Mestiza

Antes que nada, un pequeño inciso: ahora puedo decir que recomiendo que leáis Daimon, la precuela de esta saga, antes de Mestiza. ¿Por qué? Muy fácil, porque entenderéis qué ha pasado con la madre de Álex, de qué son capaces los daimons y a qué viene la huida de nuestra protagonista. Vamos, que estaréis mejor situados a la hora de empezar con la historia de verdad. Como siempre, leer las historias cortas es decisión vuestra, pero simplemente lo recomiendo por eso, además, que se lee en nada.
Veamos, en primer lugar, me gustaría decir que este libro me ha gustado mucho, lo digo bien alto y claro. Pero no es perfecto. Para empezar, he de decir que me ha recordado muchísimo a la saga Vampire Academy, sobre todo en el inicio. Os voy a relacionar los personajes de ambas sagas sin ninguna dificultad, los que las hayáis leído, me entenderéis. Álex es buen luchadora, sarcástica y un poco bruta, como Rose; Aiden, el instructor misterioso y atractivo, al igual que Dimitri; Caleb, el amigo fiel, nos recuerda a Mason, Lea sería la arpía que no para de sacarnos de quicio, como Mia. En cuanto a razas, podemos identificar perfectamente a los daimon con los strigoi, a los mestizos con los dhampir y a los hematoi con los moroi. Encima, los hematoi pueden controlar los elementos, al igual que los moroi. Álex vuelve a la academia tras tiempo fuera, al igual que Rose, y ambas necesitan entrenamiento extra para ponerse al mismo nivel que sus compañeros. Teniendo en cuenta todo esto, la novela me ha gustado un poco menos, porque tenía la sensación de que este mundo ya me los habían presentado, solo que cambiando los nombres, al igual que los personajes.
Eso sí, la historia creada por Jennifer L. Armentrout sigue otro camino diferente del de Vampire Academy, al centrarse en la mitología. Soy una gran amante de la mitología, en este libro no aparece demasiado, salvo con un oráculo que aparece, las diferentes "razas" y las alusiones a los dioses, pero estoy segura de que en el resto de libros tendremos mucho más y aparecerán los dioses. Igual me estoy viniendo arriba, haciéndome ilusiones, pero sé que la autora no me va a decepcionar. Como elemento original contamos con el Apollyon, una persona muy poderosa que tiene la función de equilibrar la balanza entre hematoi y daimons (vamos, que se carga a los daimons).
Este libro me enganchó desde la primera página, se lee rapidísimo, gracias a la acción, la intriga y que no paran de ocurrir cosas nuevas. El ritmo es acelerado y nosotros mismos nos sentimos empujados a seguir leyendo. de hecho, cuando terminé el libro, estaba deseando empezar a leer Puro, y tuve que controlarme porque la lectura conjunta a la que me había apuntado de ese libro no empezaba hasta el mes siguiente. Y eso que Mestiza no es que tenga un final de esos que te deja con la miel en los labios, más bien al contrario, termina de una forma tranquila, dejándote con una sensación de paz en el cuerpo.
Sobre los personajes, solo diré que son geniales. Álex me gusta, cosa que es genial porque cuando la prota te cae bien, ya el libro te tiene ganado al 50%. Álex es cabezota, irónica, valiente y un poco deslenguada. Su comportamiento es un poco predecible, en el sentido de que vete a decirle que no haga una cosa, para que a los diez minutos te la encuentres llevándola a cabo. Vamos, que la rebeldía la lleva en la sangre. Me ha gustado porque, aparte de disfrutar con sus ocurrencias y aclaraciones, es una chica que se esfuerza en todo, que quiere aparentar que está perfectamente, a pesar de todo lo que le está pasando, que no es moco de pavo, pero que en realidad lo que necesita es llorar y que la apoyen. Vamos, que es la típica chica dura que necesita también sacar su lado sensible. Aiden mola, es un joven un poco distante, que impone, respetado por todos y muy sexy, pero que saca su lado protector y cariñoso de vez en cuando. Es un chico exigente, que no se anda con tonterías, pero con un buen corazón y con una vida nada fácil. El caso es que me ha gustado mucho, pero otro le hace la competencia. Sí, me refiero a Seth, el misterioso, insoportable y metomentodo Seth. Él aparece poco para mi gusto, ya que entra en escena más o menos a la mitad del libro, pero me tiene intrigada, porque es un personaje muy interesante, con un poder que no conocemos mucho todavía y que promete desempeñar un papel muy importante y dar mucho juego. de los chicos no sé por cuál decantarme, tendré que esperar a leer Puro para ver cómo se va desarrollando la cosa.
Como "pero" número dos, refiero que los grandes descubrimientos de nuestra protagonista me los veía venir, tanto al tema de su madre, como a la naturaleza de Álex y en general muchas de las supuestas sorpresas que nos encontramos a lo largo de la lectura. No me ha molestado demasiado, porque he disfrutado igual, pero vamos, que si hubiéramos contado con ese factor sorpresa, habría sido todavía mejor, que yo adoro los giros de trama.
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