo que se había animado a escribir a continuación, y si se producía un cambio de registro o seguía en la misma línea que en la trilogía.

No voy a decir que no me haya gustado, porque no es así, me ha entretenido y hecho pasar un buen rato, pero sí que no ha sido realmente lo que esperaba, es lo que tienen las expectativas, que no siempre se cumplen.

En este libro vamos a conocer a tres amigos que comparten piso en Madrid, Maravillas «Mara», Arantxa y Eloy.

El sueño de Mara es llegar a ser una gran guionista, mientras este se hace realidad prosigue con sus estudios de Comunicación Audiovisual, trabaja como taquillera en los multicines de un centro comercial.

Arantxa es fotógrafa, trabaja en una tienda de fotografía, y aunque no es su sueño, le da para vivir. Sus relaciones no suelen durar mucho y es más de las de aquí te pillo, aquí te mato, pero conocer a Elsa pondrá su vida patas arriba. Ella no se pilla por nadie y menos por una hetero, pero sabe que puede hacerla caer y eso se convierte en un reto y su objetivo principal, aunque lo que empezará a sentir por la modelo es algo que no esperaba y que romperá todos sus esquemas.

Eloy es ayudante veterinario. Es el mejor amigo de Mara desde que en su primer día de colegio ésta lo defendió de unos abusones que pretendían robarle su preciado bocadillo de jamón, desde entonces han sido inseparables, los mejores amigos. Eloy tiene una relación en la distancia con Clementine, una cirujana veterinaria que vive en Londres y a la que solo puede ver mediante videollamadas y poco más. Su vida no es del todo como le gustaría y se está planteando un cambio de aires.

Pues los tres amigos conviven en Madrid, pasan sus ratos libres en La Estación, un bar donde comparten buenos momentos y donde Mara se volverá a reencontrar con Hugo.

Hugo es el amor platónico de Mara, su amor adolescente. Es primo de Eloy y algo mayor que ella, por lo que siempre a visto a Mara como una hermanita pequeña. Cuando Hugo vuelve a aparecer en la vida de Mara, todo se pondrá patas arriba, pues Mara sabe que ahora ya es una mujer que puede conquistarlo y hacer realidad su sueño juvenil. Lleva enamorada de él desde los quince años y ahora que ya no es una niña puede ponerse manos a la obra y conseguir que se fije en ella.

Aunque el libro viene clasificado como comedia romantico-erótica, no he visto mucho de comedia en él o al menos a mí no me ha aparecido excesivamente divertido salvo algún que otro momento muy puntual y los títulos de los capítulos que tienen relación con alguna película, aunque de un modo muy peculiar que me ha parecido muy gracioso. ;)

Pues tal y como os dije al comienzo el libro no ha sido lo que esperaba, quizás esperaba algo más en la línea de la trilogía Veneno y la verdad es que no tiene nada que ver. Con respecto a la lectura tengo que decir que me ha costado un poco engancharme, eso de que los capítulos fueran y vinieran de un personaje a otro me ha descolocado bastante y no lograba introducirme en el libro y dejar que me atraparan la historias de los personajes. le ha costado casi la mitad del libro dar un giro que le ha dado un vuelco a la historia y la ha hecho mucho más interesante, a partir de ahí la cosa comienza a despegar, pero después se me vuelto a desinflar un poco. La parte erótica la veremos más allá de la mitad y en eso Irene sigue siendo genial, escenas intensas y muy, muy calientes.

En cuanto a los personajes Eloy ha sido mi favorito, tierno, responsable, paciente y algo friki, pero altamente apasionado, vamos que me ha encantado este chico. Arantxa me ha parecido demasiado seca y borde en ocasiones, quizá tenga algo que ver que está dejando de fumar pero no he conectado con ella. Y Mara, bueno Mara no sabe lo que quiere hasta que se lo plantan delante con papel de regalo y lacito incluido y aun así es reacia a aceptar lo que tiene delante de sus narices por lo que en algunos momentos me daban ganas de darle una colleja para ver si espabilaba.

El libro tiene cuatrocientas treinta páginas divididas en treinta y tres capítulos más epílogo. La narración es en tercera persona por un narrador omnisciente.

En definitiva Ni todas las mujeres quieren flores ni todos los héroes llevan capa es un libro entretenido que nos narra las aventuras y desventuras de tres amigos con el que pasaréis un buen rato si le dais una oportunidad.
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El amor no es fácil, pone pruebas y tienta la paciencia del mas santo. Me he reído con este grupo de amigos tan diferentes y tan iguales entre sí. Arantxa tan bruta, tan llena de energía, tan cabezona, Mara tan despistada, tan idealista y Eloy tan leal, tan cristalino. Pero lo cierto es que a veces los ideales ciegan, la cabezonería puede romper lo que comienza y la paciencia puede ocultar la cobardía del silencio.


He disfrutado de esta obra, con título tan grande y que al final tiene tanto sentido en esta maravilla. Si, admito que tiene escenas de alto voltaje, después de todo estamos ante una obra erótica, pero para mi gusto no faltan ni soban, es a través de ellas que a veces las almas pueden tocarse y decirse las verdades a la cara. Y ya os digo que, hay mucho que contar y mucho que disfrutar.

Para mi Irene Hall es todo un descubrimiento que seguiré de cerca, quiero saber que nuevas delicias nos trae, pues su pluma es ágil, deliciosa, sin pelos en la pluma y sobre todo romántica, sin los clichés del clásico guaperas, creando personajes cercanos, con esos que nos encontraríamos y saldríamos a cenar, cuidando que Mara no nos robe la cena. ¡Feliz lectura!
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